Las infecciones fúngicas son causadas por hongos, organismos parásitos que producen esporas. Las infecciones pueden establecerse por ingestión, inhalación o directamente a través de la piel. Las infecciones por hongos son un problema común y grave para los gatos. Una de las principales preocupaciones con respecto a las infecciones fúngicas es que algunas de ellas son zoonóticas.1 Esto significa que pueden transmitirse fácilmente a los humanos.
Este artículo explora las causas, los signos y las opciones de tratamiento para las infecciones fúngicas en gatos y lo ayudará si tiene que lidiar con esto en casa.
¿Qué son las infecciones fúngicas?
Las infecciones fúngicas son causadas por hongos. Forman una relación parasitaria con su huésped al alimentarse de ellos para obtener alimento. Hay muchas especies diferentes de hongos en el entorno de su gato, sin embargo, solo unos pocos son capaces de causar enfermedades. La mayoría de los gatos encuentran hongos en el suelo de su entorno. Los gatos se infectan por ingestión, inhalación o contaminación de piel lesionada. Los gatos pueden contagiarse infecciones entre sí y, dado que algunos hongos son zoonóticos, algunas infecciones también pueden transmitirse a los humanos.
Algunos hongos pueden establecer una infección en un gato sano, mientras que otros solo pueden causar la enfermedad si el animal ya está inmunodeprimido de alguna manera. Las infecciones por hongos pueden establecerse en varias partes del cuerpo, y esto a veces puede dificultar el diagnóstico. La piel es uno de los lugares más comunes donde los gatos se infectan.
¿Cuáles son los signos de las infecciones por hongos en los gatos?
Los signos que muestre su gato dependerán del tipo de infección y, lo que es más importante, de la ubicación de la infección. Los signos comunes de infecciones por hongos se enumeran a continuación:
- Lesiones en la piel
- Pérdida de cabello
- Enrojecimiento/inflamación de la piel
- Costras/descamación de la piel
- Quistes
- Estornudos
- Secreción de las fosas nasales (a veces con presencia de sangre)
- Inflamación de la nariz
- Tos
- Déficits neurológicos
- Infecciones oculares
- Deterioro de la vista/pérdida de la vista
- Letargo
- Problemas respiratorios
- Reducción del apetito
- Intolerancia al ejercicio
- Pérdida de peso
- Mala condición corporal
- Alta temperatura
- Infecciones del tracto urinario
- Actividad convulsiva
- Parálisis
Como puedes ver, hay una gran variedad de señales que tu gato puede experimentar. Esto a veces dificulta la detección temprana de infecciones, ya que algunos de los signos son generalizados y no específicos, lo que significa que las infecciones fúngicas pueden pasar desapercibidas durante algún tiempo.
¿Cuáles son las causas de las infecciones por hongos en los gatos?
Hay muchos hongos diferentes que pueden establecer una infección en tu gato. Algunos se ven con más frecuencia que otros. A continuación, se analizan las causas más comunes de infecciones fúngicas:
- Aspergilosis. Las especies de Aspergillus suelen causar infecciones respiratorias. Inicialmente afecta las cavidades nasales, los senos paranasales y los pulmones. También puede propagarse por todo el cuerpo. Los gatos con enfermedades concurrentes o inmunodeprimidos tienen más probabilidades de infectarse.
- Dermatofitosis. La dermatofitosis causa enfermedades fúngicas de la piel en los gatos. También se conoce como tiña, pero no tiene nada que ver con los gusanos reales. Provoca lesiones circulares en las que se cae el pelo y la piel queda seca y con costras. Es zoonótico y se puede contagiar fácilmente.
- Candidiasis. La candidiasis provoca una infección local y suele afectar a las mucosas ya la piel. Es relativamente raro en los gatos, pero puede causar lesiones en la boca, las vías respiratorias, los ojos, los pulmones, los intestinos y la vejiga.
- Criptococosis. La criptococosis es otra enfermedad fúngica que afecta la cavidad nasal. También puede propagarse al sistema nervioso, los ojos y, a veces, afecta la piel. Por lo general, se contrae del suelo o de los excrementos de aves como las palomas cuando se produce un contacto cercano. Las esporas se inhalan o contaminan las heridas.
- Coccidioidomicosis. La coccidioidomicosis es una infección no contagiosa que generalmente se encuentra en el polvo. Inicialmente causa infecciones respiratorias, pero también se observan problemas en la piel, temperatura alta, reducción del apetito y pérdida de peso. Si no se trata, puede extenderse a múltiples ubicaciones.
- Histoplasmosis. La histoplasmosis se encuentra en el suelo y afecta principalmente a los pulmones y los ganglios linfáticos torácicos. Puede propagarse sistémicamente y causar una enfermedad grave que es difícil de tratar.
- Micetomas eumicóticos. Son infecciones de la piel causadas por hongos. Aparecen como masas en la piel. En casos graves, pueden extenderse al hueso subyacente, pero son relativamente raros en los gatos.
- Blastomicosis. Esto normalmente solo se encuentra en ciertas áreas de América. Se inhala y establece una infección en los pulmones que puede propagarse al torrente sanguíneo.
- Rhinosporidiosis. La rinosporidiosis generalmente se encuentra en las fosas nasales y la piel. Hace que se formen crecimientos que pueden ocluir las fosas nasales.
- Esporotricosis. La esporotricosis causa una enfermedad crónica. Su vía habitual de entrada es a través de heridas en la piel. También se puede transmitir fácilmente de animal a humano. El área de la cabeza es más probable que se vea afectada en los gatos.
