Muchas sustancias son tóxicas y peligrosas para nuestros amigos felinos; algunas son obvias, mientras que otras son un poco más inesperadas. Diferentes tipos de toxicidades afectan diferentes partes del cuerpo, lo que significa que existe una amplia gama de signos clínicos. Por ejemplo, algunos pueden afectar el sistema nervioso, otros el tracto gastrointestinal y otros los factores de coagulación de la sangre.
Causas de la toxicosis en gatos
Los venenos más comunes que afectan a los gatos incluyen los rodenticidas que se usan para eliminar ratones y ratas, los insecticidas que se usan en los jardines, los agentes de limpieza y los productos químicos, los anticongelantes que se usan en los automóviles y el plomo contenido en la pintura vieja. Otras toxicidades comunes incluyen medicamentos domésticos comunes como paracetamol y acetaminofén, lirios y productos veterinarios como productos contra pulgas y garrapatas o medicamentos caninos que se usan por error en gatos.
El envenenamiento generalmente ocurre después de que un gato ha tragado o inhalado una sustancia tóxica. Sin embargo, a veces puede ser tan simple como que tu gato pisa una toxina o la roza y luego se lame el pelaje. Teniendo en cuenta que los gatos pueden pasar hasta el 50 % del día aseándose, no les cuesta mucho ingerir una toxina con la que solo entraron en contacto de forma breve.
Los 7 signos de toxicosis en gatos
Hay varios signos comunes asociados con la toxicosis, pero no se limitan solo al envenenamiento y pueden ser causados por otros problemas. De manera similar, los signos de toxicosis varían ampliamente y es posible que algunos no estén incluidos en esta lista. Si tiene alguna inquietud sobre su gato, comuníquese con su veterinario para que lo aconseje.
1. Salivación
Cuando se ha ingerido una sustancia tóxica, los gatos pueden comenzar a hipersalivar o babear. Este es a menudo uno de los primeros signos que muestran y puede ocurrir bastante rápido después de que se encuentran por primera vez con la toxina. A veces también puede indicar que siente náuseas.
2. Vómitos y diarrea
Muchas sustancias tóxicas irritan el tracto gastrointestinal. Si bien muchas causas de vómitos y diarrea en los gatos son mucho más comunes que las toxicidades, aún así es recomendable considerar si su gato ha encontrado alguna sustancia potencialmente dañina si muestra signos de malestar gastrointestinal. Podría ser el ramo de lirios frescos en tu mesa que alguien trajo o ciertos aceites esenciales que usas en un difusor de vapor. Si tienes un producto antipulgas o garrapatas que no te lo ha dispensado tu veterinario, comprueba siempre primero el producto y la dosis, y si tienes alguna duda, lleva el envase a tu veterinario para asegurarte de que es seguro.
3. Espasmos, temblores, ajuste
Signos más evidentes de toxicosis son los signos neurológicos, como temblores, espasmos y convulsiones, especialmente si ocurren repentinamente. El cerebro es sensible a muchas toxinas y, si no se tratan rápidamente, pueden causar muchas complicaciones que conducen a efectos dañinos. La actividad convulsiva prolongada puede provocar un sobrecalentamiento del cuerpo, lo que lleva a una falla multiorgánica. Si su gato muestra signos neurológicos, se trata de una emergencia y debe acudir a su veterinario lo antes posible.
4. Dificultad para respirar
La dificultad respiratoria puede ser causada por la inhalación de ciertas toxinas, como aerosoles, difusores, monóxido de carbono e inhalación de humo. Algunas toxinas también debilitan los músculos respiratorios, causando dificultad para respirar. También puede ver otros signos respiratorios, como tos, estornudos y sibilancias.
5. Colapso
A veces, la toxicosis se manifiesta como un colapso agudo, y es común que los propietarios no tengan idea de a qué ha estado expuesta su mascota. La mayoría de las personas pasan mucho tiempo fuera de casa, lejos de sus mascotas, y la exposición a una toxina puede ocurrir sin que se den cuenta. Dicho esto, hay muchas otras causas de colapso, no relacionadas con el envenenamiento.
6. Encías pálidas
Las encías pálidas pueden ser causadas por un shock circulatorio o pérdida de sangre. Un ejemplo de una toxina que causa encías pálidas es el envenenamiento por rodenticidas, que da como resultado un agotamiento de los factores de coagulación, lo que provoca sangrado espontáneo. Esto puede manifestarse como sangrado de la nariz y las encías o sangrado debajo de la piel, causando hematomas. Otras veces, el gato puede estar sangrando internamente, como en el abdomen, el cerebro y la médula espinal, o en la cavidad torácica. A menudo verá encías pálidas junto con otros signos, como letargo, tos, dificultad para respirar, abdomen hinchado y agrandado, heces con sangre y, en ocasiones, signos neurológicos. Pero las encías pálidas son un signo común de muchas intoxicaciones, ya que es la forma en que el cuerpo responde al shock circulatorio.
7. Cambios en la sed, el apetito y la micción
Ciertas toxicidades provocan cambios en la cantidad de agua que bebe y orina un gato. Muchas toxinas potenciales afectan los riñones de un gato, que son sensibles a las lesiones. Las toxinas incluyen anticongelantes, lirios, ciertos pesticidas, muchos medicamentos para humanos y una sobredosis de ciertos medicamentos para mascotas. Esto puede ser fatal, por lo que es esencial buscar atención veterinaria de inmediato.
¿Qué hago si creo que mi gato ha sido envenenado?
Si su gato muestra signos de posible toxicosis, es esencial buscar atención veterinaria inmediata.
Si sabe a qué estuvo expuesto (un determinado medicamento, químico, alimento, planta, etc.), empáquelo de manera segura y llévelo con usted al consultorio veterinario. De esta manera, pueden identificar lo que potencialmente ha causado la toxicosis. Dependiendo de cuándo se ingirió el veneno, su veterinario puede tratar de hacer que su gato vomite y evitar una mayor absorción dándole carbón activado. Por lo general, se requiere tratamiento de apoyo hasta que el veneno haya sido metabolizado y excretado por el hígado y los riñones. En general, depende de la condición de su gato y de la toxina potencial. Además, existen antídotos para ciertos venenos, que se pueden administrar si se sabe o se sospecha que existe la toxina.
Consejos para mantener seguro a tu gato
- Evite que su gato deambule libremente al aire libre.
- Asegúrese de que todos los medicamentos para humanos y mascotas se mantengan en un armario inaccesible.
- Asegúrese de que las plantas de la casa, el jardín o los ramos de flores no sean tóxicos para los gatos.
- Asegúrese de que los productos de limpieza, pesticidas y anticongelantes estén almacenados en algún lugar al que su gato no pueda acceder. Tu gato puede s altar sorprendentemente alto, así que evita guardarlo en estantes abiertos en el garaje.
- Revise dos veces las dosis de cualquier medicamento recetado a su gato, especialmente si uno requiere el uso de una jeringa. Si no está seguro de cuánto darle exactamente a su gato, consulte primero con su veterinario.
Conclusión
Los gatos pueden ser criaturas inteligentes y fastidiosas, pero no son inmunes a evitar sustancias dañinas. Aunque la toxicosis es inevitable en ocasiones, invariablemente es nuestra responsabilidad como dueños de gatos limitar su posible exposición a los venenos tanto como sea posible. Si le preocupa que su mascota haya estado expuesta a una toxina potencial, incluso si aún no muestra signos de envenenamiento, comuníquese con su veterinario para que lo aconseje de inmediato.