Debemos prologar este artículo diciendo que no se asuste ni asuma lo peor. Muchos de los signos que discutiremos no son diagnósticos y no confirman una condición específica. Tampoco confíes en Google. El mejor curso de acción es consultar a su veterinario si nota algo extraño. Sin embargo, eso plantea la pregunta. ¿Qué es un comportamiento inusual para un gato? ¿Cuáles son las señales de que están pidiendo ayuda a gritos?
Nuestros compañeros felinos tienen una forma de hacernos adivinar lo que está pasando en sus cerebros. Muchas cosas que desencadenan estos signos son benignas. Los gatos también tienen sus días libres. Un ruido extraño podría haberla asustado, causando que hiciera algo fuera de lo común. Sin embargo, el comportamiento extraño de un gato podría ser algo más serio, lo que significa que debes llevarlo al veterinario.
Las 25 señales de advertencia de que tu gato está pidiendo ayuda a gritos
1. Escondido
A los gatos les encanta esconderse, con casillas en su lista de lugares favoritos. Incluso una forma cuadrada o rectangular puede ser suficiente. Sin embargo, existe una clara diferencia entre esconderse en algún lugar para tomar una siesta tranquila y distanciarse deliberadamente de los miembros de la familia. A veces, un lugar inusual es un indicio de que algo anda mal, especialmente si tu gatito se s alta las comidas.
2. Pérdida del apetito
La pérdida de apetito suele ser una señal de alerta, especialmente si tu gato se está privando de su comida o golosina favorita. Recuerda que tu mascota puede pasarlo si ya está saciada. Eso puede ocurrir si alimentas libremente a tu gatito. Perderse una comida no siempre es una preocupación. Si continúa, entonces es hora de programar una cita con su veterinario.
3. Aumento abrupto del apetito
Un aumento repentino del apetito puede ser igualmente preocupante. El hipertiroidismo puede hacer que tu mascota consuma más de lo normal.1Eso es especialmente cierto si tu gato no aumenta de peso a pesar del repentino interés por comer. Otros signos a menudo lo acompañan. Tu gato puede parecer enfermo. También puede vomitar o tener malestar gastrointestinal. El análisis de sangre revelará niveles altos de hormona tiroidea (T4), una señal segura.
4. Pérdida del estado del pelaje
Los gatos se cuidan mucho a sí mismos y a otros felinos. Tu mascota probablemente te lame para marcarte como de su propiedad. Un gatito que no se cuida a sí mismo es una señal de problemas. El animal puede estar distraído por el dolor. Una afección subyacente, como una deficiencia de nutrientes o un trastorno de la piel, puede provocar el desarrollo de problemas en la piel.
5. Aumento de la sed
Los gatos no suelen beber mucha agua. Su comida satisface sus necesidades de humedad, especialmente si le das comida enlatada a tu mascota. Sin embargo, un aumento repentino en el consumo de alcohol puede ser un signo revelador de diabetes.2Consumir más agua es la forma que tiene su cuerpo de diluir la concentración de glucosa en la sangre. Otros indicadores incluyen cambios en el apetito, pérdida de peso y eliminación inadecuada.
6. Secreción inusual de la nariz o los ojos
Los ojos de tu gato pueden lagrimear si algo como una mota de polvo los irrita, pero una secreción opaca es otra historia. Puede indicar una infección que justifica una visita al veterinario. El mismo consejo se aplica a las orejas de tu mascota, especialmente si hay olor. Tu gatito puede tocarse los ojos o las orejas más de lo normal. También puede sacudir mucho la cabeza. La diferencia entre algo menor y mayor es su frecuencia.
7. Inactividad
La actividad de muchos gatos disminuye a medida que envejecen. Duermen más y pueden ser menos juguetones. Otros felinos siguen siendo gatitos toda su vida. La clave para saber si es una señal de advertencia es si es repentino o inusual para tu mascota. Tu gatito no es diferente a ti cuando te enfermas y prefieres quedarte acurrucado en la cama que hacer ejercicio o ir a trabajar. Recuerda que algunas mascotas son más activas que otras, así que presta mucha atención a cualquier cambio en la rutina.
8. Dificultad respiratoria
El estornudo o la tos ocasionales no suelen ser motivo de preocupación. Un cosquilleo en la garganta de tu mascota puede desencadenar esta respuesta. Las señales de que algo más está pasando incluyen estornudos o tos frecuentes, secreción nasal, respiración rápida o dificultad para respirar. El estrés puede causar algunos de ellos. Sin embargo, también puede indicar una afección respiratoria.
