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Cuando a su perro se le diagnostica algo, especialmente algo relacionado con el corazón, puede ser un momento preocupante. Lo primero que debe saber si a su perro le han diagnosticado un soplo cardíaco es que existen varios tipos diferentes de soplos cardíacos. Algunos son defectos cardíacos congénitos presentes al nacer, y algunos de estos son genéticos, mientras que otros no lo son. Los problemas cardíacos genéticos también pueden aparecer más adelante en la vida, como la miocardiopatía dilatada (DCM). Los soplos cardíacos también varían en gravedad y algunos no requieren ningún tratamiento.
En esta publicación, nuestro objetivo es brindarle una idea de los hechos sobre los soplos cardíacos en los perros: qué los causa, los síntomas a los que debe prestar atención y cómo se tratan.
¿Qué son los soplos cardíacos en los perros?
Si un veterinario escucha el corazón de su perro con un estetoscopio y escucha un sonido anormal, se trata de un soplo cardíaco. Cuando el flujo de sangre hacia el corazón o a través del mismo se interrumpe o se vuelve turbulento, provoca vibraciones. Estas vibraciones son las que causan los sonidos cardíacos anormales. Los soplos cardíacos suelen ser un sonido sibilante y se clasifican para reflejar el grado de intensidad, pero no necesariamente la gravedad.
Grados del soplo cardíaco
- Grado uno:Este es el tipo de soplo cardíaco más silencioso. Apenas es audible cuando un veterinario escucha con un estetoscopio.
- Grado dos: Este tipo de soplo cardíaco es suave pero claramente audible con un estetoscopio.
- Tercer grado: Esto es lo que podríamos llamar el murmullo del “punto medio”. Es muy fácil de escuchar y más fuerte que un grado dos.
- Cuarto grado: Los soplos de cuarto grado son fuertes y se escuchan a ambos lados del tórax.
- Quinto grado: Muy fuerte y se puede sentir la vibración cuando se toca el pecho con la mano.
- Sexto grado: El soplo cardíaco más fuerte posible, la vibración se puede sentir y el soplo se puede escuchar con el estetoscopio sin tocar la pared torácica.
Tipos de soplo cardíaco
Los tres tipos de soplos cardíacos son sistólicos, diastólicos y continuos, lo que refleja la sincronización en el ciclo cardíaco en el que se escuchan. Los soplos sistólicos (con el pulso) ocurren cuando el corazón se contrae, mientras que los soplos diastólicos (después de el pulso) se escuchan a medida que el corazón se relaja para volver a llenarse. Se escuchan soplos continuos a lo largo de la fase de los latidos del corazón y generalmente son causados por el conducto arterioso (un vaso sanguíneo) que no se cierra después del nacimiento. Esta condición se llama conducto arterioso permeable (PDA).
Los soplos sistólicos son los más comunes y tienen la lista más larga de causas, mientras que los soplos diastólicos son mucho menos comunes. Con soplos continuos, el conducto arterioso permeable, la causa más frecuente, es congénito y, a menudo, hereditario.
Para averiguar el nivel de gravedad del problema que causa el soplo cardíaco será necesario investigar un poco. Los veterinarios tendrán en cuenta la salud general del perro y tratarán de determinar si existe una afección subyacente grave que cause el soplo. Es posible que se necesiten análisis de sangre, ECG y ultrasonido. No todos los soplos cardíacos significan una enfermedad cardíaca, por ejemplo, los cachorros de hasta 20 semanas de edad pueden tener un soplo inocente que se calma gradualmente con cada visita al veterinario y generalmente desaparece a los 5 meses. Sin embargo, muchos indican enfermedad o malformación y requerirán tratamientos a largo plazo.
¿Qué causa los soplos cardíacos en los perros?
Los soplos cardíacos en perros pueden ser causados por defectos cardíacos congénitos, enfermedades o lo que se conoce como condiciones "extracardíacas". Las afecciones extracardíacas son aquellas que no están relacionadas principalmente con el corazón.
La cardiopatía estructural es una de las causas congénitas de los soplos cardíacos. Esto significa que existen defectos en la estructura del corazón desde el nacimiento que interfieren con el flujo sanguíneo normal. Las enfermedades cardíacas hereditarias en perros incluyen estenosis pulmonar, estenosis subaórtica y conducto arterioso permeable.
Ejemplos de afecciones extracardíacas que pueden causar soplos cardíacos son la anemia, el gusano del corazón, el hipertiroidismo (tiroides hiperactiva), la hipoproteinemia (niveles bajos de proteínas), la obesidad o la emaciación, el embarazo y las infecciones.
¿Cuáles son los síntomas de los soplos cardíacos?
Los síntomas pueden variar dependiendo de la condición que causa el soplo. Algunos perros, especialmente aquellos con soplos cardíacos de bajo grado, pueden no mostrar ningún síntoma; otros pueden tener una lista de quejas como las siguientes.
Los perros con una afección cardíaca pueden mostrar síntomas que incluyen:
- debilidad
- letargo
- desmayo o colapso
- una tos persistente
- no querer o no poder hacer ejercicio
- encías pálidas
- Ascitis: hinchazón causada por la acumulación de líquido en la cavidad abdominal
- jadeo excesivo al descansar
- pérdida de apetito.
Como los síntomas pueden variar según la afección, es una buena idea estar atento a cualquier cambio general en la salud física o el comportamiento de su perro. En caso de duda, habla con tu veterinario.
¿Se pueden tratar los soplos cardíacos en los perros?
Cuando un veterinario trata un soplo cardíaco, trata la afección que lo causa en lugar del soplo cardíaco en sí. Como hay muchas causas posibles para los soplos cardíacos, los planes de tratamiento variarán. Algunos perros pueden necesitar medicamentos, un cambio en la dieta y, en algunos casos, cirugía. Los soplos cardíacos "inocentes", que no dañan la salud general del perro, no requieren ningún tratamiento.
Los veterinarios recomendarán revisiones periódicas a los perros con soplos cardíacos para controlar el progreso y la salud general.
Reflexiones finales
Un soplo cardíaco no es tanto una afección independiente como un síntoma de otra afección. Si bien suena aterrador, a veces el diagnóstico de un soplo cardíaco puede ser positivo, ya que significa que la afección subyacente que lo causa se tratará más temprano que tarde.
Si le preocupa que su perro pueda tener una afección que le esté causando un soplo cardíaco, hable con su veterinario. Podrán evaluar la situación y tomar una decisión sobre si es necesario o no un tratamiento.