Acabas de preparar la cena y tu perro te está mirando con ojos de cachorrito. ¿Deberías ceder y dejar que coma un poco de tu puré de papas?Sí, pero hay algunas cosas que debes saber primero. Depende de lo que le hayas puesto al puré de papas. También está la cuestión de si las papas son o no nutritivas para su perro. Es importante consultar con su veterinario para asegurarse de que su perro no tenga problemas de salud subyacentes y que está bien alimentarlo con comida humana.
Ingredientes del puré de papas
La mayoría de las personas, como mínimo, agregan sal, pimienta, leche y mantequilla al puré de papas. La salsa, la crema agria, el ajo y otras especias y hierbas también se pueden comer con puré de papas.
Sal
La sal es aceptable en pequeñas cantidades, pero no debe exceder los 100 mg al día para un perro mediano de tamaño promedio. Como referencia, una lata de atún claro en agua contiene 450 mg de sodio. Además de agregar sal directamente a su puré de papas, hay mucha sal en la salsa que a menudo se sirve con puré de papas. Demasiada sal hace que un perro tenga sed y puede hacer que beba demasiada agua. El aumento de la micción tensa los riñones de un perro y puede causar deshidratación. Demasiada sal también puede causar hinchazón en el cuerpo de un perro. El consumo excesivo de sal puede provocar vómitos, náuseas, diarrea o convulsiones debido a la intoxicación por iones de sodio.
Leche, mantequilla y crema agria
La leche, la mantequilla y la crema agria son productos lácteos. Al igual que los humanos, algunos perros son intolerantes a la lactosa. Otros pueden comer lácteos sin ningún problema. Los cachorros tienen suficiente enzima lactasa para digerir la leche de su madre. Pero a medida que los cachorros crecen, muchos producen menos lactasa. Recuerde, los perros en la naturaleza no comen productos lácteos, por lo que es posible que su perro tampoco esté preparado para comerlos. Comer productos lácteos puede causar diarrea, gases, hinchazón y otros problemas gastrointestinales.
Especias
Un poco de pimienta negra en una pequeña cantidad de alimento humano no debería ser dañino. Sin embargo, la pimienta negra en grandes cantidades no es buena para los perros. La pimienta negra contiene capsaicina, que es mala tanto para humanos como para perros. Puede causar dolor de estómago, diarrea y vómitos. La pimienta negra en el aire también puede irritar las membranas mucosas de un perro, como los ojos y la nariz.
Ajo, Cebollino, Perejil y Eneldo
El ajo puede ser tóxico para algunos perros. Algunos dueños de perros alimentan a su perro con ajo para mantener alejadas a las pulgas, por lo que no es tóxico para todos los perros. El ajo es un miembro de la misma familia de plantas que las cebolletas y las cebollas, que tampoco deben alimentarse en grandes cantidades.
El ajo ingerido puede cambiar la forma de los glóbulos rojos en un perro y hacer que las células sean más propensas a romperse. Los glóbulos rojos rotos conducen a menos oxígeno en la sangre de un perro. Los signos de intoxicación por ajo incluyen mal aliento, náuseas (en forma de babeo), malestar gastrointestinal, debilidad y aumento de la frecuencia respiratoria (en forma de jadeo).
Perejil está bien para que los perros coman. Tiene antioxidantes, es antibacteriano y antiinflamatorio.
El eneldo es seguro para los perros y puede prevenir la inflamación, aliviar la diarrea, mejorar la digestión y reducir el azúcar en la sangre.
Valor nutricional de las papas
Las papas están llenas de vitaminas y minerales que son buenos para tu perro. Incluyen vitamina A, vitamina B6, vitamina C, potasio, hierro y magnesio. Las patatas también contienen fibra, que ayuda al sistema digestivo de tu perro.
Vitaminas y Minerales
La Vitamina A es un antioxidante. Los antioxidantes ayudan a combatir la inflamación y retardan el envejecimiento. La vitamina B6 ayuda a un perro a metabolizar los aminoácidos. La vitamina C ayuda al sistema inmunitario de un perro a combatir las enfermedades. El potasio ayuda a mantener saludable el corazón de un perro. El hierro es importante en la formación de glóbulos rojos sanos. El magnesio ayuda a que los músculos de un perro sigan funcionando y creciendo.
Demasiados carbohidratos
Los perros son omnívoros y, al igual que los humanos, pueden comer carbohidratos junto con la carne. Pero al igual que con los humanos, demasiados carbohidratos pueden provocar problemas de obesidad y diabetes. Por lo tanto, la alimentación con puré de patatas con moderación es clave.
Demasiados carbohidratos también pueden causar pancreatitis. La pancreatitis es la inflamación del páncreas. El páncreas ayuda con la digestión y ayuda a controlar el azúcar en la sangre. Los signos de pancreatitis incluyen pérdida de apetito, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Un veterinario puede tratar la pancreatitis, pero posiblemente puede causar la muerte si no se trata.
Patatas crudas
Una cosa para recordar es no alimentar a su perro con papas crudas. Contienen una sustancia llamada solanina. La solanina puede ser tóxica para los perros y, cuando se ingiere, puede hacer que un perro comience a mostrar signos de intoxicación alimentaria. Los signos de intoxicación por solanina son dificultad para respirar, problemas cardíacos y malestar digestivo.
Conclusión
En resumen, sí, está bien alimentar a tu perro con puré de patatas. Sería mejor alimentarlo solo como un regalo. El proceso de cocción libera las papas de las toxinas que se encuentran en su forma cruda. Las papas, en general, son nutritivas para los perros, pero no en grandes cantidades debido a la cantidad de carbohidratos. Solo tenga cuidado con los ingredientes adicionales que agrega a su puré de papas. Evite el ajo, las cantidades excesivas de sal y pimienta negra y los productos lácteos como la leche, la mantequilla y la crema agria.