Los gatos son animales formidables. Están equipados con garras afiladas y dientes para protección y caza. Sin embargo, en algunas ocasiones, estos animales pacíficos pueden volverse unos contra otros y comenzar una pelea. Junto con reflejos rápidos, el impresionante arsenal se convierte en un arma letal.
Afortunadamente, las peleas de gatas rara vez resultan en la muerte. La mayoría de los gatos emplearán tácticas como gruñir, mover la cola y arquear la espalda para intimidar a su oponente. Estos medios no letales ahuyentarán al competidor más débil.
Si las tácticas de intimidación no funcionan, unos pocos rasguños transmitirán el mensaje. Si esto tampoco funciona, ambos gatos usarán sus dientes.
¿Qué hace que los gatos peleen?
Hay muchas causas de peleas de gatas domesticadas y salvajes. Estos son algunos de ellos.
1. Disputas territoriales
La protección del territorio es una técnica evolutiva que permite a los gatos reclamar sus derechos sobre los recursos alimentarios y los derechos de apareamiento. Patrullarán y protegerán su territorio día y noche. Estallará una pelea si el gato de un vecino se pierde en el territorio protegido.
Para evitar lesiones, los gatos vecinos no participarán en peleas territoriales gracias a los marcadores invisibles que dejan las glándulas alrededor de las mejillas, las patas y las marcas de orina. En un hogar con más de un gato, marcarán y protegerán su territorio juntos. Cuando los gatos socializados se encuentran, se olfatearán y comenzarán a acicalarse entre sí. Esto reduce la tensión y afirma su vínculo.
2. Derechos de pareja
La naturaleza ha diseñado animales para que se multipliquen y propaguen sus genes a través del apareamiento y la reproducción. En los animales salvajes, el momento del apareamiento es el período más estresante, especialmente para el macho dominante. Otros machos intentarán tomar la posición alfa por la fuerza.
Si hay una gata en la vecindad lista para aparearse, los gatos machos andarán por allí. Con cada gato tratando de defenderse del otro, comenzarán las peleas.
Las peleas por los derechos de apareamiento son las más peligrosas ya que los gatos son impulsados por instintos y no se detendrán hasta que uno no pueda continuar. Además, la participación de muchos gatos puede provocar lesiones extensas.
3. Protección de la descendencia
Como dice el adagio "el león más peligroso es el que tiene cachorros". Lo mismo se aplica a un molly (una gata). Ataca con saña a cualquier gato o humano que se acerque demasiado a su camada.
Este comportamiento es natural y, al evitar peligros potenciales, los gatitos tienen más posibilidades de sobrevivir.
4. Juega Peleas
A los gatos adolescentes les encanta desahogarse jugando a pelear. Es importante para el desarrollo social, físico y cognitivo.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, el comportamiento no debe interrumpirse y lo que unifica el juego es que implica tomar turnos. Sin embargo, surgirán pequeñas escaramuzas si el juego se vuelve serio y un gato se niega a retroceder. En este caso, es posible que deba intervenir y separarlos.
5. Agresión
Los gatos no castrados tienen una amplia gama de hormonas que afectan su comportamiento. Otras causas de agresión son el estrés, la introducción de una nueva mascota o persona en la casa, el miedo y la ausencia del dueño.
¿Cómo sabes si tu gato se ha peleado?
A veces, los gatos pueden pelear cuando no estás cerca. Es importante saber esto para poder retirar los estímulos o tratar al animal lesionado. Aquí hay señales de que tu gato se involucró en una pelea.
- Cambio de comportamiento
- Letargo
- Pérdida de apetito
- Marcas de pinchazos
- Fiebre
- Cojeando
Las 5 formas de detener las peleas de gatas
Naturalmente, los gatos dejarán de pelear cuando uno de los oponentes se dé por vencido. Pueden tardar algunas horas o incluso días. Pero si los ves o los escuchas pelear, lo mejor es intervenir y separarlos.
1. Interrumpir a los gatos peleadores
Puedes interrumpir a los gatos que pelean aplaudiendo y haciendo ruidos fuertes para asustarlos. Si eso no funciona, rocíelos con agua. A los gatos no les gusta el agua y evitarán su fuente. Esto los separa automáticamente.
Nota: por mucho que te sientas tentado a usar la fuerza bruta, nunca le pegues a un gato.
2. Protege a tu gato
A los Tomcats les encanta escaparse de la casa para patrullar el vecindario. Si sospecha que hay una hembra fértil cerca, es hora de mantener a su macho en el interior. Aunque el gato no entenderá lo que estás haciendo, es mejor mantenerlo adentro hasta que la gata se haya mudado o haya terminado su celo para evitar que tu gato entre en contacto con otros machos. Si no planea criar a su gato, un procedimiento de castración ayudará a evitar peleas y camadas no deseadas.
3. Aumentar los recursos
Cuando los recursos como las cajas de arena, las camas para mascotas y la comida no satisfacen a todos los gatos, es probable que surjan pequeñas disputas. Asegúrate de que haya suficiente para todos.
4. Castración y esterilización
El sistema reproductivo libera hormonas que juegan un papel crucial en el comportamiento de los animales. En el pico del ciclo reproductivo, es posible que notes que tu gato se vuelve agresivo, inquieto y estresado. Durante la castración, un veterinario eliminará una gran parte del sistema reproductivo. En los gatos machos, el proceso implica la extirpación de los testículos. En gatas, se conoce como esterilización, una intervención quirúrgica que extirpa los ovarios y el útero.
La desexización es muy recomendada por los grupos de rescate. En algunos países, la esterilización se realiza en todos los animales rescatados antes de la adopción.
5. Usa feromonas calmantes para gatos
Las feromonas calmantes para gatos reducen la ansiedad y hacen que el animal se sienta más seguro. Un gato seguro y relajado rara vez participará en una pelea.
Conclusión
Los gatos a menudo luchan por los derechos de apareamiento, el territorio y la protección de los gatitos. Estas peleas rara vez son letales, pero pueden provocar infecciones secundarias peligrosas. En general, la mayoría de los gatos sabrán cuándo dejar de pelear, ya que instintivamente querrán evitar lastimarse. Dicho esto, puede haber momentos en los que debas intervenir si es posible para evitar lesiones y enfermedades en tu felino.