Los gatos tienen varios superpoderes, incluido un fantástico sentido del olfato. Tienen de 45 a 200 millones de receptores olfativos1en sus pequeñas narices. Los humanos, por otro lado, solo tenemos 5 millones. Los gatos usan el olor para identificar a los miembros de la familia y aprender más sobre la salud y el estado reproductivo de otros felinos. También usan la nariz para detectar ratones y otras presas.
Los gatos confían más en el olfato que en la vista para comprender el mundo. También usan la audición y las vibraciones captadas a través de sus bigotes para localizar y atrapar a sus presas. Siga leyendo para obtener más información sobre la adorable nariz de su gato e información sobre cómo usan sus sentidos para navegar por su universo.
Los gatos y su sentido del olfato
Los gatos tienen alrededor de 40 veces más receptores olfativos que los humanos, y su sentido del olfato es 14 veces mejor que el nuestro. Los gatos en realidad tienen dos órganos olfativos: la nariz y un órgano vomeronasal dedicado a detectar feromonas. También usan la orina para marcar el territorio y avisar a otros animales que ya se ha reclamado un área. Cuando tu gato huele algo y luego frunce los labios, está atrayendo moléculas aromáticas hacia su órgano vomeronasal.
Los gatos tienen órganos que producen olor alrededor de las orejas, la cola y entre las patas. Se pueden encontrar algunos más debajo de la barbilla y las mejillas de su mascota. Estas glándulas odoríferas producen las feromonas que los gatos propagan al frotarse contra personas, otros gatos y objetos en su entorno. También es solo una de las muchas razones por las que a los gatos les encanta arañar cosas; les da un agradable estiramiento y les permite dejar su firma de aroma en un lugar destacado de su elección.
Los gatos están programados desde que nacen para oler el camino hacia la comida. Los gatitos ciegos confían en sus narices para encontrar a su madre en lugar de sus ojos, y los gatitos generalmente olfatean el camino a su primera comida pocas horas después del nacimiento. Los gatos pueden incluso oler golosinas a una distancia de hasta 150 pies.
Gatos y vista
Los gatos tienen unos ojos increíbles, pero la visión felina difiere notablemente de la nuestra. Los gatos no pueden ver bien de lejos ni de cerca. Los ojos felinos se sientan muy adelante en sus rostros, lo que proporciona una ventaja para determinar la distancia. Los gatos tienen más bastoncillos en los ojos que los humanos, lo que les da un impulso en la visión nocturna y detectan movimientos sutiles. Los humanos, por otro lado, tenemos más conos que los gatos, lo que nos da una mejor agudeza visual en condiciones de mucha luz.
El sentido de la vista de los felinos se desarrolla para darles una ventaja a la hora de cazar durante sus horas favoritas, el atardecer y el amanecer. Los gatos tienen un órgano, el tapetum lucidum, que refleja la luz y les da una gran ventaja cuando se trata de ver y cazar con poca luz.
Sus pupilas se abren en amplios círculos para permitir que la luz entre en sus ojos, y la visión felina sobresale en la detección de movimiento y contraste, lo que facilita que los gatos vean pequeños movimientos en la oscuridad. También tienen un rango de visión de 200 grados, lo que les permite detectar movimientos en un área amplia con una sola mirada.
Gatos y audición
Los gatos tienen un oído increíble. Probablemente puedan escuchar los sonidos producidos unas cinco veces más lejos de lo que los oídos humanos son capaces de captar. Esa adorable y reconocible forma de oreja felina en realidad contribuye a sus fantásticas habilidades auditivas. El oído externo, también conocido como pabellón auricular, canaliza el sonido hacia el oído medio del gato.
Las orejas externas cuentan con 32 músculos individuales que permiten a los gatos mover su pabellón auricular 180 grados para localizar los sonidos con precisión. ¡Los perros, en comparación, solo tienen 18 músculos en las orejas! Los gatos pueden mover cada pinna de forma independiente en respuesta a los estímulos auditivos. El aparato vestibular, ubicado en el oído interno, ayuda a los gatos a mantener el equilibrio cuando s altan y a enderezarse después de una caída.
Lo creas o no, los gatos tienen mejor audición que los perros, al menos en algunas frecuencias altas. Los gatos pueden escuchar en un rango de 45 Hz a 64 kHz, mientras que los perros solo pueden distinguir sonidos en el rango de 67 Hz a 45 kHz. En caso de que se lo pregunte, los humanos generalmente pueden captar sonidos entre 20 Hz y 20 kHz. Los gatos recopilan información de cada oído de forma independiente, que luego comparan en intensidad y velocidad para triangular la ubicación de donde provienen los sonidos.
Gatos y Bigotes
Los gatos también usan sus bigotes para seguir la pista de pequeñas presas como ratones que corretean bajo sus pies. Debido a que no pueden ver bien de cerca, los gatos interpretan las vibraciones captadas a través de sus bigotes para enfocarse en los bichos cercanos.
Los bigotes de los gatos están conectados a varios receptores nerviosos y pueden "sentir" las características ambientales, como los cambios de temperatura y presión del aire, los movimientos de las corrientes de aire y los cambios de dirección del viento. Estos receptores nerviosos transmiten esta información detallada a las células sensoriales que le permiten a tu gato "ver" a través de sus bigotes.
La mayoría de los gatos tienen 12 bigotes en cada mejilla. Los bigotes sobre los ojos de tu mascota y en su hocico les permiten evaluar si pueden pasar con seguridad por espacios estrechos. La mayoría también tiene bigotes carpianos en las patas delanteras cerca de la articulación de la pata que les permite "ver" el movimiento de la presa a través del tacto.
Conclusión
Los gatos pueden oler los ratones. Como depredadores, los sentidos de los gatos se desarrollaron para ayudarlos a encontrar presas rápidamente, como ratones, pequeños conejos y pájaros. También dependen en gran medida de la audición y de sus sensibles bigotes para rastrear a los roedores cercanos. Dado que los ratones y otros animales nocturnos están activos durante la noche, son vulnerables a la visión nocturna superior de un gato que complementa su sentido del olfato mejorado. Aunque un gato puede detectar inicialmente un ratón por su olor, sus otros sentidos desarrollados lo ayudan a concentrarse en su objetivo.