Los perros son uno de nuestros compañeros omnívoros favoritos. Necesitan una dieta equilibrada de proteínas, vitaminas, minerales y micronutrientes para llevar un estilo de vida saludable.
El pollo es seguro para que lo coman los perros. Es una de esas carnes que son perfectas para satisfacer los requisitos dietéticos ricos en proteínas de un perro. Muchas empresas utilizan el pollo como uno de los principales ingredientes de sus mezclas, precisamente por este motivo.
Hay ventajas y desventajas a tener en cuenta al decidir incluir productos de pollo, o simplemente pollo, en la dieta de su perro.
Beneficios para la salud del pollo para perros
El pollo, al ser carne, es una excelente fuente de proteína. Proporciona a sus cuerpos una fuente saludable de aminoácidos y energía en la que pueden confiar.
El
pollo también contiene ácidos grasos omega-6. Estos pueden fomentar una piel saludable, ayudando a producir los aceites necesarios para ella y el pelaje, y algunos investigadores afirman que benefician el corazón y la salud circulatoria.1En el mundo médico, hay un continuo debate sobre qué tan seguro es realmente el omega-6 y si podría ser proinflamatorio, pero hay muchos consejos contradictorios y no hay consenso sobre su uso o la cantidad recomendada en la dieta. AAFCO recomienda una proporción de omega-3 a omega-6 de 30:1 en la comida para perros, pero este consejo puede cambiar cuando se disponga de nuevas investigaciones.2
La carne de pollo, como buena fuente de proteína, también puede ayudar a mantener la salud de los huesos, pero estos beneficios potenciales han sido extrapolados de la medicina humana. El pollo contiene aminoácidos esenciales, junto con glucosamina, sulfato de condroitina y colágeno que están presentes en el cartílago. Se requiere más investigación sobre los beneficios y la aplicación de estos compuestos para el tratamiento de la artritis en nuestros compañeros caninos.
Algunos perros pueden ser quisquillosos con la comida. Se resistirán a comer cualquier cosa que no prefieran durante días seguidos. Agregar pollo a su comida diaria ayuda a alentarlos a comer y mantener una dieta saludable. El pollo también se considera una buena fuente de alimento suave para los perros que sufren de malestar estomacal, ya que contiene una sola fuente de proteínas y un carbohidrato simple, lo que permite que el tracto intestinal sane y al mismo tiempo proporciona nutrientes esenciales fáciles de digerir.
Peligros para la salud
Pollo Crudo
Algunos dueños de perros son grandes entusiastas de los alimentos crudos. No hay nada malo en esto. Sin embargo, deben extremar las precauciones, especialmente cuando se usa pollo como parte de una dieta de alimentos crudos, y consultar con su veterinario sobre las ventajas y desventajas de alimentarlos crudos. Tener toda la información necesaria y ser consciente de ciertos riesgos permitirá a cada dueño de perro tomar una decisión informada por sí mismo.
La Asociación Médica Veterinaria Estadounidense recomienda no alimentar a los perros con carne cruda, especialmente carne de pollo, ya que las tasas de contaminación con Salmonella spp oscilan entre el 21 % y el 44 % en muestras compradas en establecimientos minoristas de América del Norte. Estas tasas son menores para la carne vacuna y porcina destinada al consumo humano, oscilando entre el 3,5% y el 4%. Las carnes crudas, incluso si están destinadas al consumo humano, a menudo están contaminadas con muchas otras bacterias y parásitos, como Escherichia coli, Clostridium spp, Campylobacter spp, Listeria spp., Toxoplasma gondii y quistes de tenia. Todo esto puede provocar intoxicación alimentaria y enfermedades graves. Otros problemas con las dietas crudas pueden incluir un desequilibrio en la cantidad de calcio y fósforo, vitaminas D, E y A, o niveles séricos de tiroxina, especialmente cuando se alimenta con órganos internos crudos. Por eso es tan importante hacer su investigación de forma independiente y crítica utilizando evidencia científica, en lugar de depender de la experiencia personal anecdótica de otros dueños de perros. Es imperativo consultar con su veterinario y nutricionista canino para asegurarse de ofrecerle a su perro la mejor y más segura dieta posible y mantenerse saludable en el proceso. La manipulación de carne cruda también puede poner en riesgo su salud y la de su familia.
