Las tortugas son compañeras extremadamente longevas que pueden estar contigo durante años. Sin embargo, requieren algunos cuidados especializados. Después de todo, no son los perros y gatos promedio.
Dicho esto, con algunos conocimientos básicos, puedes cuidar fácilmente de las tortugas. La mayoría de las especies tienen un cuidado bastante sencillo. Se trata principalmente de entender cómo deben cuidarse.
Los 4 consejos para cuidar una tortuga
1. Elige una especie de tortuga
Las tortugas vienen en muchas variedades, y cada una tiene sus propias características, preferencias y desafíos. ¡No hay dos tortugas iguales!
Antes de comprar una tortuga, debe investigar un poco sobre las diferentes especies disponibles y averiguar cuál se adapta a su estilo de vida. Todos tienen diferentes necesidades, y algunos pueden adaptarse mejor a lo que estás buscando que otros.
Algunos de los factores a considerar al elegir una especie de tortuga son:
- Tamaño: Las tortugas pueden variar desde unas pocas pulgadas hasta más de 2 pies de largo, dependiendo de la especie. Debes pensar en cuánto espacio tienes para albergar a tu tortuga, tanto en el interior como en el exterior, y cuánto puedes manejar su peso y fuerza.
- Lifespan: Las tortugas se encuentran entre los animales más longevos del planeta, y algunas especies superan los 150 años. Debe estar preparado para comprometerse a cuidar a su tortuga durante toda su vida o tener un plan para reubicarla si no puede.
- Dieta: La mayoría de las tortugas son herbívoras, lo que significa que solo comen plantas. Sin embargo, algunas especies también pueden comer insectos u otra materia animal de vez en cuando. Debe averiguar qué come su especie de tortuga en la naturaleza y tratar de replicarlo tanto como sea posible con alimentos frescos y variados.
- Personalidad: Las tortugas tienen diferentes temperamentos y comportamientos dependiendo de su especie. Algunos son más activos y curiosos, mientras que otros son más tímidos y reservados. Algunos son más sociables y tolerantes con otras tortugas o animales, mientras que otros son más solitarios y territoriales. Debe elegir una especie de tortuga que coincida con sus expectativas.
2. Alimenta a tu tortuga correctamente
Al igual que cualquier otro animal, las tortugas necesitan comer. Lo que comen depende en gran medida de su especie. Ciertas tortugas solo comen plantas, mientras que otras también necesitan algo de proteína animal. Todo varía de una tortuga a otra.
Por esta razón, tendrás que investigar qué come tu tortuga específica. Luego, deberá alimentarlos con una dieta completa centrada en esos alimentos.
Aquí hay algunos alimentos que las tortugas comen comúnmente. Sin embargo, siempre verifique dos veces lo que su tortuga necesita:
- Pastos:Estos son el alimento básico para muchas tortugas de pastoreo. Puede ofrecerles pastos frescos o secos, como heno de fleo o heno de alfalfa, o dejarlos pastar en su césped si no tiene pesticidas.
- Weeds: Las malas hierbas son otra gran fuente de alimento para muchas tortugas salvajes o mediterráneas, como las griegas o las rusas. Puede ofrecerles malezas frescas o secas, sembrar cardos o dejar que se alimenten en su jardín si no tiene pesticidas.
- Flores: Las flores son una delicia para muchas tortugas tropicales. Puedes ofrecerles flores frescas o secas, pero asegúrate de que sean variedades comestibles y no tóxicas. Las flores aleatorias que encuentres en la tienda probablemente no encajen en esta categoría.
- Verduras: Estas son una parte aceptable de una dieta equilibrada para la mayoría de las tortugas, pero no se deben dar con demasiada frecuencia ya que tienen un bajo contenido de calcio, lo que puede causar deformidades.
- Cactus: Estos son una excelente fuente de hidratación alimenticia para muchas tortugas del desierto o adaptadas a zonas áridas. Puedes ofrecerles cactus frescos de muchas variedades diferentes.
- Suplementos: La mayoría de las tortugas requieren algún tipo de suplemento. El tipo exacto puede variar. Para mantener saludable a su tortuga, estos suplementos llenan los vacíos que son comunes en las dietas comerciales.
3. Proporcionar agua
Las tortugas también necesitan agua. Sin embargo, la forma en que consumen esta agua varía ampliamente. Algunos beben de un cuenco de agua, que les proporciona toda el agua que necesitan. Otros no, sin embargo, y debes proporcionarles algún otro tipo de agua.
Las tinas de remojo proporcionan a algunas tortugas toda el agua que necesitan. Por ejemplo, las tortugas pueden absorber agua a través de la piel, además de beber de una tina de baño.
Solo necesita un recipiente poco profundo que sea lo suficientemente grande para que quepa su tortuga pero lo suficientemente pequeño para que pueda salir fácilmente. Debes llenarlo con agua tibia hasta el nivel de la barbilla de tu tortuga y colocarlo en un lugar accesible en su recinto. Debes dejar que tu tortuga se remoje durante al menos 20 minutos una vez a la semana o con más frecuencia si es necesario. Siempre cambie el agua después de un período de remojo. Se ensuciará bastante.
La nebulización es otra forma de darles agua a las tortugas. A menudo se aplica a las especies que viven en los desiertos, ya que están acostumbradas a recibir muy poca agua. También pueden hidratarse comiendo cactus, que está lleno de agua.
4. Proporcionar refugio
Tu tortuga también necesitará algún tipo de refugio. Este refugio permite que tu tortuga se sienta segura y termorregulada. El refugio se puede proporcionar de diferentes maneras dependiendo de si tu tortuga vive en el interior o al aire libre y cuál es su hábitat natural.
Puede proporcionarle a su tortuga un recinto interior, que es básicamente un lugar donde vive su tortuga en su casa. Debe ser lo suficientemente grande para que tu tortuga tenga suficiente espacio para moverse, explorar y acceder a diferentes zonas de temperatura. La configuración exacta dependerá de la especie.
También puedes montar un recinto exterior. Debe considerar su hábitat natural, que determinará exactamente qué reguladores de temperatura necesita. De lo contrario, la configuración debería ser bastante similar a la del recinto interior.
Muchos propietarios también proporcionan a sus tortugas una caja de escondite, que les proporciona un lugar para esconderse literalmente. También debe ser lo suficientemente grande para que tu tortuga quepa cómodamente, pero lo suficientemente pequeño para retener el calor y la humedad.
Debes colocar la caja de escondite en un área sombreada y tranquila del recinto y llenarla con material de cama como heno, paja, musgo o papel triturado.
Reflexiones finales
Cuidar de una tortuga puede ser muy diferente a cuidar de un gato o un perro. Después de todo, no puedes ir a comprar una croqueta comercial para tu tortuga. Sin embargo, una vez que tenga algunos conocimientos básicos, cuidar de estas mascotas únicas no es un gran desafío.
Lo más importante es investigar a tu tortuga en particular y cuidarla como corresponde. Algunas tortugas solo comen plantas, mientras que otras también necesitan una gran cantidad de proteínas animales. No hay dos especies que requieran exactamente el mismo cuidado.