Tener un perro es una de las experiencias más felices que se puedan imaginar. No hay nada como disfrutar del amor generoso e incondicional que tu perro puede ofrecer.
Entonces, es natural que te sientas desconsolado cada vez que los ves o los escuchas sufrir, y una de las principales causas del sufrimiento canino es la ansiedad por separación.
Si tu perro pierde la cabeza cada vez que lo dejas solo (esto se puede expresar llorando, ladrando, destruyendo cosas, usando el baño adentro, etc.), es probable que sufra ansiedad por separación. Una de las mejores maneras de controlar eso es entrenándolos en cajas con éxito, pero el proceso puede ser desgarrador, ya que está lleno de gritos, gemidos y aullidos.
En la siguiente guía, compartiremos nuestros mejores consejos para hacer que el proceso sea lo menos doloroso posible para ambos, para que finalmente puedan dejar atrás la ansiedad por separación para siempre.
Los 11 consejos de entrenamiento con jaula para perros con ansiedad por separación
1. Consulte a su veterinario
Algunos perros son naturalmente más nerviosos que otros. Los perros que fueron abusados o abandonados cuando eran cachorros a menudo tienen la ansiedad de separación más fuerte y, a veces, todo el entrenamiento y los juguetes del mundo no funcionan. Los perros que fueron adoptados durante la pandemia de covid-19 son más propensos a la ansiedad por separación porque pueden estar más acostumbrados a tu presencia en la casa todo el tiempo. Además, varias condiciones médicas pueden provocar ansiedad por separación en los perros.
Por lo tanto, antes de intentar cualquier forma de entrenamiento para su cachorro para ayudarlo a lidiar con su ansiedad por separación, es muy importante que su veterinario lo revise para asegurarse de que goza de buena salud y que la causa de su ansiedad no es un problema de salud subyacente. Su veterinario puede recetarle medicamentos para la ansiedad de su perro, si está justificado. También pueden prescribir feromonas o recomendar programas de entrenamiento o remitirlo a un entrenador profesional si consideran que su perro necesita mucha ayuda.
2. Pase lo que pase, no castigues a tu perro
Definitivamente es frustrante llegar a casa y encontrar una mancha en la alfombra o una almohada rota, pero es importante no regañar ni castigar a tu perro por estos comportamientos. Por un lado, no establecerán la conexión entre el castigo y un comportamiento que terminó hace mucho tiempo, y es probable que ser castigados por la persona que aman aumente aún más su ansiedad.
Entonces, mantén la compostura y practica un poco de empatía. Recuerda, están molestos porque te extrañan y lo último que quieres es castigarlos por eso.
3. El ejercicio es tu mejor amigo
Al igual que nosotros, casi todos los perros experimentan ansiedad en varios momentos de su vida. Los episodios aislados de ansiedad generalmente no son motivo de gran preocupación, los episodios prolongados de ansiedad pueden manifestarse en otros problemas, como la ansiedad por separación. Los perros que sufren estos problemas pueden recurrir a acciones como aullar, masticar muebles o incluso empezar a morderse a sí mismos.
Una buena manera de lidiar con esto es deshacerse de la mayor cantidad posible de esa energía. Lleve a su perro a dar un largo paseo, participe en una vigorosa ronda de búsqueda o haga lo que sea necesario para arropar a su cachorro.
Si tu perro está bien y agotado cuando te vas, hay muchas más posibilidades de que simplemente se acurruque y tome una siesta en lugar de enloquecer.
4. Haz que la caja sea una invitación
Si tiras una sábana vieja y arrugada en el suelo de la jaula, es probable que tu perro no quiera pasar tiempo dentro de ella. Tienes que hacer que su pequeño escondite sea lo más acogedor y cómodo posible.
Comprar un buen tapete para cajas es el mejor lugar para comenzar. Esto le da a tu perro un lugar cómodo para acostarse, lo que aumenta las posibilidades de que se quede dormido en lugar de volverse destructivo.
5. Dales algo que hacer
Si dejas a tu perro solo sin ningún tipo de entretenimiento, no es de extrañar que decida hacer el suyo propio. Esto podría significar destruir su tapete, tratar de encontrar formas de escapar o simplemente dar una serenata a los vecinos durante horas.
Es por eso que debes darle a tu perro juguetes divertidos para jugar. Los juguetes de rompecabezas y los juguetes para masticar son una buena apuesta, ya que duran mucho tiempo y brindan estimulación mental y física. Otra buena idea es llenar un juguete KONG con mantequilla de maní y congelarlo; tu perro debería tardar horas en lamer toda esa mantequilla de maní.
Debes cambiar los juguetes con frecuencia para evitar el aburrimiento, y debes tener una reserva separada de juguetes que solo se usen en la jaula. Esto hace que sean de gran valor, y la perspectiva de jugar con ellos hace que quedarse en la caja sea una propuesta mucho más atractiva.