9. Hinchazón
La hinchazón es un signo anodino que podría indicar muchos problemas de salud. Podría ser una reacción alérgica a la picadura de un insecto, pero también puede denotar la respuesta inmune del animal a una lesión. El peor de los casos es un tumor. Sin embargo, no saques conclusiones precipitadas. Su veterinario debe realizar análisis de sangre y otros diagnósticos para determinar la causa. La mayoría de las veces, es benigno.
10. Esfuerzo al orinar o defecar
Esforzarse nunca es una buena señal, pero es algo que tu gato no puede ocultar. Sin embargo, siempre vale la pena investigar más. Puede significar una infección del tracto urinario, como una piedra. También puede apuntar hacia sacos anales impactados o ser un indicador de una obstrucción gastrointestinal.3Un bloqueo podría interferir con la eliminación de su mascota y es una emergencia médica.
11. Cambios en los hábitos de la caja de arena
Los gatos son animales de hábitos. Les gustan sus rutinas y te avisarán si has trastornado el carro de manzanas. Los cambios en los hábitos de la caja de arena pueden ser algo tan inofensivo como el descontento de su gato con su elección de arena. Los nuevos olores a menudo desencadenan este comportamiento. También puede ser un signo de las condiciones que mencionamos anteriormente. Sin embargo, los felinos no se desvían de sus rutinas sin un motivo.
12. Náuseas y vómitos
El vómito es a veces una realidad en la vida de los gatos. Algo puede no estar de acuerdo con ellos, o necesitan expulsar una bola de pelo. Sin embargo, el malestar abdominal acompañado de vómitos frecuentes es una señal de alerta. Por supuesto, no es diagnóstico. Su veterinario puede determinar qué está mal al conocer los otros signos que apuntan a un trastorno en particular.
13. Mal aliento
El mal aliento es un signo revelador de una enfermedad dental. Puede involucrar solo las encías o incluir los huesos y los ligamentos. Por lo general, ocurre con una higiene bucal deficiente. Alimentar a su mascota con una dieta comercial formulada para la salud dental o darle golosinas dentales a su gato puede prevenir su aparición. Llevar a tu gatito al veterinario para comenzar un régimen de tratamiento antes de que se vuelva más grave es fundamental.
14. Sacudida frecuente de la cabeza
Sacudir la cabeza con frecuencia es un signo común de una infección de oído. Los ácaros o las infecciones bacterianas pueden causar picazón. Su gato puede intentar cualquier cosa para aliviarlo, incluso si no tiene un impacto. También puede hacerlo para tratar de eliminar el material extraño en sus canales auditivos. Con frecuencia va acompañado de rascarse las orejas.
15. Angustia GI
Todas las mascotas tienen problemas gastrointestinales ocasionales. Es posible que hayan comido algo que no deberían haber comido o que hayan tenido una reacción adversa a una nueva golosina. A menudo, la causa es autolimitada y no es motivo de preocupación. Sin embargo, los problemas no resueltos son una bandera roja. La deshidratación es una complicación importante. También es un signo de varias condiciones de salud que vale la pena investigar.
16. Pérdida de coordinación
Una pérdida de coordinación o ataxia es una señal de advertencia definitiva. No apunta a nada benigno. Un gato no se tambalearía mientras camina sin una razón. Puede significar una gran variedad de condiciones, desde envenenamiento hasta artritis e infección del oído interno. Muchas cosas pueden causarlo, por lo que es probable que su veterinario realice una serie de pruebas y análisis de sangre para determinar qué es lo que está enfermando a su mascota.
17. Dormir todo el tiempo
A menudo asociamos a los gatos con dormir. El gato promedio duerme aproximadamente 16 horas al día. A menudo coordinan su actividad con su horario. Después de todo, a los felinos les gustan las rutinas. Probablemente estés bien familiarizado con los hábitos de sueño de tu mascota. Si parece que está durmiendo más de lo normal, podría ser una señal de que su cuerpo está reaccionando a una enfermedad, infección o lesión dedicando su energía a curarse.
18. Cambios de comportamiento abruptos
Hemos discutido cómo a los gatos les gusta que las cosas permanezcan igual. Sin embargo, lo contrario también es cierto. Un gato que cambia su comportamiento abruptamente es motivo de preocupación. Hay una razón para ello que no siempre puede ser algo bueno. Una experiencia única no es un problema, pero su duración es el indicador para juzgarla.
