Los gusanos pulmonares son gusanos parásitos que pueden infestar el tracto respiratorio de los gatos. Estos gusanos dañan las vías respiratorias y el tejido pulmonar, generando una reacción inflamatoria. Los parásitos pulmonares viven y se reproducen en los tejidos del sistema respiratorio de los gatos. Varios parásitos diferentes pueden infestar el tracto respiratorio de los felinos, y Aelurostrongylus abstrusus es el más común.
Estas infestaciones parasitarias pulmonares se encuentran con mayor frecuencia en gatos que viven al aire libre, deambulan libremente o son callejeros. Los gatos se infestan cuando consumen caracoles o babosas (huéspedes intermedios), cucarachas o ranas (huéspedes paraténicos) y pequeños mamíferos o aves que están infestados con larvas de gusanos pulmonares.
En este artículo, aprenderá qué son los gusanos pulmonares, los signos de la infestación por gusanos pulmonares en los gatos y sus causas.
¿Qué son los gusanos pulmonares en los gatos?
Los gusanos pulmonares son gusanos redondos parásitos que pueden infestar el tracto respiratorio (cavidad nasal y senos paranasales, pulmones, venas pulmonares y corazón) de los gatos cuando consumen huéspedes intermediarios, como caracoles y babosas.1
Los huéspedes intermediarios se infestan con estos parásitos cuando consumen sus larvas (las cuales pueden ser eliminadas a través de las heces de las mascotas). Continúan el resto de su ciclo de vida una vez que llegan al sistema digestivo de los gatos y otros animales.
Además de los huéspedes intermediarios, que son cruciales para que los gusanos pulmonares sobrevivan y perpetúen la especie, también existen huéspedes paraténicos.2Estos no son necesarios para el ciclo de vida de los gusanos pulmonares pero funcionan como reservorios para ellos. En huéspedes paraténicos, los gusanos pulmonares no pueden desarrollarse más. Los huéspedes paraténicos pueden estar representados por lombrices de tierra,3 ranas y cucarachas.
Las larvas infectantes (L3) son ingeridas por gatos junto con huéspedes intermediarios,4 huéspedes paraténicos u otros animales (roedores o aves). Una vez que llegan a los intestinos de un gato, las larvas se transformarán en L4 y migrarán a los pulmones a través del torrente sanguíneo (alrededor de una semana después de su ingestión). En pocos días se convertirán en adultos inmaduros (L5) y alcanzarán las vías respiratorias superiores. En los pulmones, los gusanos pulmonares adultos maduros se reproducirán y pondrán huevos que contengan la etapa larval L1. Estos huevos serán tosidos por los gatos y luego tragados, llegando a su tracto digestivo. En este proceso, L1 se transforma en larvas L2, y los gatos infestados las eliminarán con sus heces. Los huéspedes intermedios, los huéspedes paraténicos y los pequeños mamíferos y aves ingieren las larvas L2 junto con las heces de los gatos. Las larvas se volverán infectivas L3 en unos pocos días. Luego, el ciclo de vida continúa.
¿Cuáles son los síntomas de los gusanos pulmonares en los gatos?
En la mayoría de las infestaciones por lombrices pulmonares, los signos clínicos están ausentes y la evolución de la enfermedad suele ser subaguda o crónica. Sin embargo, en infestaciones masivas, los gatos pueden presentar los siguientes signos clínicos:
- Tos crónica y prolongada
- Disnea progresiva (dificultad para respirar)
- Respiración rápida
- Secreción nasal
- Mucosas pálidas
- Fatiga
- F alta de apetito
- Diarrea
- Pérdida de peso
- Desgaste muscular
Cuantos más gusanos pulmonares haya en el tracto respiratorio de su gato, más notorios serán los signos clínicos. Serán más graves en gatos viejos, jóvenes y enfermos.
La tos crónica -a menudo sofocante- se produce debido a las larvas en las vías respiratorias y al aumento de la secreción de mucosidad, que se acumula en los pulmones. Sin tratamiento, esta afección puede provocar enfisema pulmonar (distensión patológica de los pulmones), edema pulmonar (líquido en los pulmones) o neumonía. Los signos clínicos de estas complicaciones incluyen disnea, polipnea y respiración bucal y abdominal.
Los gatos también pueden presentar estornudos repetidos, taquicardia, fatiga a los esfuerzos bajos o medios y un mal estado general. Estarán letárgicos y no tendrán apetito. A veces, los gatos presentan diarrea y pérdida de peso. La secreción nasal en la fase inicial es abundante, seromucosa y, a veces, rosada, mientras que en las etapas avanzadas se vuelve purulenta.
También pueden ocurrir atrofia muscular e hidrotórax (líquido en la cavidad torácica). Si la afección no se trata, los gatos pueden morir.
¿Cómo se diagnostican los gusanos pulmonares en los gatos?
Las pruebas de diagnóstico son necesarias para esta afección porque los signos clínicos de la infestación por gusanos pulmonares en los gatos son similares a los de otras enfermedades. Dado que el signo clínico más notorio es la tos, el diagnóstico diferencial se realizará con:
- Asma
- Bronquitis
- Neumonía
- Granulomatosis pulmonar
- Alergias
- Cuerpo extraño
- Cáncer
- Infecciones respiratorias
- Lombrices del corazón
- Enfermedad del corazón
Las pruebas diagnósticas incluirán lo siguiente:
- Historial médico de tu gato
- El examen general, que incluirá la auscultación de los pulmones y el corazón
- Radiografías de tórax: Esto es para descartar otras causas de tos (p. ej., cáncer, infecciones). Ciertas infestaciones de gusanos pulmonares conducen a cambios pulmonares característicos o sugestivos.
