Hominy sabe un poco a garbanzos, pero es maíz que ha sido procesado con cal o lejía y luego lavado para quitar la cáscara. Mientras su perro pueda tolerar el maíz, no debería tener problemas para ingerir maíz molido. La mayoría de los perros pueden digerir los granos sin problemas, incluido el maíz, pero ciertamente hay una pequeña población que puede ser sensible a granos.
Más que eso, los perros son omnívoros. Si bien pueden (y deben) comer verduras, la mayoría de sus calorías diarias deben provenir de la carne para que prosperen. Si decide alimentar a su perro con maíz, debe asegurarse de que reciba la mayor parte de sus calorías de una fuente más nutritiva.
Objeciones comunes al maíz
El maíz es un tema controvertido en la comunidad de padres de perros. Las campañas publicitarias de las marcas boutique de alimentos para perros han promocionado las fórmulas sin cereales como superiores a las recetas que incluyen cereales durante las últimas dos décadas, inculcando la idea de que las fórmulas sin cereales son más saludables para su perro. Las razones comunes citadas incluyen reacciones alérgicas percibidas al maíz y otros granos y el hecho de que los perros salvajes comen principalmente carne.
Si bien estas afirmaciones no son del todo falsas, no son muy precisas. Resulta que los perros son más propensos a desarrollar alergias alimentarias a proteínas comunes como el pollo o la carne de res que a los cereales. Los perros tampoco son verdaderamente carnívoros. Incluso los lobos en la naturaleza comen bayas y otra vegetación, aunque es igualmente válido que la carne debe representar entre el 25 % y el 90 % de la dieta canina. Los expertos no están de acuerdo con las proporciones que debe seguir, por lo que debe preguntarle a su veterinario qué recomienda para las necesidades de salud de su perro.
Un estudio reciente de la FDA relacionó varias dietas populares sin cereales con un mayor riesgo de cardiomiopatía en perros. Sin embargo, aún se está investigando cuál es el vínculo. Es necesario realizar más investigaciones antes de que estas dietas se descarten por completo, pero un número creciente de veterinarios ahora desaconsejan las dietas sin cereales a menos que exista una necesidad médica real para el perro en particular.
¿La sémola de maíz es saludable para los perros?
El maíz contiene carbohidratos, que son vitales para la nutrición de un perro, pero solo deben administrarse en cantidades moderadas. Hominy proporciona fibra saludable y vitamina B, pero carece de otros nutrientes, como el calcio, que se pueden encontrar en las verduras crucíferas como el brócoli.
¿Cuánto maíz debe comer mi perro?
Las porciones y la moderación son las claves para alimentar a su perro con alimentos "humanos" como el maíz. El maíz contiene muchos nutrientes beneficiosos, incluida la fibra, pero no es tan completo desde el punto de vista nutricional como otros alimentos. Si decide alimentar a su perro con maíz, asegúrese de que reciba una nutrición adecuada de otra fuente. Proporcione maíz solo como refrigerio complementario y vigile a su perro si sospecha que es alérgico a los cereales.
Los signos de una reacción alérgica a los alimentos incluyen:
- Picazón
- Infecciones de oído
- malestar gastrointestinal, incluyendo diarrea y vómitos
- Convulsiones (en casos raros)
Si nota alguno de estos signos después de introducir un nuevo alimento, deje de darle el nuevo refrigerio y llame a su veterinario si los signos empeoran.
Conclusión
Con moderación, el maíz pozolero puede ser un refrigerio saludable que su perro puede disfrutar. Contiene fibra beneficiosa y vitamina B, que su canino necesita para vivir una vida saludable como omnívoro. Sin embargo, el maíz no es un alimento nutricionalmente completo. La dieta principal de su perro debe consistir en proteínas y proporciones más pequeñas de material vegetal. Los carbohidratos como el maíz son una parte vital de su dieta, pero en exceso pueden contribuir a la hinchazón y otros efectos físicos incómodos.
Aunque las alergias a los cereales pueden no ser tan comunes como se creía anteriormente, debe controlar constantemente a su perro para detectar signos de alergias al introducir un nuevo alimento. Si experimenta malestar gastrointestinal, picazón extrema o infecciones de oído, deja de alimentarlo con maíz.