Esperar que un perro no ladre va en contra de su naturaleza. Ladrar es una forma de comunicarse. Aunque, algunos perros ladran a cada pequeño ruido. Es molesto para el propietario, pero los ladridos excesivos de un perro también pueden molestar a los vecinos o causar problemas con el propietario.
Ladrar, entre otras cosas, es una forma de que tu perro se comunique. Los perros tienen ladridos distintivos y, la mayoría de las veces, podemos identificarlos. Un perro puede tener un ladrido particular para saludar a las personas y otro ladrido para alertarnos de animales o cosas extrañas. Pero, ¿sabemos realmente “por qué” están ladrando? Puede pensar que ladran solo para ser escuchados, pero ese no es necesariamente el caso.
¿Por qué ladran los perros?
Hay varias razones por las que tu perro puede estar ladrando:
- Por miedo: Si oyen un ruido o algo les pilla por sorpresa, ladran.
- Cuando están aburridos: La soledad y la f alta de estimulación hacen que un perro ladre.
- Saludar: Es una forma de saludar y socializar.
- Para llamar la atención: los perros lo usan para hacerte saber que necesitan o quieren algo, como salir o recibir una golosina.
- Sufrir de ansiedad por separación: Los perros que se quedan solos durante períodos prolongados pueden volverse ladradores excesivos.
5 sencillos pasos para evitar que un perro ladre ante los ruidos
1. Ir al veterinario
En algunos casos, la sensibilidad al sonido puede ser causada por otras condiciones, como la ansiedad por separación. Su mejor apuesta es hablar con su veterinario. Es posible que pueda abordar la ansiedad por el ruido con un conductista o un entrenador profesional. En algunos casos, si la afección es grave, el perro puede requerir medicamentos contra la ansiedad junto con el entrenamiento.
2. Identificar sonidos molestos
Primero, identifica los ruidos a los que tu perro reacciona con mayor frecuencia. La manera más fácil de evitar que su perro ladre ante ruidos desconocidos es reducir la cantidad de ruidos en particular que pueden causarle ansiedad a su perro.
La ansiedad por el ruido específica de un perro puede escalar hasta el punto de ladrar con cada pequeño ruido. Pueden empezar reaccionando a los fuegos artificiales y, con el tiempo, empezar a reaccionar a los ruidos cotidianos que otros perros ignoran.
3. Desensibilización o cambio de volumen
¿Tu perro ladra cada vez que escucha que se abre el buzón o que el vecino abre la puerta de su auto? Si este es el caso, deberá utilizar la desensibilización positiva.
Si eres amigable con el vecino, pídele que te envíe un mensaje de texto al salir de la casa. Luego puede sentarse con el perro y, mientras el vecino abre las puertas y hace ruido, comience a darle golosinas y háblele suavemente. Continúe dándole golosinas hasta que el ruido se detenga. Si el perro empieza a ladrar, deja de darle golosinas.
La repetición es clave para que el perro entienda. Es posible que desee pedirle al vecino que se involucre, permitiendo que el perro lo conozca. Con el tiempo, el perro asociará el ruido del vecino con algo positivo, recibir golosinas.
Si su canino reacciona a los ruidos domésticos regulares, puede insensibilizar a su perro controlando el volumen del ruido ofensivo. Ajusta el volumen de la radio o la televisión a un nivel bajo mientras le das golosinas. El perro asociará el ruido con algo positivo, lo que te permitirá aumentar el volumen con el tiempo.
4. Aumentar actividad
El aburrimiento y el exceso de energía pueden provocar ladridos ansiosos. Disminuyes la energía reprimida de un perro simplemente llevándolo a caminar o jugando a buscarlo. Si usted y su perro están atrapados en el interior, jueguen a las escondidas o denle un rompecabezas para liberar algo de energía.
5. Uso de Comandos
Un comando puede ser un sonido, una señal o un gesto. Los perros responden bien a ellos.
Paciencia y constancia son las claves. No des una orden y aléjate. Cuando le dé una orden al perro, debe continuar dándola con calma hasta que cese el comportamiento.
Enseñar a tu perro a ladrar cuando se le ordena funciona en la dirección opuesta. Cuando le digas a tu perro que “habla” y responda, dale una golosina. Una vez que aprenda a hablar cuando se le ordene, puede enseñarle "Silencio" dándole una golosina cuando deje de ladrar. A medida que el perro aprende lo que quieres de él, ya no necesitarás las golosinas.
Aquí hay algunas cosas que no se deben hacer
Conclusión
Tendrás que ser paciente y constante. Enseñar a su mascota a ladrar "apropiadamente" puede no ser fácil, pero con el tiempo y las técnicas adecuadas, usted y su pequeño amigo pueden superar este desafío juntos.