Los gatos pueden ser muy vocales, pero no pueden comunicarse con las personas en términos claros. Esa es una de las razones por las que diagnosticar animales puede ser un desafío. No pueden decirle cuándo se sienten enfermos, y no pueden decirle dónde y cuándo le duele algo. Aún así, a pesar de su f alta de comunicación verbal, los gatos aún pueden pedir ayuda e intentar hacerte saber que algo anda mal. Entonces, ¿cómo pide ayuda un gato? Hay seis señales que debes buscar que podrían indicarte que tu gato está pidiendo atención adicional.
Las 6 formas en que los gatos piden ayuda
1. Maullido anormal
Los gatos maúllan por varias razones diferentes y maullar en sí mismo no es una señal de que algo esté mal. Sin embargo, si los hábitos de maullido de tu gato cambian, podría ser una señal de que algo anda mal. Si tu gato maúlla constante o incesantemente, podría estar tratando de decirte algo. Del mismo modo, si tu gato suele maullar mucho y luego ha dejado de maullar y se está volviendo más retraído, podría ser una señal de que algo anda mal.
Si tu gato suele tener cierto tipo de maullido y ahora suena diferente, podría ser una señal. Los maullidos de los gatos que se convierten en aullidos o silbidos pueden ser una señal de que tu gato siente dolor o malestar. Esté atento a los maullidos de su gato para detectar signos de cambios en el comportamiento, la salud y el bienestar general de su gato.
2. Cambios en sus hábitos de comer o beber
Una gran señal de que tu gato podría estar pidiendo ayuda es si deja de comer. Muchos gatos están muy motivados por la comida, y la idea de que un gato se s alte una comida es risible. Si tu gato deja de comer, se niega a comer o come mucho menos de lo normal, podría ser una señal de que algo anda mal. La pérdida de apetito puede ser un síntoma de muchas dolencias diferentes. Si los hábitos alimenticios de su gato cambian significativamente, especialmente en un corto período de tiempo, debe hablar con su veterinario para asegurarse de que no haya nada malo.
Lo mismo ocurre con la ingesta de agua de tu gato. Si tu gato deja de beber o comienza a vaciar su tazón de agua regularmente, podría ser una señal de que algo anda mal. Asegúrese de que su gato tenga mucha comida y agua, y controle su ingesta para detectar signos de cambios considerables.
3. No arreglarse
Los gatos suelen ser peluqueros obsesivos. Un gato saludable dedica tiempo todos los días a trabajar en su pelaje para asegurarse de que esté suave y limpio. Si tu gato deja de acicalarse, podría estar pidiendo ayuda. Puedes darte cuenta de que tu gato ha dejado de acicalarse si su pelaje se pone áspero, enmarañado, despeinado o sucio. Si no ve a su gato acicalándose y está empezando a tener un pelaje sarnoso, podría indicar un problema subyacente que se está gestando debajo de la superficie.
4. Agresión
A veces, un gato arremete con agresividad si algo anda mal. Si tu gato suele ser dulce pero está comenzando a actuar de manera agresiva, podría estar buscando atención. Algunos dueños de gatos han informado que sus gatos atacan de la nada sin ningún motivo, y eso es preocupante. El dolor o la incomodidad pueden hacer que un gato se vuelva más agresivo de lo habitual. Los gatos pueden arremeter contra cualquier persona o cualquier cosa que esté cerca cuando algo anda mal, lo que puede ser alarmante para los dueños de gatos. Si tu gato comienza a actuar agresivamente de la nada, podría estar tratando de avisarte de que algo está pasando.
5. Problemas al usar la caja de arena
Otra señal común de que algo anda mal con un gato es negarse a usar la caja de arena. Los gatos normalmente son muy buenos para hacer sus necesidades en una caja de arena. Si tu gato empieza a orinar o hacer caca por la casa, es una señal que no debes pasar por alto.
A veces, los problemas con la caja de arena pueden estar relacionados con el medio ambiente y no con su propia salud. Los gatos necesitan sentirse seguros y cómodos cuando usan la caja de arena. Si se han detenido, es posible que simplemente te pidan que muevas, limpies o cambies la caja de arena o algo similar. Un problema con la caja de arena puede estar relacionado con la salud, pero a veces tiene que ver con la caja de arena en sí o con la armonía de tu casa en general. Aún así, a menudo es un grito de ayuda y un intento de llamar su atención cuando un gato deja de usar su caja de arena.
6. Comportamiento obsesivo
Algunos gatos pueden ser pegajosos por naturaleza, pero a veces comienzan a volverse desagradables. Si tu gato te sigue constantemente, trata de estar encima de ti cada vez que dejas de moverte o revisa constantemente las puertas o los tazones de comida, es posible que esté tratando de comunicarse. Los expertos dicen que si tu gato se está volviendo obsesivo, desagradable o excesivamente pegajoso, podría haber algo mal. Si tu gato está particularmente apegado a ti, podría estar buscando consuelo en tu presencia y tranquilidad. Al igual que las personas, si tu gato se siente regordete, intentará estar cerca de sus seres queridos para ayudarlos a sentirse mejor.
Qué podría estar mal
Enfermedad
Si tu gato no actúa con normalidad, podría estar enfermo. Los gatos pueden contraer una variedad de enfermedades diferentes, al igual que las personas. A veces, es un virus respiratorio o un virus estomacal lo que hace que tu gato se comporte de manera anormal. Ponte en contacto con tu veterinario para concertar una cita tan pronto como detectes algún signo inusual, y él le brindará a tu gato la ayuda que necesita.
Dolor
Otra cosa que podría estar mal con tu gato es el dolor. Un gato puede sentir dolor por una herida, lesión o artritis, entre otras razones. Nadie es él mismo cuando está en constante dolor, y tu gato no es diferente. El dolor puede impedir que un gato coma o se mueva o puede hacer que muestre signos de agresión. Incluso algo que no se ve, como el dolor de muelas, puede hacer que tu gato pida ayuda.
Cáncer
A nadie le gusta escuchar la palabra C, pero es una realidad para muchos dueños de mascotas. El cáncer puede causar estragos en el cuerpo de un gato, haciendo que pida ayuda a gritos de diferentes maneras. El cáncer puede hacer que su gato se vuelva letárgico, pierda el apetito, deje de acicalarse y más.
Es importante tener en cuenta que el hecho de que su gato no esté comiendo o aseándose, no significa que necesariamente tenga una enfermedad grave como el cáncer, pero es una posibilidad. No se asuste, pero lleve a su gato al veterinario lo antes posible.
Conclusión
Los gatos pueden pedir ayuda de varias maneras. A veces piden ayuda directamente maullando o molestándote; otras veces, intentan enviar una señal al no comer o usar la caja de arena. Si tu gato experimenta un cambio notable en su personalidad o rutina diaria, podría estar buscando atención y podría ser una señal de que algo anda mal. Si sospecha que su gato podría estar enfermo, debe consultar con su veterinario para que le oriente.