El tratamiento con láser para gatos es un procedimiento no invasivo e indoloro. Tiene muchas ventajas y no tiene efectos secundarios, y se usa en una variedad de condiciones. La terapia con láser no necesita intervenciones quirúrgicas ni medicamentos adicionales, y todas las razas de gatos de todas las edades pueden beneficiarse de ella.
Las afecciones médicas más comunes para las que se usa el tratamiento con láser en gatos incluyen dolor, inflamación, hinchazón (edema) y lesiones superficiales (p. ej., quemaduras).
La emisión de láser tiene efectos rápidos sobre la inflamación, reduciéndola al estimular el flujo sanguíneo y linfático e induciendo la reabsorción de fluidos extracelulares. Como consecuencia de este efecto, también se puede aliviar el dolor. El dolor disminuye después de que se reduce la inflamación.
En este artículo, analizamos cómo funciona el tratamiento con láser, los diferentes tipos de terapia con láser, dónde se usa y sus ventajas.
¿Cómo funciona?
La terapia con láser también se denomina terapia con láser de bajo nivel (LLLT) o terapia con láser frío (ya que este tipo de tratamiento no emite calor). El láser es un haz estrecho de luz (radiación electromagnética) con una longitud de onda bien definida del espectro de luz.
El tratamiento con láser utiliza diferentes longitudes de onda según el tipo y la profundidad del tejido afectado. Los dispositivos láser más utilizados en medicina veterinaria utilizan luz roja o infrarroja cercana (longitudes de onda de 600 a 1070 nanómetros) o verde, azul o violeta (longitudes de onda más cortas). Las longitudes de onda más largas se utilizan para penetrar más profundamente en los tejidos (músculos y huesos), y las más pequeñas penetran en la piel.
La fuente de luz de los dispositivos de terapia láser se pone en contacto con la piel y la energía fotónica penetra en los tejidos blandos. La luz láser emitida promueve una cadena de reacciones químicas, conocida como fotobioestimulación, e interactúa con varias biomoléculas intracelulares. Se restauran las funciones celulares normales y se mejoran los procesos de curación del cuerpo.
La luz láser se aplica de manera específica y ayuda al cuerpo a acelerar el proceso de curación mediante una regeneración más rápida de las células afectadas. Los láseres terapéuticos atraviesan fácilmente la piel, sin romperla ni causar molestias, a diferencia de los láseres quirúrgicos.
¿Qué sucede durante una sesión de láser?
Durante una sesión, el veterinario o el técnico veterinario alineará el dispositivo emisor de láser sobre el área adolorida, inflamada o lesionada de su gato. La luz láser penetrará en la piel sin causar dolor ni lesiones. Las células absorberán la energía luminosa y la convertirán en energía celular, reduciendo la inflamación y suprimiendo el dolor o, en el caso de lesiones cutáneas, acelerando el proceso de curación. El procedimiento completo puede durar de 3 a 10 minutos, según la extensión de la inflamación/lesión y el estado. Para gatos con múltiples áreas afectadas o lesiones cutáneas extensas, la sesión de tratamiento puede durar más (aproximadamente 30 minutos). En la mayoría de las situaciones, el tratamiento se extenderá durante varias sesiones.
En general, las condiciones agudas se pueden remediar en una sola sesión, pero las crónicas requieren más de una sesión. Los gatos que padecen enfermedades crónicas suelen sentirse mejor después de 10 sesiones. Sin embargo, el número de sesiones depende de la gravedad de la dolencia de tu gato y de su estado de salud.
El tratamiento con láser también se puede utilizar como método de tratamiento adyuvante en combinación con medicamentos o cirugía para facilitar la cicatrización.
¿Cuáles son los diferentes tipos de tratamientos con láser para gatos?
Actualmente hay cuatro clases reconocidas de láseres. Se clasifican según su potencia (medida en milivatios, también conocido como mW) y nivel de peligro. Las clases se numeran de la siguiente manera: 1, 1M, 2, 2M, 3R, 3B y 4, o I, II, IIIa, IIIb y IV.
