Cuando tu compañero canino está mal, puede que te sientas preocupado y estresado. ¿Qué podría estar pasando y cómo puede ayudarlos a sentirse mejor? Si su perro recibe un diagnóstico de pancreatitis de su veterinario, ¿qué significa esto exactamente para su mascota? ¿Y qué tan preocupado deberías estar?
Discutiremos la pancreatitis canina, incluidos sus síntomas, causas, diagnóstico, opciones de tratamiento y pronóstico, brindándole la información más precisa para ayudarlo a apoyar a su mascota y trabajar hacia la recuperación de esta grave afección.
¿Qué es la pancreatitis?
La pancreatitis es una afección inflamatoria que afecta al páncreas, un importante órgano abdominal que se encuentra debajo del estómago ya lo largo del duodeno (la primera sección del intestino delgado). En un perro sano, el páncreas tiene dos funciones principales: secretar enzimas digestivas que ayudan a descomponer los alimentos que comen y secretar hormonas que ayudan a regular la forma en que su cuerpo utiliza los nutrientes. Las enzimas digestivas del páncreas permanecen inactivas hasta que viajan a través del conducto pancreático y llegan al duodeno, donde se activan para ayudar con la digestión. Sin embargo, en perros con pancreatitis, estas enzimas digestivas se activan prematuramente dentro del páncreas y comienzan a digerir el páncreas mismo, lo que provoca inflamación y daño tisular que también puede afectar el hígado cercano. La pancreatitis puede ser aguda (aparición repentina) o crónica.
Síntomas de la pancreatitis
Los síntomas de la pancreatitis en perros pueden variar de leves a graves. Los casos leves de pancreatitis pueden mostrar síntomas mínimos o nulos, mientras que los casos más graves generalmente se presentan con una combinación de los siguientes signos clínicos:
- Pérdida de apetito
- Vómitos
- Debilidad
- Diarrea
- Deshidratación
- Letargo
- Dolor abdominal
Si bien muchos de estos síntomas son fáciles de identificar, el dolor abdominal en los perros puede ser más difícil de reconocer. Un perro que demuestra una "posición de oración", en la que sus patas traseras están levantadas y sus patas delanteras y su pecho están pegados al suelo, puede estar indicando que está experimentando dolor abdominal.
¿Qué causa la pancreatitis?
La mayoría de los casos de pancreatitis canina son idiopáticos, lo que significa que no se identifica una causa específica. Los perros de cualquier edad pueden desarrollar pancreatitis, aunque la enfermedad es más común en perros mayores de 5 años. Los factores de riesgo potenciales para el desarrollo de pancreatitis canina son diversos e incluyen los siguientes:
- Predisposición racial: los terriers, caniches, Cavalier King Charles spaniels y Schnauzers miniatura se han identificado como razas con mayor riesgo de desarrollar pancreatitis.
- Reacciones adversas a los medicamentos: Si bien muchos medicamentos han estado implicados en causar pancreatitis en humanos, se han confirmado pocos casos en animales. Sin embargo, ciertos medicamentos como la azatioprina, el bromuro de potasio, el fenobarbital y la L-asparaginasa pueden considerarse causas potenciales de pancreatitis.
- Factores dietéticos: Los caninos alimentados con dietas bajas en proteínas y altas en grasas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar pancreatitis. Los perros que "se sumergen en el basurero" o se meten en la basura, o los que ingieren una comida rica en grasas repentina también pueden ser propensos a sufrir episodios de pancreatitis aguda.
- Trauma: un traumatismo por fuerza contundente, como el que se produce al ser atropellado por un automóvil, puede provocar inflamación y pancreatitis subsiguiente.
- Desequilibrio hormonal: Condiciones como la diabetes mellitus y el hipotiroidismo pueden predisponer a los perros a desarrollar pancreatitis debido a la alteración del metabolismo de las grasas. La hipercalcemia (un nivel elevado de calcio en la sangre) también aumenta el riesgo de pancreatitis, ya que activa las enzimas digestivas almacenadas.
- Condición corporal: los perros obesos tienen un mayor riesgo de desarrollar pancreatitis que los perros delgados.
- Enfermedad infecciosa: la babesiosis y la leishmaniasis son infecciones parasitarias que se ha informado que causan pancreatitis canina.
Aunque sin duda es una situación indeseable, no se ha observado que los perros que sufren de estrés o ansiedad tengan un mayor riesgo de desarrollar pancreatitis.