19. Agresión inexplicable
Las mascotas tienen sus días malos por muchas razones. Los humanos difícilmente son los que critican este comportamiento. Sin embargo, los gatos forman vínculos con sus dueños y, a veces, prefieren interactuar con ellos antes que con la comida. Un gatito que se vuelve agresivo sin motivo es una señal de alerta y es probable que algo ande muy mal. A menudo es un signo de dolor. Le recomendamos encarecidamente que lleve a su gato al veterinario lo antes posible.
20. Rascarse constantemente
Rascarse puede significar varias cosas muy diferentes. Podría ser una reacción alérgica a las pulgas u otro irritante. Los puntos calientes causados por pulgas son un ejemplo extremo. Es un signo de una mascota en extrema angustia. A menudo verá otros indicadores, como zonas desnudas, enrojecimiento e hinchazón. También puede significar una alergia alimentaria, aunque puede parecer un síntoma extraño.
21. Cambios en su andar
Los gatos son criaturas sigilosas. Nos sorprenden con la forma en que maniobran sin derribar elementos en una mesa o estante. Los cambios en la forma de caminar pueden significar una lesión. También puede ser un signo temprano de artritis en un felino mayor. Los esguinces pueden sanar por sí solos; sin embargo, si su mascota tiene problemas serios con su modo de andar, debe hacer que su veterinario la revise.
22. Aullando
Los gatos a veces hacen los ruidos más extraños durante el juego. Todo es parte del juego. Sin embargo, una mascota que aúlla y aparentemente está angustiada tiene dolor. Es un comportamiento anormal de un animal que suele tratar de ocultar cualquier signo de debilidad. Debes llevar a tu gato al veterinario lo antes posible. Vale la pena mencionar que un gato con dolor puede arañar o morder, así que ten cuidado al manipularlo.
23. Acicalarse demasiado
Lo que puede parecer un aseo puede ser un gato que atiende una llaga o herida. Podría ser un punto crítico, como hemos discutido, o podría ser una reacción alérgica a algo que comió. No obstante, vale la pena echar un vistazo para ver qué ha provocado este comportamiento. Eso es particularmente cierto si nota pérdida de cabello, enrojecimiento o hinchazón donde se está arreglando demasiado.
24. Cambios de peso
Los cambios repentinos de peso son inquietantes sin importar en qué dirección vaya la báscula. Perder peso es a menudo un precursor de una enfermedad crónica. Sin embargo, también puede significar que a tu gato no le gusta su comida si recientemente cambiaste su dieta. Aumentar algunas libras es igualmente problemático debido a los impactos negativos de la obesidad en la salud. De cualquier manera, tu gatito necesita tu atención.
25. F alta de compromiso
A veces, es posible que su gato no tenga ganas de jugar o participar. Pero es hora de actuar si notas un cambio abrupto en su comportamiento. Los felinos se retraen y se esconden cuando no se sienten bien. Son instintivamente conscientes de su vulnerabilidad y tratan de protegerse conservando energía. Tome nota de cualquier otro signo inusual y haga una cita con su veterinario.
Consejos para mantener a su gato sano y contento
La domesticación ha jugado un papel importante en la evolución del comportamiento felino. Los animales que suelen ser nocturnos ajustan su actividad para que coincida con el horario del hogar. Los gatos aprenden sus nombres e incluso expresan afecto parpadeando lentamente hacia nosotros. Estos comportamientos nos dicen que nuestras mascotas forman lazos emocionales con nosotros. Nuestra responsabilidad es devolver la atención con la interacción diaria.
Los gatos son animales inteligentes. Necesitan estimulación mental para mantenerse sanos y tener una buena calidad de vida. Interactuar con tu mascota satisface esta necesidad. También sugerimos juguetes interactivos para mantener a tu gatito mentalmente en forma.
Prestar atención al comportamiento de tu mascota es una excelente manera de garantizar que tu gatito se mantenga saludable. Los gatos son maestros del disfraz cuando se trata de ocultar enfermedades o lesiones. Es instintivo. Usted puede hacerlo usted mismo a veces. Sin embargo, usted es responsable del bienestar de su mascota como cuidador. Recuerda que lo más probable es que algo haya estado sucediendo durante un tiempo cuando lo notes.
Conclusión
Los gatos no han sido nuestros compañeros durante tanto tiempo como los perros. Quizás eso explique el lado salvaje de su comportamiento y el secreto detrás de ocultar sus vulnerabilidades. Sin embargo, a los felinos les gustan sus rutinas y por lo general no se desvían de ellas sin un motivo. Estas señales de advertencia pueden no ser nada grave. No obstante, es vital monitorear el comportamiento de su mascota debido a la importancia de la detección temprana.