Un diagnóstico de hemagiosarcoma a menudo surge de la nada, con poca advertencia. Comprender cómo se desarrolla este cáncer, así como los signos de la enfermedad y las opciones de tratamiento disponibles, puede ayudarlo a tomar la mejor decisión para su mascota. Exploremos el hemangiosarcoma en perros con más detalle.
¿Qué es el hemangiosarcoma?
El hemangiosarcoma es un tumor maligno (canceroso) que surge de las células que recubren los vasos sanguíneos del cuerpo. Este tipo de cáncer se comporta de forma agresiva y tiende a propagarse rápida y extensamente por todo el cuerpo. Ocurre con mayor frecuencia en perros adultos entre las edades de 8 a 13 años y constituye aproximadamente el 5 % de todos los cánceres en perros.
El hemangiosarcoma se puede encontrar en cualquier parte del cuerpo, pero se encuentra más comúnmente en el bazo, el hígado, el corazón y la piel. Generalmente se clasifica como dérmica, hipodérmica o visceral.
Dérmico (piel): la forma cutánea de este cáncer generalmente aparece como crecimientos negros o rojos en la piel, y algunos propietarios describen estos tumores como “protuberancias rojas o negras llenas de sangre” en la piel de su perro. La variante dérmica tiende a ser menos agresiva que los otros tipos.
Hipodérmica (subcutánea): esta forma afecta la capa de tejido debajo de la piel, conocida como hipodermis o tejido subcutáneo. Esta variante tiende a comportarse de manera más agresiva que la variante dérmica y puede propagarse internamente.
Visceral (órganos internos): el hemangiosarcoma de los órganos internos (también conocidos como vísceras) es la forma más común de este cáncer y representa aproximadamente la mitad de todos los casos diagnosticados. El hemangiosarcoma del bazo es el más frecuente, seguido del hemangiosarcoma del corazón. Un hemangiosarcoma visceral puede romperse repentinamente, causando una pérdida masiva de sangre y colapso, lo que puede causar la muerte si no se trata.
¿Cuáles son las causas del hemangiosarcoma?
En la mayoría de los casos, se desconoce la causa del hemangiosarcoma, aunque se sospecha fuertemente un vínculo genético con el hemangiosarcoma visceral.
Aunque cualquier raza de perro puede verse afectada, ciertas razas están predispuestas a desarrollar hemangiosarcoma visceral. Estos incluyen pastor alemán, golden retriever, labrador, boxer, schnauzer y pointer.
La exposición a la luz solar es un factor de riesgo para desarrollar hemangiosarcomas dérmicos. Las razas de perros con pelaje corto y de color claro corren mayor riesgo. La variante dérmica también puede desarrollarse en áreas con poco o ningún vello, como el abdomen.
¿Dónde están los signos del hemangiosarcoma?
Los síntomas del hemangiosarcoma dependen de la ubicación del tumor y de lo avanzada que esté la enfermedad en el momento del diagnóstico.
Los hemangiosarcomas dérmicos aparecen como crecimientos rojos o negros, mientras que los hemangiosarcomas hipodérmicos aparecen como bultos o crecimientos debajo de la piel. La piel que recubre un hemangiosarcoma hipodérmico puede tener un aspecto completamente normal o puede aparecer hinchada y amoratada. Sin embargo, no es posible hacer un diagnóstico de hemangiosarcoma basado solo en la apariencia de un crecimiento. Para hacer un diagnóstico definitivo, un patólogo deberá examinar microscópicamente una sección del tumor.
Es posible que los hemangiosarcomas viscerales se descubran de manera incidental durante un examen de rutina, o durante una ecografía o ecocardiograma abdominal, sin que el perro haya mostrado signos relacionados con el tumor.
Sangrado interno
Los hemangiosarcomas son frágiles y tienden a sangrar con facilidad. Los tumores de los órganos internos, como el bazo y el hígado, pueden romperse y causar sangrado en el abdomen. Antes de la ruptura, es posible que los perros afectados no muestren ningún signo durante largos períodos de tiempo mientras el cáncer progresa.
Los signos de hemorragia interna incluyen letargo, debilidad, colapso, encías pálidas y abdomen hinchado. Si el sangrado no es grave y se detiene por sí solo, los signos clínicos pueden desaparecer y reaparecer en una etapa posterior cuando el tumor comienza a sangrar nuevamente. Sin embargo, si el sangrado es intenso y no se trata, puede provocar la muerte.
Si el tumor está en el corazón, puede sangrar en el saco que rodea el corazón conocido como pericardio. Si el sangrado es excesivo, el corazón puede comprimirse y luchar para latir, lo que provoca signos de insuficiencia cardíaca, como letargo, debilidad, dificultad para respirar o colapso.
Tratamiento y cuidado de perros con hemangiosarcoma
La extirpación quirúrgica del tumor seguida de quimioterapia es el tratamiento de elección para la mayoría de los hemangiosarcomas.
Si se identifica temprano, la extirpación quirúrgica de los hemangiosarcomas de la piel puede ser curativa. Los tumores subcutáneos también se pueden tratar con cirugía; sin embargo, no siempre es posible extirpar todo el tumor. En estos casos, puede ser necesario combinar la cirugía con quimioterapia y/o radioterapia.