6. Entrénelos para que esperen su salida y llegada
Parte de la razón por la que los perros se vuelven tan temerosos después de que te vas es que no entienden que volverás. Para ellos, es posible que te hayas ido para siempre cada vez que salgas por la puerta.
Para disipar esta noción, establece un comando que les permita saber que te vas, así como un comando complementario que uses cuando regreses. Esto puede ser cualquier cosa; algo tan simple como "¡Vuelvo enseguida!" y "¡Estoy en casa!" funciona bien.
Una vez que saben que el primer comando es parte de un par de comandos, pasarán más tiempo esperando el segundo orden que asustados por la posibilidad de que nunca vuelvas a casa.
7. No le des mucha importancia a las llegadas y salidas
El comando que usas arriba debe pronunciarse con calma y claridad; no querrás que estas instrucciones entusiasmen a tu perro. Entrar y salir de la casa debe ser lo más indiferente posible.
La parte difícil de esto es no saludar a tu perro con entusiasmo cuando entras por la puerta; después de todo, estás tan emocionado de verlo como él de verte. Sin embargo, al darle mucha importancia, lo estableces como algo diferente, como si nunca esperaras volver a verlos cuando te fuiste y que fuera un milagro que regresaras.
Es por eso que debes ignorarlos por unos minutos cuando llegues a casa antes de comenzar a acariciarlos con calma. Esto demuestra que no vale la pena preocuparse por sus idas y venidas. Como beneficio adicional, les enseñará a saludar a los visitantes con cortesía.
8. Usar desensibilización gradual
Si tienes tiempo para comprometerte, la desensibilización gradual es uno de los mejores métodos para curar la ansiedad por separación. La idea es averiguar cuánto tiempo le toma a tu perro perder la cabeza después de que te vayas, y luego extender lentamente ese período de tiempo hasta que no exista en absoluto.
Para hacer esto, es probable que necesites una cámara para mascotas y un cronómetro. La primera vez que haga esto, saldrá de la casa mientras observa a su perro en la cámara; cronometrarlos desde el momento en que sale hasta el momento en que comienza a ver signos de ansiedad hasta que finalmente se calman (si es que alguna vez lo hacen). El tiempo que tarde es su umbral de separación.
A partir de ese momento, trata de extender la cantidad de tiempo que te vas en pequeños incrementos. Quieres hacerlos esperar un poco más, pero no tanto como para que se establezca la ansiedad por la separación.
Este método requiere mucho tiempo y paciencia, pero es una de las mejores formas posibles de superar la ansiedad por separación.
9. Administre sus señales de salida
Es probable que ciertas acciones que realice antes de irse despierten la ansiedad de su perro. Estos podrían ser agarrar las llaves, ponerse los zapatos o abrir la puerta.
Como parte del entrenamiento de desensibilización, puede incorporar algunas de estas señales de salida para tratar de robarles su poder. Tu perro necesita aprender que no es el fin del mundo si tomas tu maletín.
Solo trabaja en una señal de salida a la vez. Esto evita que tu perro se sienta abrumado y te da una idea clara de qué señales le molestan más.
10. Varíe el Entrenamiento
No querrás entrenar a la misma hora todos los días, o tu perro aprenderá que sus nuevas habilidades solo se aplican a ese tiempo determinado. Si varías los tiempos de entrenamiento, el perro podrá aplicar las lecciones de manera más universal.
Del mismo modo, si hay más de una persona en la casa, asegúrese de que todos se turnen para hacer la capacitación. Si solo lo hace una persona, entonces el perro pensará que solo está bien si esa persona se va, pero entrará en pánico cada vez que otro miembro de la familia salga por la puerta.
11. Considere llamar a ayuda externa
Si tiene que dejar a su perro solo en casa durante horas, puede valer la pena contratar a un paseador de perros o buscar un servicio de guardería para perros. También es posible que necesite los servicios de un entrenador de perros profesional si el problema de su perro parece no resolverse.
De esa manera, tu perro obtendrá la interacción y el ejercicio que tanto necesita, y no sentirá que lo abandonan cada vez que salgas por la puerta.
Esta opción es costosa, pero puede ser su mejor apuesta. Además, si tu perro ya está arropado cuando llegas a casa, es posible que te permita descansar un poco después del trabajo.
Entrenamiento de cajón: No pierdas la esperanza
Si eres consistente y empático con la aplicación de las soluciones anteriores, deberías tener la ansiedad de tu perro bajo control en poco tiempo.
No hay nada peor que un perro triste, pero las estrategias que se muestran aquí te ayudarán a enseñarle a tu mascota cómo mantener la calma y la confianza, pase lo que pase.