Es normal que nuestros perros se laman la nariz y los labios de vez en cuando. La nariz es un órgano vital que les proporciona información sensorial crucial sobre el mundo que les rodea. Solo cuando su perro comienza a lamerse la nariz agresivamente, nos irritamos con el sonido interminable de chasquidos. Los cambios repentinos en el comportamiento de tu mascota son una indicación de que algo puede estar mal. Pero, ¿cómo distingues la diferencia entre un comportamiento normal y ellos que intentan decirte que no se sienten bien?
Que tu perro se lama la nariz aquí y allá no suele ser motivo de preocupación. La mayoría de los perros se lamen la nariz para calmarse, enfriar el calor corporal o mantenerlo húmedo. Solo cuando el lamido se vuelve persistente y se combina con otro comportamiento anormal, debe comenzar a tomar el acto más en serio. Preste atención al lenguaje corporal de su perro y siempre confíe en su instinto cuando se trata de su salud. Si tienes una voz interior que te dice que algo anda mal, siempre es mejor pecar de precavido.
¿Por qué los perros se lamen la nariz? (Las 10 razones)
1. Ansiedad Lamiendo la nariz
Muchos perros tienden a lamerse la nariz cuando se sienten ansiosos, estresados o confundidos. Observe de cerca a su perro y tome nota mental de cómo actúa en diferentes situaciones. ¿Se intensifican los lametones cuando hay una tormenta eléctrica afuera? ¿Qué pasa cuando se presenta a nuevos perros o personas? Todos estos son indicios de que pueden estar experimentando ansiedad y están tratando de calmarse.
Los tres tipos más comunes de ansiedad en los perros son la ansiedad relacionada con el miedo, la ansiedad por separación y la ansiedad relacionada con la edad. La ansiedad relacionada con el miedo generalmente ocurre alrededor de ruidos fuertes o ambientes extraños. La ansiedad por separación ocurre con algunos perros a los que no les gusta estar solos o separados de su familia. La ansiedad relacionada con la edad afecta principalmente a los perros mayores con una disminución de la memoria y la conciencia. Además de lamerse la nariz, su perro puede mostrar signos de agresión, babear, jadear, ladrar, caminar de un lado a otro u orinar adentro.
2. Lamiendo la nariz traumática
Los accidentes ocurren y, a veces, nuestros amigos peludos se lastiman al igual que nosotros. Los traumas ocurren por un corte, abrasión, mordedura, picadura o pinchazo, y todos dañan a su cachorro. La mayoría de las heridas de la nariz se curan por sí solas y las costras pueden causarle picazón a tu perro. Echar un vistazo rápido dentro y alrededor de la nariz es una manera fácil de identificar la costra y comprender su comportamiento. Vigile de cerca las heridas abiertas para asegurarse de que estén sanando y no se infecten.
3. Lamerse la nariz debido a infecciones
Las heridas que no cicatrizan son una de las principales causas de infecciones nasales en los perros. Puede haber una secreción proveniente del interior acompañada de un olor desagradable. Este tipo de infecciones son bastante fáciles de tratar si limpias la herida regularmente.
Un tipo de infección más peligrosa se llama aspergilosis. La aspergilosis ocurre cuando el hongo Aspergillus se abre paso en el sistema inmunológico de su perro. Este hongo es oportunista y afecta con mayor frecuencia a animales con sistemas inmunológicos debilitados. Las esporas se inhalan de las hojas y otras superficies al aire libre y desencadenan una reacción alérgica. Las hemorragias nasales y la secreción nasal son dos indicios de que su mascota puede tener una infección, y su opción más segura es llevarla al veterinario para un diagnóstico.
4. Lamerse la nariz debido a tumores
El cáncer puede aparecer en cualquier parte del cuerpo de un perro y, aunque esta es una de las razones más aterradoras por las que su perro podría estar lamiéndose la nariz, es mejor detectarlo a tiempo y comenzar el tratamiento.
El tumor nasal más frecuente que se encuentra en los perros es el adenocarcinoma nasal. Este cáncer se origina en las células glandulares y no siempre tiene una causa exacta. Algunos veterinarios creen que el humo del cigarrillo y la contaminación pueden ser factores contribuyentes, pero es casi imposible decir cuál es la razón con un 100 % de certeza.
Los perros con tumores nasales tienen secreciones llenas de pus y sangre provenientes de una o ambas fosas nasales. Esta descarga puede ir acompañada de respiración ruidosa, letargo, tos y pérdida de peso.
5. Lamerse la nariz por alergias
Los perros guían con sus narices y confían en ellos para que les digan todo lo que necesitan saber sobre su entorno. ¿Has notado cuánto olfatea cuando llevas a tu perro a caminar o lo dejas deambular por el parque para perros? A tu cachorro le encanta asimilarlo todo, y es posible que haya olfateado algunos alérgenos mientras exploraba.