Para perros con tumores esplénicos, se recomienda extirpar todo el bazo. Esto reducirá el riesgo de más sangrado. El hemangiosarcoma tiene un alto potencial de metástasis (diseminación del crecimiento) y, a menudo, se recomienda quimioterapia después de la cirugía para mejorar los tiempos de supervivencia. El tiempo medio de supervivencia de los perros con tumores esplénicos tratados con cirugía sola es de 1,6 meses. Sin embargo, cuando la cirugía se combina con quimioterapia, el tiempo de supervivencia aumenta a 4-8 meses.
Desafortunadamente, no todos los tumores viscerales se pueden extirpar quirúrgicamente. Por ejemplo, el hemangiosarcoma del corazón generalmente se considera inoperable. En cambio, la sangre que se acumula en el saco que rodea el corazón generalmente se extrae con una aguja guiada por ultrasonido durante un procedimiento conocido como pericardiocentesis. Este procedimiento puede mejorar temporalmente la función cardíaca y la circulación.
Un perro que se ha desplomado o está en estado de shock debido a la rotura de un hemangiosarcoma visceral, deberá estabilizarse en el hospital para salvar su vida. Es posible que se requieran líquidos intravenosos, oxígeno y transfusiones de sangre. Una vez estabilizado el perro, se puede iniciar el tratamiento.
Si a su perro se le diagnostica hemangiosarcoma, su veterinario puede ayudarlo a tomar decisiones sobre el tratamiento adecuado, teniendo en cuenta la extensión del cáncer y la calidad de vida de su mascota. Su perro puede ser derivado a un oncólogo veterinario para cirugía y quimioterapia.
Si decide continuar con el tratamiento, deberá seguir de cerca las instrucciones de su veterinario. Si su perro requiere cirugía, es importante seguir las instrucciones de cuidado posterior que le dieron con respecto a la restricción de actividades y el cuidado de la incisión. Si su perro se somete a quimioterapia, deberá regresar para tratamientos de seguimiento y controles a intervalos regulares.
Muchos dueños están nerviosos por los efectos secundarios de la quimioterapia, sin embargo, los perros toleran la quimioterapia mucho mejor que las personas y tienden a tener menos efectos secundarios. Una vez que su perro haya completado la fase inicial de la cirugía y la quimioterapia, será necesario controlarlo de forma rutinaria para detectar un posible crecimiento del cáncer mediante ecografías, radiografías (rayos X) y análisis de sangre.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cómo se diagnostica el hemangiosarcoma?
Para hacer un diagnóstico definitivo de hemangiosarcoma, un patólogo deberá examinar una sección del tumor bajo el microscopio. El patólogo podrá diferenciar entre el hemangiosarcoma y otras masas que pueden parecerse a los hemangiosarcomas, como los hemangiomas, que son crecimientos benignos (no cancerosos) y un hematoma (coágulo de sangre) en el bazo. Es extremadamente importante confirmar un diagnóstico de hemangiosarcoma para determinar el tratamiento y el pronóstico correctos. Tanto los hemangiomas como los hematomas tienen mejor pronóstico que los hemangiosarcomas.
Otras pruebas que su veterinario puede recomendar incluyen las siguientes:
- Ultrasonido y radiografías (rayos X) del abdomen para buscar masas en los órganos
- Radiografías de tórax para buscar metástasis (propagación) a los pulmones
- Ultrasonido del corazón para buscar masas en el corazón y sangre en el saco pericárdico
- Tomografía computarizada
- Análisis de sangre, como un hemograma completo, para detectar anemia y bioquímica sérica, y perfiles de coagulación para evaluar la salud y el funcionamiento de los órganos de su perro.
¿Cuál es el pronóstico del hemangiosarcoma?
El hemangiosarcoma es una enfermedad grave y el pronóstico a largo plazo es generalmente malo. La esperanza de vida depende de la ubicación del tumor, así como del grado de propagación del cáncer.
- Hemangiosarcoma del corazón generalmente conlleva el peor pronóstico. Incluso con tratamiento, la mediana de supervivencia es de 5 a 6 meses.
- El hemangiosarcoma esplénico conlleva un mejor pronóstico. El tiempo medio de supervivencia de los perros con tumores esplénicos tratados con cirugía sola es de 1,6 meses. Sin embargo, el tiempo de supervivencia aumenta a 4-8 meses cuando la cirugía se combina con quimioterapia.
- El hemangiosarcoma dérmico tiene una tasa más baja de metástasis y tiempos de supervivencia más prolongados en comparación con el hemangiosarcoma en otras localizaciones. Si se realiza a tiempo, la cirugía puede ser curativa.
Conclusión
El hemangiosarcoma es un tumor maligno o canceroso que surge de las células que recubren los vasos sanguíneos, se comporta de manera agresiva y tiende a diseminarse rápida y extensamente por todo el cuerpo. Los tumores se pueden encontrar en cualquier parte del cuerpo; sin embargo, este tipo de cáncer afecta con mayor frecuencia al corazón, el hígado, el bazo y la piel.
El tratamiento puede implicar una combinación de cirugía y quimioterapia y, a veces, radioterapia. Aunque el pronóstico generalmente es malo (con la excepción del hemangiosarcoma dérmico), con el tratamiento correcto y el compromiso por parte del propietario, los perros con hemangiosarcoma aún pueden experimentar una buena calidad de vida durante algún tiempo.