La pesca de truchas es un pasatiempo popular, y las múltiples especies de truchas son una sabrosa adición a su mesa. La trucha cultivada o capturada en la naturaleza también está comúnmente disponible en la tienda de comestibles. Si tienes curiosidad por saber si tu perro también puede comer trucha, la respuesta es sí, siempre que esté bien cocida.
La trucha cruda o poco cocida nunca debe dársele a tu perro, y te contamos por qué en este artículo. También hablaremos sobre si la trucha es saludable para su perro y qué partes del pescado son seguras para alimentar.
Trucha: una opción saludable para tu perro
Una de las mayores preocupaciones al comer pescado es la posible exposición al mercurio. El mercurio, un metal pesado relacionado con defectos de nacimiento y otros problemas de salud, se encuentra naturalmente en el medio ambiente, pero la contaminación humana ha llevado a concentraciones de mercurio anormalmente altas en muchas masas de agua. Con el tiempo, los peces pueden acumular niveles peligrosos de mercurio en sus tejidos corporales, lo que podría poner en peligro a los humanos o a los perros que los comen.
La trucha se considera una opción de pescado con bajo contenido de mercurio, por lo que es una buena opción para perros y humanos. Este pescado tiene un alto contenido de nutrientes beneficiosos como proteínas y ácidos grasos omega-3. La proteína es un nutriente esencial para los perros, que se utiliza para desarrollar músculo magro, entre otras tareas.
Los ácidos grasos Omega-3 ayudan a disminuir la inflamación y mejoran la salud de la piel y el pelaje de su perro. A menudo se sugieren para perros con artritis y otras afecciones crónicas, incluido el cáncer. Las truchas son bajas en grasas y contienen otras vitaminas y minerales esenciales que pueden beneficiar a su perro.
Nunca alimente con trucha cruda: este es el motivo
Alimentar alimentos crudos de cualquier tipo presenta un riesgo debido a las bacterias peligrosas en muchos alimentos crudos. Sin embargo, las especies de peces de la familia del salmón, incluida la trucha, son especialmente traicioneras para los perros. Comer trucha cruda pone a tu perro en riesgo de una condición médica llamada envenenamiento por salmón.
La intoxicación por salmón es una infección bacteriana. La trucha y el salmón, principalmente los del noroeste del Pacífico, pueden estar infectados con un trematodo específico (gusano intestinal parásito) que contiene una especie bacteriana. Los perros pueden contraer los parásitos al comer pescado crudo e infectarse con la bacteria cuando los trematodos se adhieren a sus intestinos para alimentarse.
A medida que las bacterias se propagan por el cuerpo del perro a través del torrente sanguíneo, pueden sufrir signos como vómitos, diarrea, fiebre, pérdida de peso, temblores y aumento de la frecuencia respiratoria. El tratamiento incluye medicamentos antiparasitarios para matar los trematodos y antibióticos para combatir la infección bacteriana, además de atención de apoyo y, a menudo, hospitalización. Sin tratamiento, la intoxicación por salmón puede ser fatal, pero la mayoría de los perros se recuperan con el cuidado adecuado.
Alimentar a tu perro con truchas
Cuando cocine trucha para su perro, evite freírla o agregarle mucha grasa y condimentos. La trucha se puede alimentar como una golosina o como una proteína primaria si está preparando una dieta casera para su perro. El pescado, incluida la trucha, se utiliza a menudo como una nueva fuente de proteínas para perros con sospecha de alergias alimentarias.
Si desea alimentar truchas como parte de una dieta casera personalizada, pídale ayuda a su veterinario para formular comidas nutricionalmente balanceadas. Se requiere que la comida comercial para perros contenga el nivel adecuado de nutrición para su perro, pero muchas dietas caseras se quedan cortas. Vaya a lo seguro y trabaje con su veterinario o con un experto en nutrición veterinaria certificado por la junta.
No alimente a su perro con la piel, los huesos, la cabeza o la cola de la trucha. La piel y las escamas del pescado crudo también pueden contener bacterias peligrosas, y las espinas de pescado pueden alojarse en la boca, la garganta o el tracto digestivo de su perro. Incluso pueden salir de los intestinos de su perro y llegar a otros órganos vitales cercanos, causando daño.
Conclusión
Antes de agregar nuevos alimentos a la dieta de su perro, incluidas opciones seguras y saludables como la trucha cocida, consulte con su veterinario. Pueden ofrecer orientación sobre la cantidad de truchas que debe alimentar según las necesidades nutricionales de su perro. Además, recuerda que todos los alimentos nuevos deben introducirse lentamente para evitar molestias estomacales a tu perro. Cuando se prepara adecuadamente, la trucha ofrece muchos beneficios para la salud de su perro, pero alimentar este alimento crudo puede poner en peligro su vida y, por lo tanto, debe evitarse.