Algunas investigaciones obsoletas sobre la acidez del estómago canino sugieren que los perros tienen menos probabilidades de sufrir una intoxicación alimentaria. En realidad, la acidez del estómago canino es muy variable y depende de las etapas de la digestión y muchos otros factores, y el estómago humano suele ser más ácido. Por lo tanto, esta afirmación no está basada en evidencia y puede poner en riesgo la salud de su perro.
Métodos de preparación
Si desea preparar usted mismo el pollo para su perro, asegúrese de que sea sencillo y sin sazonar, así como que esté completamente cocinado a una temperatura interna de 165 grados Fahrenheit. Evite especialmente la cebolla y el ajo, ya que estos son tóxicos para los perros. Trate de evitar también freírlo o cocinarlo en mantequilla o aceite. Estos productos a menudo no se sientan bien en el estómago de un perro debido a su contenido de grasa y pueden causar malestar estomacal y posiblemente incluso pancreatitis en algunos perros, aunque este vínculo sigue bajo escrutinio. Se desconoce la cantidad de grasa en los alimentos que puede provocar pancreatitis.
Consulta con tu veterinario sobre las mejores formas de preparar pollo para tu perro. Hacerlo tú mismo puede ser una alternativa más económica e igual de segura si tomas las medidas adecuadas para tener un cachorro feliz y saludable. También puede guardar parte del caldo que quedó de la cocción y usarlo en la comida de su perro, ya que también es sabroso y nutritivo. Pero asegúrate de no haberle puesto ningún aditivo.
Huesos de pollo
Otra consideración importante son los huesos de pollo. Deben evitarse, tanto crudos como cocidos, ya que presentan muchos riesgos para la salud de los perros. Los perros suelen ser codiciosos e intentarán tragar un gran trozo de hueso. Los huesos de pollo pueden ser quebradizos y afilados, especialmente cuando se cocinan, causando daños en la boca y la garganta. También pueden causar asfixia o dañar el estómago y el revestimiento intestinal, lo que a menudo provoca una obstrucción o estreñimiento. Todas estas condiciones son muy dolorosas y pueden convertirse fácilmente en una amenaza para la vida si no se tratan a tiempo, sin mencionar que son costosas, ya que su perro puede requerir cirugía para extirpar los huesos del estómago o el intestino. Aunque algunos perros podrán comer huesos sin ningún problema, esto no es algo que podamos recomendar con seguridad. Siempre asegúrese de consultar primero con su veterinario, supervise a su perro durante las comidas y sea consciente de los riesgos que conllevan los huesos.
Otras consideraciones
Los perros pueden sufrir alergias alimentarias, que ocurren cuando el sistema inmunitario de un perro reacciona de manera inapropiada y excesiva a una o más de las proteínas de su dieta, causando problemas cutáneos y/o digestivos. Las alergias pueden comenzar en cualquier momento de la vida de un perro, pero la mayoría de las veces esto ocurre antes de que alcancen la edad de un año.
Los signos más comunes de alergias en perros incluyen:
- Picazón en la piel y las patas
- Lamido excesivo
- Erupción
- Piel roja e inflamada
- Puntos calientes
- Manchas de saliva en el pelaje
- Frecuente inflamación e infección del oído
- malestar digestivo con vómitos o diarrea
- Flatulencia
El pollo es la tercera fuente de alérgenos alimentarios más frecuente en los perros. Preste atención a cómo su cachorro maneja cualquier cambio en su dieta y siempre haga transiciones graduales durante 7-10 días, introduciendo lentamente cualquier ingrediente nuevo. Si comienza a comer menos o presenta problemas de salud, como malestar estomacal o signos de irritación en la piel, suspenda el cambio y consulte a su veterinario para verificar la causa.
