Si tienes una gata sin esterilizar cerca, es probable que quede embarazada. Cuando eso sucede, es importante conocer las señales para poder estar preparado.
Los embarazos de gatos duran entre 63 y 70 días, lo que equivale a unas 8 o 9 semanas. Producen una camada de gatitos, al menos uno y, a veces, hasta diez, aunque lo más común es de tres a seis gatitos. Durante las primeras semanas de embarazo, es casi imposible saberlo con certeza, pero a medida que avanza el embarazo, los signos comienzan a acumularse. Estos pasos te ayudarán a decidir si una gata está preñada.
Las 4 formas de saber si tu gata está embarazada
1. Esté atento a los cambios en los pezones
Para la mayoría de las gatas, los primeros signos de embarazo ocurren alrededor de las dos semanas. Entre los días 10 y 15 del embarazo, los pezones de una gata madre se hincharán y se oscurecerán a un rosa más intenso. Estos cambios ayudan a preparar a la madre gata para amamantar y son una clara señal de embarazo.
2. Busque otros signos físicos de embarazo
Junto con los cambios en los pezones, habrá otros signos físicos. Algunos gatos experimentan náuseas matutinas con síntomas físicos, incluidos los vómitos. Si tu gata vomita pero no muestra signos graves de enfermedad, podría ser una señal de embarazo.
La mayoría de las gatas aumentan de 2 a 4 libras durante el embarazo. La barriga de tu gata será notablemente más grande alrededor de las 5 semanas de embarazo, o justo después de la mitad, y continuará expandiéndose. A diferencia del aumento de peso normal, la barriga en crecimiento no debe sentirse blanda ni flácida.
3. Tenga en cuenta los cambios de comportamiento
¡Construir una camada completa de gatitos es un trabajo duro! Un signo común de embarazo es la energía reducida. Las futuras madres a menudo pasan varias horas extra durmiendo. También tienen necesidades nutricionales más altas que la mayoría de los gatos, así que busca signos de aumento del hambre.
Las gatas embarazadas también pueden tener otros cambios de comportamiento. Muchas reinas se vuelven especialmente cariñosas durante el embarazo. Es más probable que pidan mascotas y abrazos y que pasen tiempo cerca de humanos u otros gatos. Es posible que vea comportamientos de anidación cerca del final del embarazo cuando la gata comienza a buscar un lugar acogedor y tranquilo para dar a luz.
4. Confirmar a través de un veterinario
Si no está seguro de si su gata está embarazada, siempre puede pedirle a un veterinario que lo confirme. Los veterinarios experimentados pueden palpar el estómago de una gata (sentir la diferencia al tacto) tan pronto como a las tres semanas de gestación. Los veterinarios también pueden usar una radiografía o una ecografía para confirmar un embarazo. Alrededor de las 5 o 6 semanas de embarazo, una radiografía te permitirá contar los gatitos.
Cuidar a una gata preñada
Durante el embarazo, una gata necesitará cuidados adicionales. Necesitará más calorías y proteínas de lo habitual. Reemplaza la comida para gatos con una fórmula para gatitos/crecimiento y dale comidas un poco más grandes.
Tu gata también necesitará un lugar seguro para dar a luz. En las últimas etapas del embarazo, cree un lugar seguro y cómodo para que dé a luz, por ejemplo, una caja de cartón grande forrada con mantas viejas. Este espacio debe tener poco tráfico y estar a salvo de otras mascotas en el hogar. Proporcione a su gato un fácil acceso a la comida, el agua y la arena higiénica cerca de su lugar de anidación.
Señales de que se aproxima el trabajo de parto
Mientras las gatas se preparan para dar a luz, hay varias señales de que los gatitos están a la vuelta de la esquina. La inquietud es un signo común de la proximidad del trabajo de parto. Comenzando hasta 48 horas antes, el gato puede caminar de un lado a otro, maullar y amasar. Por lo general, las gatas se retiran a la zona de parto elegida entre unas pocas horas y dos días antes de dar a luz.
Otra señal de que tu gata está lista para dar a luz es la disminución del apetito. Muchas gatas dejan de comer unas 24 horas antes del parto. Si tiene un termómetro, también puede verificar su temperatura: la temperatura corporal de una gata desciende por debajo de los 100 °F antes del parto.
Cuando el trabajo de parto es inminente, es probable que la gata comience a lamerse la vulva sin cesar mientras limpia pequeñas cantidades de secreciones y se prepara para el parto. A medida que comienza el trabajo de parto, es posible que pueda ver que ocurren las contracciones. En este punto, los gatitos suelen aparecer en intervalos de unos minutos a una hora, aunque puede ser más largo o más corto.
Últimos pensamientos
Los gatitos son lindos, pero el embarazo puede ser difícil para la mamá gata. Siempre que sea posible, debes esterilizar a las gatas para evitar gatitos no deseados y protegerlas de problemas de salud relacionados con el embarazo. Si sospechas que tu gata está esperando, esperamos que este artículo te ayude a saber qué esperar.