Desde niños en el patio de recreo hasta atletas profesionales: las conmociones cerebrales pueden afectar a personas de todas las formas y tamaños. Pero, ¿qué pasa con nuestros compañeros felinos? ¿Acaso “siempre caen de pie”, como dice el refrán?
Desafortunadamente, la respuesta es no, no siempre caen de pie. Los gatos son susceptibles a lesiones cerebrales traumáticas, o conmociones cerebrales, similares a los humanos y otros animales de compañía, así como a lesiones cerebrales secundarias a traumatismos,que se observa comúnmente en la práctica veterinaria general.1
El siguiente artículo analizará las conmociones cerebrales en felinos, los síntomas y las causas de esta afección, la información de diagnóstico y tratamiento, así como lo que puede esperar si su gato sufre una lesión cerebral traumática.
¿Qué es una conmoción cerebral?
Una conmoción cerebral es una lesión cerebral traumática (TBI) que afecta la función normal del cerebro. En una conmoción cerebral, un movimiento repentino hace que la cabeza se mueva rápidamente hacia adelante y hacia atrás, a menudo como resultado de un golpe fuerte o un golpe en la cabeza. Este rápido movimiento hace que el cerebro rebote o gire dentro del cráneo, lo que provoca cambios químicos y daños en las células del cerebro.
En los seres humanos, las lesiones cerebrales traumáticas se clasifican como leves, moderadas o graves y, a menudo, se evalúan mediante la escala de coma de Glasgow (GCS). Una conmoción cerebral generalmente se considera una lesión cerebral traumática leve. Una versión modificada de la GCS se utiliza en medicina veterinaria para evaluar a los pacientes con traumatismo craneoencefálico en el momento de la presentación y para evaluar su respuesta al tratamiento.
Síntomas de conmoción cerebral en gatos
Los síntomas de lesión cerebral en felinos son diversos y pueden incluir los siguientes:
- Letargo o disminución del nivel de energía
- Disminución de la conciencia
- Convulsiones
- Parece aturdido, desorientado o confundido
- Anomalías oculares, incluidos cambios en el tamaño de las pupilas o pupilas desiguales
- Ceguera
- Sangrado dentro de los ojos
- Sangrado por la nariz o los oídos
- Respiración anormal
- Frecuencia o ritmo cardíaco anormal
- Dar vueltas, pasear o presionar la cabeza
Para revisar si su gato tiene una conmoción cerebral, es prudente evaluar la presencia de cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente. Muchos de los signos enumerados pueden ser observados por los propietarios en el hogar. Sin embargo, los signos de una lesión cerebral leve pueden ser sutiles y no tan fáciles de reconocer. Si le preocupa que su gato pueda tener una conmoción cerebral, se recomienda una evaluación inmediata por parte de un veterinario.
¿Qué causa una conmoción cerebral?
El traumatismo craneal en los felinos puede ser causado por una variedad de eventos. Las causas comunes incluyen ser atropellado por un automóvil y caer desde una altura significativa. En los felinos, esta última causa también puede denominarse "síndrome de gran altura", un término acuñado en la década de 1980 para describir la constelación de lesiones sufridas en gatos que se habían caído de edificios.
Si bien estas dos causas de TBI en gatos se notan con frecuencia, cualquier evento traumático tiene el potencial de causar una conmoción cerebral en felinos, incluyendo:
- Lesiones accidentales como sentarse, pisar o patear
- Ser golpeado por un objeto grande o que cae
- Trauma sufrido durante una pelea con otro animal
- Ser atropellado por una bicicleta u otro vehículo en movimiento más pequeño
Si ha visto a su gato sufrir algún tipo de lesión traumática, es necesario que visite al veterinario de inmediato. Incluso si inicialmente parecen libres de síntomas preocupantes, es importante realizar una evaluación adicional para garantizar su buena salud.
Diagnóstico de conmoción cerebral en felinos
Para diagnosticar a su gato con una conmoción cerebral o una lesión cerebral traumática, su veterinario primero obtendrá un historial completo, incluida una descripción de cualquier evento traumático presenciado y los síntomas observados en el hogar.
Luego realizarán un examen físico completo y probablemente evaluarán los siguientes componentes de la GCS modificada mencionada anteriormente:
- Nivel de conciencia
- Postura y función motora
- Reflejos del tronco encefálico
También se pueden recomendar pruebas de diagnóstico como análisis de sangre, presión arterial o radiografías para una evaluación adicional de su gato. Es importante recordar que, en felinos con evidencia de traumatismo craneoencefálico, también pueden presentarse lesiones en otras áreas del cuerpo que también requieren tratamiento.
También se pueden recomendar imágenes avanzadas, como la tomografía computarizada (TC), para una evaluación adicional del cerebro y para determinar si se necesita un tratamiento médico o quirúrgico para una TBI.
¿Cómo se trata una conmoción cerebral?
Las recomendaciones de tratamiento para las conmociones cerebrales felinas dependen de la gravedad o el alcance de la lesión. Las recomendaciones de tratamiento comunes para gatos que sufren traumatismo craneoencefálico incluyen fluidos intravenosos, analgésicos y soporte de oxígeno.
También se pueden usar medicamentos como diuréticos osmóticos (para reducir la inflamación del cerebro) y anticonvulsivos (para controlar las convulsiones). Por último, se puede considerar la cirugía descompresiva para reducir la presión dentro del cráneo en felinos con lesiones graves en la cabeza.
Pronóstico de conmoción cerebral en gatos
El pronóstico para los gatos que sufren una lesión cerebral traumática es variable y depende en gran medida de la gravedad de la lesión. Los felinos jóvenes, por lo demás sanos, con conmociones cerebrales leves tienden a tener un buen pronóstico y, a menudo, pueden recuperarse por completo. Los gatos mayores, aquellos con lesiones concurrentes o aquellos con evidencia de un traumatismo craneal más grave generalmente tienen un pronóstico entre reservado y malo.
Pensamientos finales
En conclusión, el traumatismo craneoencefálico y la conmoción cerebral posterior se observan con relativa frecuencia en nuestros amigos felinos. La evaluación rápida y el tratamiento médico administrado por su veterinario brindarán la mejor oportunidad para que su gato se recupere de esta condición preocupante, aunque común.