Estos son los alérgenos más comunes en perros, en orden descendente de importancia:
- Ternera
- Lácteos
- Pollo
- Trigo
- Cordero
- Soja
- Huevo
- Cerdo
- Pescado
- Arroz
Por otro lado, una combinación de pollo y arroz suele ser una excelente solución para la comida seca para perros para aquellos que sufren de malestar estomacal. Lo mejor es utilizar carne de pechuga de pollo con una cantidad limitada de grasa y sin piel.
¿Mi perro SÓLO debe comer pollo?
Algunos perros quisquillosos pueden tratar de arreglárselas para comer una dieta compuesta completamente de pollo. Empujan la comida en el bol hasta que se acaba la carne y queda todo lo demás.
Sin embargo, esta no es una solución permanente para los quisquillosos. Puede llevar trabajo, pero existen métodos para ayudar a guiar sus hábitos alimenticios.
La razón por la que no pueden comer una dieta exclusiva de solo pollo, sin otras fuentes de proteínas, grasas y carbohidratos es la misma razón por la que no podemos comer solo un tipo de alimento como humanos. Los perros son considerados omnívoros, por lo que necesitan cantidades específicas de micronutrientes y vitaminas A, B-12, E y D, además de antioxidantes y muchos más compuestos. Deben tener estos para que sus procesos corporales internos funcionen correctamente. Cualquier deficiencia o exceso de estos nutrientes pone a su cachorro en riesgo de sufrir una variedad de enfermedades relacionadas con la nutrición. La Asociación Estadounidense de Oficiales de Control de Alimentos proporciona pautas sobre las cantidades exactas de nutrientes que los perros necesitan en su dieta, según su edad y sus necesidades de crecimiento o mantenimiento. La comida para perros completa y balanceada debe indicar claramente todos los ingredientes de acuerdo con AAFCO.
¿Cuánto pollo es seguro para que coma mi perro?
Si decide agregar pollo o cualquier otra ave a la dieta de su perro como premio, no debe representar más del 10 % de su consumo total de calorías por día, junto con los otros premios también. De lo contrario, puede terminar dándole a su perro demasiada comida y correr el riesgo de sufrir obesidad. La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales, o WSAVA, ha publicado un cuadro que brinda una guía para el consumo diario de calorías en función del peso ideal de su cachorro.
Cuando se trata de calcular la cantidad de pollo que se ofrece solo como premio, esto dependerá del peso de su perro. Una idea aproximada de esta cantidad se puede calcular utilizando los gráficos anteriores. Si el perro debe pesar 44 libras, aproximadamente el peso promedio de un perro de tamaño mediano, necesitará ingerir entre 790 y 993 calorías por día. El pollo como golosina solo debe representar el 10% de ese total, llegando a 79-99 calorías totales. Un gramo de carne de pollo cocida puede contener alrededor de 1,6 calorías según el análisis del USDA. En medidas estándar, eso significa que es apropiado darles unos 50-60 gramos de pollo por día, pero sin otras golosinas. También puede decidir alimentar a su perro con una dieta basada en pollo como fuente principal de proteínas. Consulta con tu veterinario sobre la cantidad adecuada de pollo que necesita tu perro. Por ejemplo, PetMD brinda algunas recomendaciones sobre las cantidades apropiadas según el peso de un perro, usando una taza como unidad de medida, pero puede haber muchos tamaños y formas de tazas diferentes. Cuando se prepara adecuadamente, el pollo se considera una opción alimenticia muy segura y nutritiva para la mayoría de los perros, siempre que no sufran de alergia al pollo.
Recuerda que la cantidad exacta de comida depende del peso ideal de tu perro, no de su peso real. Alimentar a los perros con la cantidad adecuada de pollo como suplemento puede ayudarlos a alcanzar un peso saludable o reducir su tamaño si están a dieta.
Reflexiones finales
Ya sea que quiera entrenarlos con golosinas de aves de corral o esté investigando las mejores formas de seguir una dieta a base de pollo, hable con su veterinario para obtener asesoramiento profesional de primera mano. El pollo puede ser una valiosa fuente de proteínas para su perro y es seguro para que lo coman la mayoría de los perros.