- Phaeohyphomycosis. Phaeohyphomycosis es el nombre colectivo de la infección fúngica por hongos Dematiaceae. Es una infección poco común. Suele afectar a la piel y puede formar úlceras dolorosas.
Tanto los gatos de interior como los de exterior pueden contraer infecciones fúngicas; sin embargo, los gatos de exterior tienen más probabilidades de infectarse debido a una mayor exposición en su entorno. Algunos gatos pueden portar los hongos sin tener una infección activa, lo que significa que no están clínicamente enfermos, pero aun así pueden propagar la enfermedad. Los hongos son oportunistas y generalmente establecen infecciones cuando hay una herida abierta o si el huésped tiene un sistema inmunológico comprometido. Las infecciones fúngicas a menudo se diagnostican junto con infecciones bacterianas o virales.
Diagnóstico de infecciones fúngicas en gatos
El diagnóstico de infecciones fúngicas puede ser un desafío, ya que los signos pueden ser inespecíficos o estar bien disfrazados.
Su veterinario realizará una historia clínica completa, incluidas las lesiones anteriores y los detalles de sus hábitos diarios. Luego, su veterinario examinará a su gato de la cabeza a los pies y notará cualquier anomalía.
A continuación, su veterinario tomará una muestra de sangre y una muestra de orina. Si hay una lesión evidente presente, se tomarán muestras de tejido para su análisis.
Dependiendo del sitio de la lesión, esto puede requerir sedación o anestesia general. Los tipos de muestras incluyen:
- Raspados cutáneos y citología: raspado de una muestra de las células de la superficie de la piel para examinarlas al microscopio.
- Examen con lámpara de Woods: una luz especial que hace que algunas especies de hongos brillen con un color fluorescente.
- Cultivo de dermatofitos: se trata de tomar una muestra de la piel y colocarla en una placa de Petri para permitir que crezca lo que haya allí.
- Tricograma: donde los folículos pilosos y las escamas se analizan bajo el microscopio.
- Biopsia: tomar una muestra de mayor tamaño para analizarla en el laboratorio, por ejemplo, de una masa.
¿Cómo cuido a un gato con una infección por hongos?
Las opciones de tratamiento dependen de la ubicación y los signos clínicos, así como del tipo de infección por hongos.
Se debe considerar el cuadro clínico completo para el gato. Esto significa que se debe abordar cualquier condición de salud subyacente y administrar el tratamiento adecuado. Por ejemplo, antibióticos para infecciones, medicamentos antiparasitarios y cualquier enfermedad concurrente presente, ya que esto suprimirá el sistema inmunológico. Se debe tener cuidado si se ha identificado una enfermedad zoonótica. Algunos casos deberán aislarse del público en general para evitar la propagación.
Si está tratando a su gato en casa, puede ser necesaria la enfermería de barrera, por ejemplo, usar una bata, guantes y una máscara cuando manipule a su gato y su arena, y luego deséchelos para evitar la contaminación.
Las opciones de tratamiento incluyen:
- Cremas tópicas para lesiones cutáneas como la crema de miconazol.
- Medicamentos antimicóticos orales como itraconazol y fluconazol. Algunos pueden requerir un curso a largo plazo.
- Cirugía. Si hay una masa o lesión localizada, su veterinario puede decidir extirparla bajo anestesia general.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuánto tiempo se tarda en tratar las infecciones fúngicas en gatos?
El tiempo necesario para tratar las infecciones por hongos en los gatos depende del tipo de hongo y la ubicación. La mayoría de las infecciones se tratan durante un mínimo de 6 semanas, pero algunas tardan mucho más. Es importante tratar la infección durante el tiempo correcto, ya que si se usa un ciclo demasiado corto, existe una alta probabilidad de que la infección vuelva a aparecer. La reinfección ocurre fácilmente ya que las esporas de los hongos se eliminan fácilmente en el medio ambiente.
¿Las infecciones fúngicas de los gatos pueden transmitirse a los humanos?
Desafortunadamente, la respuesta a esto es sí, algunas infecciones fúngicas de los gatos pueden propagarse a los humanos, incluyendo:
- Esporotricosis
- Cryptosporidiosis
- Dermatofitosis
- Blastomicosis
- Dermatofitosis
Todos pueden transmitirse a los humanos por diversos medios. Si sabes que tu gato ha sido infectado por uno de estos, debes aislarlo. Esto puede ser en su casa o en su hospital veterinario si tienen las instalaciones. Se debe tener especial cuidado al manipular a su gato y sus excrementos para evitar la propagación de la infección.
¿Cuáles son las infecciones fúngicas más comunes en los gatos?
Las infecciones fúngicas más comunes que se observan en los gatos incluyen:
- Aspergilosis
- Coccidioidomicosis
- Candidiasis
- Criptococosis
- Histoplasmosis
Estos hongos pueden afectar áreas específicas como una infección localizada, o pueden causar una enfermedad sistémica. Las infecciones fúngicas de la piel son el tipo de infección más común en los gatos. Las infecciones sistémicas son raras pero pueden ser muy graves.
Conclusión
Las infecciones por hongos son relativamente comunes y pueden ser difíciles de tratar en los gatos. Hay muchos tipos diferentes, y pueden manifestarse de diferentes maneras. El tipo de infección que tenga tu gato dictará el pronóstico y la recuperación. Algunos se tratan fácilmente y se resuelven por completo, mientras que otros requieren tratamientos extensos y causan problemas de salud a largo plazo.
Tu gato es más susceptible a las infecciones fúngicas si ya tiene una enfermedad o si está inmunodeprimido de algún modo. Es muy importante terminar cualquier medicamento de su veterinario y asistir a las citas de seguimiento para asegurarse de que no se haya producido una reinfección.