Es posible que haya visto un tubérculo marrón con forma de nabo en el pasillo de productos de su tienda local. O tal vez haya visto algo llamado "jícama" a la venta en su mercado latino local. La jícama es una verdura de raíz con almidón que crece en popularidad debido a sus increíbles beneficios para la salud de los humanos.
Con la creciente popularidad de la jícama, es posible que se pregunte si también puede compartir esta verdura con sus mascotas. Si tienes un gato, esto es lo que necesitas saber: la jícama es un vegetal seguro para que tu gato pruebe, e incluso podría agregar algunas vitaminas y fibra a la dieta de tu gato.
Pero la jícama no satisfará las necesidades nutricionales de tu gato, y las semillas y los tallos de la planta de jícama contienen toxinas peligrosas que deben mantenerse fuera del alcance de los gatos. Siga leyendo para obtener más información sobre la jícama y su felino peludo.
¿Qué es la jícama?
Si nunca has oído hablar de la jícama, ¡no te preocupes! La jícama es una verdura de raíz redonda con una piel marrón dorada como el papel, un interior blanco crujiente y un sabor suave que a veces se compara con una pera o una castaña de agua originaria de México. También se llama nabo mexicano, ñame mexicano o castaña de agua mexicana. La jícama se ha vuelto más popular en los últimos años como superalimento porque tiene un alto contenido de vitaminas, fibra y antioxidantes.
Por qué los gatos pueden comer jícama
Los gatos no suelen mostrar interés por las verduras, pero ocasionalmente sienten curiosidad por lo que comen sus dueños. Algunos gatos pueden intentar probar la jícama porque la estás comiendo. La jícama no tiene un olor fuerte, pero los matices ligeramente a nuez también podrían atraer a un gato. Algunos gatos también disfrutan de la textura crujiente de las verduras, así que si tu gato come un bocado, es posible que quiera más.
Posibles beneficios de la jícama para la salud de los gatos
Aunque la jícama tiene muchos beneficios, es difícil evaluar cómo se traducirán en los gatos. No se han realizado estudios sobre los beneficios de la jícama para la salud de los gatos, por lo que debemos observar las necesidades nutricionales de los gatos y cómo otras verduras ayudan a los gatos a comprender.
Los gatos son carnívoros obligados y obtienen la mayor parte de su nutrición de proteínas y grasas animales. No procesan muy bien los carbohidratos, por lo que la jícama no les dará mucha energía. Pero los gatos necesitan una pequeña cantidad de fibra en su dieta, que es rica en jícama. Algunas de las vitaminas y minerales que se encuentran en la jícama, como la vitamina E, la riboflavina y la tiamina, son una parte necesaria de la dieta de un gato. Aunque la comida normal de tu gato debería satisfacer sus necesidades nutricionales, estas vitaminas adicionales pueden ayudar.
Cómo preparar jícama para gatos
Los gatos pueden comer jícama cruda o cocida. Antes de cortar la jícama, pélela y lávela bien para eliminar cualquier rastro de pesticidas. Si cocina jícama, debe hornearla o hervirla, no freírla en aceite. También debe evitar cualquier saborizante o especia como la sal, el ajo, la cebolla o la pimienta. Puedes darle a tu gato un pequeño trozo de jícama para picar. Si le preocupa que la dieta de su gato sea baja en fibra, también puede intentar cortar un poco de jícama para agregar a la comida húmeda de su gato.
Peligros de comer jícama
Aunque la jícama es generalmente segura para que la coman los gatos, siempre debes tener cuidado. Una preocupación al alimentar a su gato con jícama es la presencia de rotenona, un pesticida natural, en los tallos, hojas y semillas de la planta. Aunque la raíz no contiene rotenona, debes asegurarte de eliminar cualquier tallo de la planta antes de prepararla.
La jicama también puede haber sido tratada con pesticidas e insecticidas sintéticos que son dañinos para los gatos. Siempre debes lavar bien las verduras antes de comerlas o compartirlas con tu gato. Finalmente, debido a que la jícama es baja en proteínas y grasas saludables, debes asegurarte de que lo que coma tu gato no reemplace una buena comida. La jícama está bien en pequeñas cantidades, pero no cubrirá las necesidades nutricionales de tu gato.
Golosinas alternativas tentadoras
Los gatos pueden comer muchos alimentos, pero las mejores opciones están más cerca de lo que comen los gatos en la naturaleza, será mejor para ellos en general. Las mejores golosinas para gatos deben ser ricas en proteínas, con cantidades más pequeñas de grasa y bajas en carbohidratos. Su gato puede comer con seguridad la mayoría de los tipos de carne, pero las carnes curadas y los cortes altos en grasa son menos saludables. También puedes ver si a tu gato le gusta comer huevos cocidos. Los productos lácteos bajos en lactosa como los quesos duros son otro buen regalo a menos que tu gato tenga un estómago muy sensible.
Una dieta cómoda y regular es mucho más importante que probar cosas nuevas para muchos gatos. Puede ser divertido ver lo que tu gato quiere comer, pero la golosina más tentadora suele ser solo un bocado extra de su comida habitual.