Aunque a menudo pensamos que los gatos son bebedores entusiastas de leche, la realidad es que la mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa. A medida que los gatos envejecen, pierden la capacidad de digerir correctamente la lactosa. Sin embargo, el yogur es diferente de otros productos lácteos porque los cultivos activos que contiene lo hacen un poco más fácil de digerir. Esto hace que la respuesta a la pregunta de si los gatos pueden o no comer yogur sea complicada. Sí, los gatos pueden comer yogur. Sin embargo, muchos veterinarios no lo recomiendan. Profundicemos un poco más en la relación entre los gatos y el yogur.
Gatos y productos lácteos
La famosa foto de un granjero lanzando leche directamente de la ubre de la vaca a la boca de los sedientos gatos del establo es adorable. Sin embargo, también es engañoso. Los gatos se han asociado durante mucho tiempo con la leche y muchas personas todavía les dan a sus gatos un plato de leche como regalo. Desafortunadamente, los lácteos pueden causar molestias extremas a los gatos adultos.
Los gatitos pueden tomar leche sin problemas. Nacen con altos niveles de lactasa, una enzima que les ayuda a digerir más fácilmente la leche materna. Sin embargo, una vez que alcanzan las 12 semanas de edad, su capacidad para digerir la lactosa disminuye. Aunque a tu gato todavía le guste el sabor de la leche, darle cualquier producto lácteo después de este tiempo podría causarle problemas estomacales.
Yogur y Gatos
El yogur se diferencia de otros productos lácteos porque se elabora utilizando cultivos para fermentar la leche. Este proceso descompone algunas de las enzimas de la leche, como la lactosa, en compuestos más pequeños. Estos compuestos son más fáciles de digerir que la lactosa que se encuentra en la leche normal. Debido a esto, es posible que el yogur no cause los mismos problemas digestivos en gatos que otros productos lácteos.
Sin embargo, esto no significa necesariamente que sea una buena idea compartir yogur con tu gato. Existe cierto debate en la comunidad veterinaria sobre esto, pero la mayoría parece estar de acuerdo en que cualquier beneficio nutricional potencial es mínimo y no vale la pena por el aumento de peso y el malestar estomacal.
Preparación de yogur para gatos
Si decides darle a tu gato un poco de yogur de vez en cuando, hay algunas cosas con las que debes tener cuidado. Primero, el yogur solo debe ser de la variedad natural y sin azúcar. Los saborizantes artificiales pueden ser dañinos para tu gato. Muchos yogures también se endulzan con edulcorantes artificiales. Estos pueden ser peligrosos para los gatos y nunca se les deben dar de ninguna forma.
Segundo, no debes darle a tu gato más que un poco de yogur. Cuanto más tengan, mayor será la posibilidad de que después tengan problemas estomacales.
Junto con la posibilidad de problemas digestivos, demasiado yogur, o cualquier golosina, puede conducir al aumento de peso. Un gato con sobrepeso desarrollará más problemas de salud a lo largo de su vida que un gato que mantiene un peso saludable, incluidas enfermedades cardíacas, diabetes, ciertos tipos de cáncer y problemas de movilidad.
Tu gato no necesita calorías adicionales de alimentos como el yogur. La comida para gatos de alta calidad les proporcionará la nutrición que necesitan sin los riesgos.
Beneficios del yogur para gatos
Si decides darle a tu gato una pequeña cantidad de yogur, obtendrá un pequeño impulso de algunos nutrientes, vitaminas y minerales.
Estos incluyen:
- Calcio
- Proteína
- Potasio
- Fósforo
- Vitamina B12
Es importante tener en cuenta que el beneficio nutricional que reciben de una pequeña cantidad de yogur será mínimo. Su gato se beneficia mejor al obtener estos nutrientes de su comida para gatos.
Mejores golosinas para gatos
En lugar de yogur, puedes darles a tus gatos otras golosinas pequeñas. Algunas frutas y verduras son excelentes opciones.
Muchos gatos disfrutan de lo siguiente como un regalo ocasional:
- Melón, sandía y melaza
- Zanahorias (al vapor)
- Brócoli (crudo o al vapor)
- Coliflor (cruda o al vapor)
- Calabaza (cocida)
- Calabaza de invierno (cocida)
- Manzana (¡sin semillas!)
- Plátanos
- Judías verdes (cocidas)
- Patatas (totalmente cocidas), blancas y dulces
- Fresas, frambuesas, arándanos y moras azules
Alimentos humanos que los gatos nunca deben comer
Junto con la mayoría de los productos lácteos, hay varios otros alimentos humanos que su gato nunca debe comer. Muchos de los alimentos de esta lista son tóxicos para los gatos o pueden causarles serios problemas de salud.
Los alimentos incluyen:
- Cebollas, cebollines, chalotes y ajos
- Uvas y pasas
- Chocolate
- Carne, pescado o huevos crudos
- Alcohol
- Productos que contienen cafeína
- Atún enlatado para humanos
Reflexiones finales
Aunque probablemente esté bien que su gato tenga un lametón ocasional de yogur natural sin azúcar, no es necesario para su salud ni es beneficioso. Los riesgos superan los beneficios. Después de todo, nadie quiere que su gato tenga malestar estomacal. Es mejor que le ofrezcas una golosina pequeña, segura y ocasional de frutas o verduras si quieres compartir un refrigerio con tu gato.