¿Cómo se diagnostica la pancreatitis?
Si su perro tiene un episodio de vómitos pero por lo demás parece normal, puede ser apropiado monitorear la situación. Sin embargo, si se observan múltiples episodios de vómitos o si se presentan vómitos con cualquiera de los otros síntomas mencionados anteriormente, se recomienda una visita al veterinario. Su veterinario comenzará tomando un historial completo de los síntomas de su perro. También pueden hacer preguntas sobre cualquier condición de salud, medicamentos o suplementos actuales, cambios en la dieta o cosas en las que se haya metido su mascota. Según el historial de su perro y los resultados del examen, su veterinario puede recomendar una evaluación adicional con las siguientes pruebas:
- Conteo sanguíneo completo (CBC)
- Perfil bioquímico sérico
- Radiografías de abdomen
- Ultrasonido abdominal
- SNAP cPL o especificaciones cPL
El SNAP cPL (lipasa pancreática específica canina) y Spec cPL son pruebas que miden la concentración de lipasa pancreática en la sangre; se consideran la prueba diagnóstica más específica para la pancreatitis canina. Su veterinario en la clínica puede realizar rápidamente una SNAP cPL para descartar pancreatitis como causa de los síntomas de su perro, mientras que una Spec cPL requiere el envío de una muestra de sangre a un laboratorio de referencia. La información obtenida de un CBC, perfil bioquímico, radiografías o ultrasonido puede ayudar a respaldar un diagnóstico de pancreatitis o descartar otras enfermedades; a menudo se considera junto con los resultados de SNAP cPL o Spec cPL cuando se diagnostica pancreatitis.
Tratamiento de la pancreatitis
El tratamiento específico para la pancreatitis dependerá de la gravedad de los signos clínicos de su perro y de si se ha identificado alguna afección subyacente que lo predisponga a la pancreatitis. En general, la atención de apoyo para la pancreatitis canina puede incluir:
- Terapia de fluidos: Los perros con pancreatitis a menudo se deshidratan debido a los vómitos y la diarrea, y se benefician de la rehidratación con fluidos intravenosos (IV) o subcutáneos. Los líquidos son importantes porque ayudan a reponer el volumen sanguíneo y mejoran la circulación hacia el páncreas.
- Medicamentos para el dolor: La pancreatitis es una afección dolorosa y su veterinario puede usar una variedad de analgésicos para mantener a su perro cómodo durante el tratamiento.
- Medicamentos antieméticos: La pancreatitis comúnmente causa vómitos e inapetencia debido a las náuseas; Los medicamentos antieméticos se utilizan con frecuencia para el tratamiento de estos síntomas.
- Control nutricional: A los perros con síntomas leves de pancreatitis se les puede ofrecer una dieta baja en grasas; Las dietas de prescripción veterinaria se utilizan a menudo para este propósito. En los perros que no están dispuestos a comer, se pueden considerar las sondas de alimentación (como las que se colocan a través de la nariz y se extienden hasta el esófago o el estómago) para proporcionar una nutrición más consistente.
- Supresión del ácido gástrico: Su veterinario puede recomendarle medicamentos diseñados para reducir la acidez en el estómago para minimizar el riesgo de úlceras estomacales o inflamación esofágica.
Pronóstico de pancreatitis
El pronóstico de los perros con pancreatitis es variable y la evaluación inicial de la gravedad de la afección puede ser un desafío. Los perros con síntomas leves que comen solos pueden recuperarse con atención de apoyo ambulatoria, como una dieta baja en grasas y medicamentos orales; estos perros tienden a tener un buen pronóstico. Sin embargo, los perros con pancreatitis grave tienden a tener un mal pronóstico y pueden fallecer incluso con hospitalización y tratamiento agresivo.
Los perros que experimentan múltiples episodios de pancreatitis aguda y el posterior daño del tejido pancreático pueden tener un mayor riesgo de complicaciones. Estos incluyen el desarrollo de pancreatitis crónica, diabetes mellitus e insuficiencia pancreática exocrina (IPE). Si bien es tratable, el control de estas afecciones puede durar toda la vida.
Conclusión
En resumen, la pancreatitis canina es una condición médica común pero grave que puede presentarse con una amplia variedad de síntomas. Si su perro recibe un diagnóstico de pancreatitis, asociarse con su veterinario para brindar atención de apoyo adaptada a sus necesidades específicas brindará la mejor oportunidad para superar esta difícil enfermedad.