Clase láser | Descripción |
Clase I | Es específico para equipos industriales que tienen el área de acción del rayo láser completamente cubierta, por lo que no hay posibilidad de reflejos no deseados. Tienen ≤ 0,5 mW de potencia. Algunos ejemplos son los lectores de códigos de barras que se utilizan en los supermercados. Esta clase de láser es la más segura, ya que no requiere que los operadores humanos usen equipo de protección óptica (anteojos especiales). |
Clase II | Es específico para medir y controlar equipos láser con potencias bajas ≤ 1mW. Los ejemplos son punteros láser, telémetros, láseres de construcción y ciertos láseres terapéuticos. Producen un haz en el espectro visible (400–700 nanómetros). No requiere que los operadores humanos usen equipo de protección óptica. |
Clase IIIa | Es específico para equipos de medida y control láser con potencias superiores ≤ 5mW. Esta clase incluye los láseres terapéuticos, denominándose láseres terapéuticos fríos. Accidentalmente puede causar quemaduras en la retina. Requiere un entrenamiento especial y el uso de gafas protectoras especiales. |
Clase IIIb | Es específico para láseres con potencias ≤ 500 mW. Puede causar quemaduras en la piel o la retina. |
Clase IV | Esta clase incluye láseres de baja y alta potencia. Los láseres de alta potencia (potencia ≥ 500 mW) causan daño tisular térmico (p. ej., láseres quirúrgicos y láseres militares). Los láseres de clase 4 de baja potencia no dañan los tejidos y pueden utilizarse como láseres terapéuticos (especialmente para tejidos profundos, como ligamentos, nervios, músculos, tendones y cartílagos). |
¿Dónde se usa?
En medicina veterinaria, la terapia con láser se utiliza eficazmente para:
- Mejora inmediata de la circulación sanguínea
- Reducción de inflamación y edema
- Acelerar el proceso de curación
- Reparación de lesiones superficiales
- Rápida recuperación tras lesiones
- Regeneración de tejidos
- Alivio del dolor
- Cuidado bucal
El tratamiento con láser para gatos se utiliza para diversas dolencias, especialmente en afecciones musculoesqueléticas. Las condiciones más comunes son:
- Edema debido a estasis o trauma (esguinces y dislocaciones, posiblemente debido a la reducción del drenaje linfático)
- Lesiones superficiales de diversa causa (heridas, úlceras, quemaduras y otras afecciones de la piel)
- Neuralgia (dolor intenso a lo largo del trayecto de un nervio)
- Neuropatía (dolor causado por daño en los nervios)
- Enfermedad del disco intervertebral
- Artritis y artrosis
- Gingivitis y estomatitis
- Infecciones ORL y anales
- Dolor postoperatorio
- Dolor muscular
- Dolor de columna
- Dolor en las articulaciones
- Tendinitis
El porcentaje de gatos que muestran resultados positivos después de usar el tratamiento con láser ronda el 90%. La emisión de láser tiene un efecto inmediato sobre el dolor al interferir con la transmisión de la sensación dolorosa a los centros nerviosos superiores. Sin embargo, es menos efectivo en el tratamiento de la inflamación y el edema en una sola sesión, y estos efectos ocurren solo después de un largo período de tratamiento con láser.
Ventajas del tratamiento con láser para gatos
Más de 2500 estudios clínicos en humanos demuestran la eficacia de la terapia con láser en varias condiciones y está aprobado por la FDA. En mascotas, la terapia con láser se ha implementado con éxito debido a la multitud de ventajas y los efectos negativos inexistentes.
Ventajas de la terapia láser en gatos:
- Se puede utilizar como tratamiento adyuvante a cirugías o medicación para facilitar una cicatrización más rápida.
- Ayuda a reducir el dolor, incluido el dolor neuropático, en poco tiempo.
- El tiempo de tratamiento es corto, solo unos minutos.
- No es invasivo (no daña los tejidos).
- Se puede aplicar a gatos de cualquier edad y raza.
- Tiene un fuerte efecto antiinflamatorio.
- No interacciona con medicamentos.
- No tiene efectos adversos.
- Es fácil de aplicar.
- No es doloroso.
- No es tóxico.
