El linfoma es una de las formas más comunes de cáncer en los gatos. Es un cáncer de los linfocitos, que son células del sistema inmunitario. Sin embargo, no todos los linfomas son iguales. Hay grados altos y bajos de linfoma; formas de linfoma del tracto digestivo, renal, nasal y de ganglios linfáticos; linfoma espontáneo y linfomas inducidos por virus.
Entonces, ¿qué significa todo esto y cómo debe cuidar a su gato si le han diagnosticado esta afección? Este artículo explica el linfoma en los gatos: qué es, qué observar y adónde ir después.
¿Qué es el linfoma en gatos?
El linfoma es un cáncer maligno del sistema linfático. El sistema linfático es una red compleja y crucial dentro del cuerpo: hay tejido linfático en casi todas las partes del cuerpo y es responsable del equilibrio de líquidos y la función inmunológica (protección contra infecciones). El linfoma ocurre cuando los linfocitos, que forman el tejido linfático, se replican de manera descontrolada, forman tumores y se diseminan por todo el cuerpo.
El linfoma en gatos puede ocurrir en diferentes sistemas de órganos:
- Tracto digestivo. Esta es la forma más común de linfoma en los gatos. El tracto digestivo comprende el estómago, los intestinos, el hígado y los ganglios linfáticos asociados.
- Mediastino. Esto se refiere a un grupo de ganglios linfáticos en el pecho.
- Riñón. Los riñones son los encargados de filtrar la sangre y producir la orina. Uno o ambos riñones pueden verse afectados.
- Nasal. Esto se refiere al linfoma de la cavidad nasal (nariz) y los senos paranasales.
- Externo/periférico. Los ganglios linfáticos periféricos se encuentran más cerca (pero debajo) de la piel.
- Otro. Ocasionalmente, se observa linfoma en el sistema nervioso y la piel.
El linfoma generalmente se clasifica, según las pruebas de diagnóstico correspondientes, como de "bajo grado" o " alto grado":
- Linfoma de bajo grado. Esto es más fácil de tratar, con un pronóstico más favorable.
- Linfoma de alto grado. Esto es más desagradable, o más maligno. Se requiere un protocolo de tratamiento más riguroso.
¿Cuáles son los signos del linfoma en los gatos?
Los signos del linfoma están directamente relacionados con el sitio del cáncer y el sistema de órganos afectado. Los signos comunes para cada ubicación se describen a continuación:
- Tracto digestivo(más común): vómitos, diarrea, pérdida de peso, letargo
- Mediastino: Dificultad para respirar
- Riñón: Cambios en la sed/micción; también pueden ocurrir vómitos y pérdida de peso
- Nasal: Estornudos, secreción nasal (mocos o sangre) y pérdida del apetito
- Externo/periférico: Agrandamiento de los ganglios linfáticos debajo del mentón, en los hombros y detrás de las rodillas.
¿Cuáles son las causas del linfoma en los gatos?
La causa del linfoma en gatos sigue siendo en gran parte desconocida. Al igual que con la mayoría de los cánceres, los cambios en los genes que se desarrollan con la edad permiten que ocurran "mutaciones", lo que da como resultado células malignas anormales. Aunque es más común en gatos mayores, el linfoma se puede observar a cualquier edad. Los gatos machos y hembras parecen verse afectados por igual.
Una pequeña población de gatos con linfoma también tiene una enfermedad viral. Los gatos infectados con enfermedades virales, ya sea el virus de la leucemia felina (FeLV) o el virus de la inmunodeficiencia felina (SIDA felino), tienen muchas más probabilidades de desarrollar linfoma que los gatos no infectados.
¿Cómo cuido a un gato con linfoma?
Lo primero es lo primero: el cuidado de un gato con linfoma requiere una estrecha colaboración con su veterinario. Ellos podrán guiarlo sobre el mejor enfoque para su gato y su familia. La piedra angular del tratamiento de los gatos con linfoma es la quimioterapia. Afortunadamente, los gatos toleran muy bien la quimioterapia, lo que significa que los efectos secundarios suelen ser manejables y no afectan drásticamente su calidad de vida. Además, la mayoría de los gatos (aproximadamente el 75 %) tratados con la quimioterapia adecuada entran en remisión, lo que significa que los signos de cáncer se han reducido o eliminado.
Por lo general, el tratamiento del linfoma de bajo grado requiere prednisolona y clorambucilo, dos medicamentos que se usan para suprimir el sistema inmunitario y destruir las células cancerosas. El linfoma de alto grado requiere un plan de tratamiento más complejo y riguroso, a menudo diseñado por un oncólogo veterinario (especialista en cáncer). Ocasionalmente, se requiere cirugía para extirpar una masa de linfoma y también se puede usar radioterapia.
Preguntas frecuentes sobre el linfoma en gatos
¿Cómo se diagnostica el linfoma?
El diagnóstico de linfoma requiere la identificación de linfocitos cancerosos bajo un microscopio. Los análisis de sangre y las ecografías son pruebas comunes que se realizan desde el principio para establecer una línea de base para su gato. La ecografía también se puede usar para aspirar una lesión interna que puede parecerse a un linfoma. Esto implica "aspirar" algunas células con una aguja y examinarlas bajo un microscopio. La mejor manera de diferenciar un linfoma de bajo grado de un linfoma de alto grado es a través de una biopsia. Esto implica cortar una pequeña porción de tejido sospechoso, ya sea quirúrgicamente o con un endoscopio, y enviar la muestra al laboratorio para que la analice un patólogo.
¿Cuál es el pronóstico de los gatos diagnosticados con linfoma?
Es difícil predecir cómo responderán los diferentes gatos al tratamiento del linfoma. El pronóstico depende de algunos factores:
- Ubicación de la infección (por ejemplo, tracto digestivo versus riñón)
- Grado del cáncer (es decir, alto grado frente a bajo grado)
- Tratamiento realizado (por ejemplo, quimioterapia rigurosa o cuidados paliativos)
- Gravedad de los signos (los gatos que ya están muy enfermos en el momento del diagnóstico tienen peor pronóstico que los gatos que parecen relativamente sanos
A continuación se enumeran algunas estadísticas para el pronóstico de los diferentes tipos de linfoma:
- Linfoma del tracto digestivo de bajo grado: 2–3 años
- Linfoma del tracto digestivo de alto grado: 3 a 9 meses
- Linfoma mediastínico: 9 a 12 meses
- Linfoma renal: 3–6 meses
¿Hay otras opciones?
Si la quimioterapia no es la mejor opción para usted y su gato, no hay muchas otras opciones disponibles. Se pueden realizar cuidados paliativos y, en algunos casos, este puede ser el mejor enfoque. Los cuidados paliativos implican el tratamiento con prednisolona, que es relativamente asequible y fácil de administrar, así como una dieta de alta calidad y cuidados de apoyo en el hogar.
Se pueden considerar las medicinas alternativas y las opciones naturopáticas, pero en la actualidad hay poca evidencia que sugiera que mejoren el resultado. Generalmente, los gatos tratados con prednisolona mejoran durante 1 o 2 meses, antes de que el cáncer avance y la condición del gato se deteriore.
Conclusión
El linfoma es un cáncer común en los gatos y adopta muchas formas diferentes. Por estas razones, los signos de la enfermedad son variables, al igual que el pronóstico. Existen protocolos de tratamiento efectivos para gatos con linfoma y, con la quimioterapia adecuada, muchos gatos experimentan remisión o alivio de los signos del linfoma. Recomendamos trabajar en estrecha colaboración con su veterinario para lograr el mejor resultado para su gato.