- Examen coproparasitológico: Res alta si hay huevos o larvas de gusanos pulmonares en las heces de tu gato.
- Prueba del gusano del corazón: Esta condición tiene como principal signo clínico la tos, por lo que es necesario diagnosticarla o descartarla.
- Aspirados transtraqueales, hisopos traqueales o líquido de lavado broncoalveolar y examen microscópico de la muestra recolectada: este examen es la única manera de res altar la presencia de parásitos en el tracto respiratorio de los gatos.
- Recuento sanguíneo: Esto destaca los signos de infestación y eosinofilia (aumento del número de eosinófilos).
- Bioquímica sanguínea: Los parámetros deben estar dentro de los límites normales en el caso de infestaciones de parásitos pulmonares.
- Pruebas de leucemia felina (FeLV) o inmunodeficiencia felina (FIV)
- Ultrasonido cardíaco, para descartar enfermedades del corazón
¿Cuáles son las causas de los gusanos pulmonares en los gatos?
Las causas de la infestación por lombrices pulmonares en gatos están representadas principalmente por la ingestión de huéspedes intermediarios (caracoles y babosas) pero también de huéspedes paraténicos (ranas, cucarachas, etc.)). A veces, los gatos pueden infestarse si beben agua contaminada o comen pájaros y pequeños mamíferos que contienen las larvas infectantes. En cuanto a la predisposición a la infestación, los gatos en libertad son los más afectados.
Varias especies de gusanos pulmonares pueden infestar a los gatos:
- Aelurostrongylus abstrusus (el más extendido y la parasitosis ocurre con mayor frecuencia a lo largo del sureste de los Estados Unidos)
- Paragonimus kellicotti (América del Norte)
- Capillaria aerophila (Eucoleus aerophilus)
- Troglostrongylus brevoir
¿Cómo cuido a un gato con gusanos pulmonares?
La mayoría de las veces, la infestación por gusanos pulmonares es asintomática. Dicho esto, si tu gato tiene tos crónica, secreción nasal, diarrea o dificultad para respirar, llévalo al veterinario. Una vez establecido el diagnóstico, el veterinario prescribirá un tratamiento, que suele incluir la administración de medicación antiparasitaria (líquidos o pastillas). En casos severos, el veterinario puede administrar un tratamiento de apoyo. Además del tratamiento, se le aconsejará que vigile a su gato cuidadosamente en casa.
La remisión de la enfermedad de su gato se verificará mediante radiografías de tórax y un examen coproparasitológico realizado de 2 a 4 semanas después del inicio del tratamiento.
Si la afección no se trata durante mucho tiempo, se pueden formar cicatrices permanentes en los pulmones de su gato y su mascota tendrá una tos persistente.
Para minimizar las posibilidades de reinfestación, no debes dejar que tu gato consuma huéspedes intermedios y paraténicos ni beba agua contaminada ni consuma otros animales. Esta es la única manera de evitar que su gato se vuelva a infestar de gusanos pulmonares.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué tan grave es el gusano pulmonar en los gatos?
Los gatos adultos suelen experimentar signos clínicos leves. Los signos graves ocurren con mayor frecuencia en gatos jóvenes, viejos o inmunocomprometidos y enfermos. El pronóstico de la afección suele ser favorable, pero si no se trata, las cicatrices permanentes pueden resultar en los pulmones de su gato. En casos severos, los gatos pueden desarrollar insuficiencia respiratoria y morir.
¿Qué aspecto tienen los gusanos pulmonares en los gatos?
Los gusanos pulmonares son gusanos redondos en forma de hilo, de entre 1 y 4 centímetros de largo, siendo las hembras más grandes que los machos. Varias especies de gusanos pulmonares pueden infestar a los gatos, siendo Aelurostrongylus abstrusus la más común. Por lo general, estos parásitos se observan en la necropsia o después del lavado broncoalveolar.
¿Los gusanos pulmonares salen en la caca?
La etapa larvaria L2 sale en la caca de los gatos. Una vez que su gato ingiere las larvas infectantes (junto con los huéspedes intermediarios), llegan al tracto digestivo, donde migrarán desde el intestino hasta el tracto respiratorio a través del torrente sanguíneo. Tras llegar a las vías respiratorias, migrarán a los pulmones, donde se convertirán en adultos. Los adultos se aparearán y pondrán huevos que contienen la primera etapa larvaria. Los gatos toserán huevos con larvas, que luego tragarán, llegando al tracto digestivo. El segundo estadio larvario se eliminará a través de las heces en el medio ambiente y el ciclo biológico continúa.
Conclusión
Los gusanos pulmonares pueden infestar el tracto respiratorio de los gatos. Estos gusanos dañan las vías respiratorias y/o el tejido pulmonar y provocan una reacción inflamatoria. Varias especies de gusanos pulmonares pueden parasitar a los gatos, siendo Aelurostrongylus abstrusus la más común. Los signos clínicos de infestaciones masivas incluyen tos crónica, estornudos, secreción nasal, dificultad para respirar, diarrea, letargo, etc. En casos graves, los gusanos pulmonares pueden provocar neumonía e insuficiencia respiratoria, que pueden ser fatales. Cuando notes los signos clínicos, lleva a tu gato al veterinario para su diagnóstico y tratamiento. La condición es tratable y el pronóstico suele ser favorable.