Desventajas del tratamiento con láser para gatos
El tratamiento con láser para gatos no tiene efectos adversos conocidos hasta el momento y, como resultado, las desventajas de este procedimiento son pocas o inexistentes. Aquí hay ciertas situaciones que pueden ocurrir:
Desventajas de la terapia láser en gatos:
- Esta terapia puede ser costosa, especialmente porque generalmente se necesitan varias sesiones para ver resultados.
- Los gatos con lesiones antiguas pueden sentir cierto grado de incomodidad durante unos días después de las sesiones de terapia con láser.
- En determinadas situaciones, es posible que sea necesario sedar a los gatos si no se quedan quietos durante la sesión.
¿Cómo sabe si su gato tiene dolor o malestar?
Los gatos son buenos para ocultar su dolor o sufrimiento y, por lo general, solo lo muestran cuando la afección se vuelve crónica. Un gato con dolor o malestar mostrará los siguientes signos clínicos:
- Dificultad para bajar escaleras, levantarse de la cama, sofá, etc., o al s altar en lugares altos
- Ir al plato de comida o agua pero no comer ni beber
- Postura anormal al sentarse o acostarse
- Inquietud a la hora de acostarse o inquietud generalizada
- Incapaz de pararse o acostarse
- Maullido excesivo
- F alta de apetito
- Cojera
- Letargo
- Temblores
En estas situaciones, es recomendable acudir con tu gato a una clínica veterinaria. El veterinario le hará algunas preguntas, realizará ciertas investigaciones y determinará la conducta médica necesaria para mejorar la condición de su gato.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Funciona la terapia láser en gatos?
El tratamiento con láser funciona para gatos igual que para humanos o perros. Esta terapia ayuda a reducir la inflamación al estimular el flujo sanguíneo y linfático en el área tratada. Una vez que se reduce la inflamación, también se reducirá el dolor. Aparte de los beneficios que tiene la terapia láser en tejidos profundos, también puede ayudar en heridas superficiales.
¿Cuál es el costo de la terapia con láser para gatos?
El costo promedio de una sesión de tratamiento con láser para gatos puede oscilar entre $25 y $40, pero puede duplicar ese precio o incluso más. El costo depende en gran medida de la condición de su gato y la cantidad de sesiones que necesita. Algunas clínicas veterinarias ofrecen descuentos si eliges varias sesiones.
¿La cirugía láser es mejor para los gatos?
La cirugía láser también se llama cirugía sin sangre. Se realiza con un bisturí láser especial que corta los tejidos y coagula los vasos sanguíneos al mismo tiempo. La cirugía láser ofrece la posibilidad de intervención en tejidos altamente vascularizados, como músculos y huesos.
La ausencia de sangrado permite una reducción de la contaminación del campo quirúrgico y una mayor facilidad de intervención. La cirugía con láser también ayuda a reducir el edema de los tejidos circundantes que se produce después del procedimiento. Por lo general, los gatos que se benefician de la cirugía láser se recuperan más rápido.
¿Por qué a los gatos les encantan los punteros láser?
A los gatos les encantan los punteros láser porque son depredadores a los que les gusta seguir o cazar cualquier cosa que se mueva rápido a su alrededor. Una luz roja que se mueve rápidamente podría imitar el movimiento de un ratón u otra presa pequeña. La luz también se asemeja a un animal corriendo para evitar a su depredador. Aunque los gatos son conscientes de que el puntero láser no es un animal real, estimula sus instintos depredadores. Sin embargo, parece que los gatos prefieren jugar con su dueño que usa un puntero láser que con un dispositivo que emite una luz roja.
Conclusión
El tratamiento con láser para gatos es una terapia no invasiva, indolora y no tóxica. No tiene efectos secundarios y se puede utilizar a cualquier edad y en cualquier raza. Las dolencias más comunes para las que se recomienda la terapia con láser son las afecciones musculoesqueléticas, que incluyen artritis, dolor muscular, dolor en las articulaciones, dolor en la columna, dolor en los nervios y enfermedad del disco intervertebral. Además de los efectos que tiene sobre los tejidos profundos, el tratamiento con láser también se puede utilizar superficialmente sobre la piel en quemaduras u otras lesiones. Una sesión de tratamiento con láser dura unos minutos, y para obtener mejores resultados se suelen recomendar varias sesiones, sobre todo en caso de inflamación o dolor crónico.