Las alergias ambientales no les ocurren a todos los perros, pero algunos son más sensibles a su entorno exterior que otros. Aunque les encanta tomar aire fresco, el polvo, el moho y el polen siempre están flotando y, a veces, causan una reacción adversa. La nariz, las patas y las orejas son las áreas que experimentan molestias con mayor frecuencia, y es posible que notes que se lamen la nariz o se muerden y rascan la piel para aliviar la picazón.
6. Objetos extraños
Por mucho que nos guste esperar que nuestros perros sean dulces e inocentes todo el tiempo, todavía les encanta husmear y provocar travesuras. Mientras están en estas aventuras estimulantes, también pueden meterse en cosas en las que no deberían estar. Los objetos extraños que se atascan en las narices de los perros son más comunes de lo que piensas.
Uno de los objetos extraños más comunes que se abre paso por el conducto nasal de un perro es la cola de zorro. Foxtail es una semilla de hierba puntiaguda que se mete en la nariz, las orejas, los dedos de los pies y los pulmones de los animales. Su mascota puede parecer presa del pánico lamiéndose mucho la nariz, estornudando, tragando y comiendo hierba. Si sospechas que tu perro ha ingerido cola de zorro, acude inmediatamente al veterinario para que determine cómo retirarla de forma segura.
7. Convulsiones parciales Lamiendo la nariz
Incluso si no han experimentado nada parecido antes, algunos perros desarrollan convulsiones focales parciales. Estas pequeñas convulsiones generalmente mantienen a tu mascota receptiva y consciente, pero terminan lamiendo el aire como si estuvieran tratando de atrapar copos de nieve. Estos episodios no suelen durar mucho, pero dejan a sus seres queridos apáticos y deprimidos después. Si ha notado varios de estos episodios durante el último año, hable con su veterinario para encontrar la causa del comportamiento y descartar la epilepsia.
8. Lamiendo la nariz con náuseas
Las náuseas en los perros no siempre son un motivo de preocupación inmediato, especialmente cuando los vómitos o la diarrea son un incidente aislado. Nuestros perros son capaces de enfermarse al igual que nosotros, y lamerse la nariz y los labios les ayuda a eliminar el exceso de saliva. Es posible que el perro haya comido algo que no le sentaba bien y podría tardar un día en sentirse mejor y dejar de lamerse.
Tienes que tener cuidado con los perros que no se sienten lo mejor posible. Si tu perro ha vomitado y crees que se metió en algo que no debería haber hecho, explora una lista de alimentos tóxicos para perros para eliminar la necesidad de una sala de emergencias.
9. Deshidratación Lamiendo la nariz
Suena como si los perros estuvieran comiendo mantequilla de maní cuando comienzan a relamerse los labios. Tener un bocado de mantequilla de maní no es muy diferente a tener deshidratación. Los perros se deshidratan por varias cosas diferentes, incluido el clima cálido, la actividad extenuante o las condiciones médicas subyacentes. Dale a tu mascota un tazón grande de agua para ver si bebe algo. Revise sus encías para ver si tienen un color opaco y saliva pegajosa, así como pérdida de elasticidad de la piel y ojos hundidos. Vigile con cuidado a su cachorro para asegurarse de que beba agua y llévelo al veterinario si presenta vómitos, diarrea o letargo.
10. Problemas dentales Lamiendo la nariz
Lamerse la nariz en exceso podría ser la forma en que tu perro te dice que tiene dolor. Las molestias orales son comunes en los perros, pero es fácil detectar signos de caries u objetos incrustados. A veces, los perros que experimentan dolor en la boca tienen hinchazón debajo de la mandíbula y la lengua, donde se encuentran las glándulas salivales.
Las glándulas salivales inflamadas podrían ser un signo de sialocele: una afección en la que se acumulan líquidos alrededor de los tejidos circundantes. Esta condición es rara y es más probable que ocurra en perros de entre 2 y 4 años.
Cómo evitar que los perros se laman la nariz
La única manera de hacer que tu perro deje de lamerse constantemente es identificar el problema. Realice una revisión física de todo el cuerpo para asegurarse de que no esté lesionado o experimente dolor. Una vez que haya descartado signos de lesiones en el cuerpo, concéntrese en la nariz y busque problemas médicos, como hemorragias nasales, estornudos o secreción. Retire cualquier cabello u otros elementos que puedan estar haciéndole cosquillas en la nariz o causando problemas. Haz tu mejor esfuerzo para mirar por sus fosas nasales y dentro de su boca para ver si hay algo anormal o inusual.
La forma más segura de resolver el problema es consultar a un veterinario sobre lo que está pasando. Realizarán un examen exhaustivo, revisarán su historial y le harán preguntas sobre este nuevo comportamiento que ha notado. Después del examen, le dirán si sospechan un problema médico grave o si se trata de un problema de comportamiento con sugerencias o medicamentos que podrían ayudar.
Conclusión
Aunque los perros se lamen la nariz es normal, hay momentos en que se vuelve muy molesto y nos lleva al límite. Trate de no irritarse demasiado con su hijo peludo. Es posible que estén tratando de hacerte saber que algo no se siente del todo bien y que necesitan tu ayuda, amor y consuelo para volver a la normalidad.