Perder una mascota puede ser uno de los desafíos más difíciles de la vida. Inevitablemente, todos sabemos que la muerte le sucede a todas las criaturas, pero a veces podemos s altar a conclusiones aterradoras antes de que llegue el momento. Las tortugas pueden ser particularmente difíciles de determinar si están vivas o muertas porque experimentan brumación, un tipo de hibernación que puede imitar la muerte. Durante este tiempo, que puede durar meses, se vuelven letárgicos y pueden dejar de comer o beber. Es importante reconocer las verdaderas señales de que su tortuga se está muriendo en lugar de brumar para que pueda llevarla a un veterinario para recibir tratamiento o prepararse para su muerte.
¿Qué es el proceso de brumación en las tortugas?
En la naturaleza, las tortugas bruman durante los meses más fríos. Excavan y, naturalmente, dejan de comer alimentos durante 10 a 14 semanas. También pueden dejar de beber durante este tiempo o pueden despertarse periódicamente para tomar un sorbo de agua.
La brumación permite a las tortugas sobrevivir cuando la comida escasea y las temperaturas son más bajas. También se ha demostrado que juega un papel importante en la regulación de las hormonas, incluidas las reproductivas. Si se evita que las especies brumadoras lo hagan, tienden a ser más propensas a las enfermedades y tienen una esperanza de vida más corta.
Es importante informarse sobre todos los aspectos del cuidado de su especie de tortuga, incluida la brumación. Si su especie de tortuga bruma naturalmente, se debe permitir que los adultos sanos lo hagan, generalmente una vez que tengan más de 4 años de edad. Las tortugas necesitan pasar los meses de verano preparándose nutricionalmente y debe consultar con su veterinario para un examen previo y posterior a la brumación.
Los 9 signos para saber si tu tortuga realmente se está muriendo
Sucede en algún momento de la vida de cada tortuga, y probablemente más de una vez. Te asomas a su recinto y encuentras a tu amigo reptil actuando un poco letárgico. ¿Está realmente muriendo, enfermo, brumándose o tomando una siesta? Honestamente, puede ser muy difícil saberlo sin consultar a un veterinario, pero aquí hay algunas pistas para comenzar.
1. Capacidad de respuesta
Incluso las tortugas brumadoras seguirán respondiendo a los estímulos, como pinchazos suaves. Si tu tortuga no se mueve cuando tratas de moverla o sus patas parecen rígidas y sin vida, es posible que esté muy enferma o muriendo.
2. Temperatura
Las tortugas son reptiles de sangre fría cuya temperatura corporal se adapta al medio ambiente. Si se sienten anormalmente fríos a pesar de estar en una habitación cálida, es posible que estén muertos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las tortugas brumadoras bajan temporalmente la temperatura de su cuerpo unos pocos grados, por lo que la temperatura por sí sola no es un indicador confiable de la salud.
3. Olor a podrido
Si tu tortuga apesta, es posible que ya esté muerta y comenzando a descomponerse, especialmente si su piel parece arrugada. Alternativamente, aún podrían estar vivos, pero tener una infección bacteriana grave que necesita atención médica inmediata.
4. Lesión o infección
¿Notas algún cambio en su piel? Las lesiones, la hinchazón, las irritaciones de la piel o el caparazón son signos de una enfermedad grave, especialmente si se acompañan de mal olor. Esto no siempre significa que se están muriendo, pero definitivamente es una señal de que necesitan visitar al veterinario.
5. Heces anormales
Tan asqueroso como suena, los padres de tortugas concienzudos deben familiarizarse con la caca de su mascota para vigilar su salud. Si nota algún cambio en la norma, como sangre, parásitos, diarrea o un olor excesivamente desagradable, su tortuga podría estar enferma.
6. Descarga inusual
El pus o la mucosidad que sale de los ojos, los oídos o la nariz pueden indicar una infección o una deficiencia de vitaminas. Llame a su veterinario inmediatamente si nota alguno de estos signos.
7. Dificultad respiratoria
Fíjate si tu tortuga parece tener dificultades para respirar. Esto puede manifestarse en tos, sibilancias o f alta de aire. Desafortunadamente, la dificultad respiratoria es común en las tortugas, pero puede poner en peligro la vida. Querrás ir directamente al veterinario si notas alguno de estos signos.
8. Dificultad para nadar
Flotar de costado o luchar para nadar pueden ser signos de una infección o parásitos. Esto es extremadamente peligroso y necesita atención inmediata.
9. Ojos
Los ojos hundidos, opacos y sin vida pueden indicar que tu tortuga está gravemente enferma o que ya falleció.
¿Se puede salvar mi tortuga?
Si tu tortuga muestra alguno de los signos mencionados anteriormente, debes llevarla al veterinario para que la revise lo antes posible. Muchos de estos signos pueden estar asociados con la brumación o con un problema menor y curable, pero cuanto antes los tome en cuenta, mayores serán las posibilidades de que su pronóstico sea bueno. Sin embargo, debe ingresar preparado sabiendo que podría ser el momento de despedirse por si acaso.
Conclusión
Decir adiós es una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer por nuestras mascotas. Si sospecha que su tortuga se está muriendo, debe llevarla al veterinario si es posible, para ver si hay algo más que pueda hacer por ella. Algunos problemas son fáciles de tratar y una sola visita al veterinario puede agregar años a su vida. Si realmente se están muriendo, puede estar seguro de que hizo todo lo posible para cuidarlos y que su amor y su tiempo no se desperdiciaron. El hecho de que estés aquí leyendo este artículo demuestra lo buen padre que fuiste para tu tortuga. Les diste tu cuidado, tiempo y atención, y los ayudaste a vivir la mejor vida posible. Lo último que puedes hacer por ellos, y definitivamente lo más difícil, es dejarlos ir cuando sea el momento.