En humanos, es fácil detectar fiebre con un simple toque en la frente y una rápida confirmación con un termómetro. Una temperatura normal en los gatos es diferente a la de los humanos, oscila entre 100,4 grados y 102,5 grados Fahrenheit. Pero, ¿cómo puedes saber si tu gato tiene fiebre?
Se considera que un gato tiene fiebre si su temperatura sube por encima de los 102,5 grados Fahrenheit y, aunque las fiebres se producen para ayudar al cuerpo a combatir infecciones, las fiebres que alcanzan los 106 grados Fahrenheit o más pueden causar daños graves en los gatos.
A continuación, no solo aprenderemos cómo saber si su gato tiene fiebre, sino que también veremos las causas subyacentes de la fiebre en los gatos, cómo tomar su temperatura y la mejor manera de cuidar a su gato. gatito enfermo.
Los 10 signos para identificar la fiebre en los gatos
Ningún dueño quiere ver a su querida mascota enfermar de fiebre, después de todo, sabemos lo miserable que puede hacerte sentir tener fiebre. Hay algunos signos y síntomas a los que debes prestar atención que pueden ayudarte a identificar la posibilidad de que tu gato tenga fiebre.
1. Pérdida del apetito
Si bien la pérdida de apetito puede tener muchas causas subyacentes que no están relacionadas con la fiebre, también es un síntoma revelador de la fiebre. Si nota que su gato se niega a comer, lo mejor es comunicarse con el veterinario para ayudar a determinar la causa principal.
2. F alta de interés en el comportamiento y las actividades normales
Si tu gato típicamente juguetón parece deprimido y no tiene interés en sus actividades normales, este es un posible signo de fiebre y/o enfermedad de algún tipo. Cada gato es un individuo y exhibe ciertos rasgos de comportamiento y actividades diarias, si nota un cambio drástico, no dude en comunicarse con su veterinario.
3. Letargo
Las fiebres son la forma en que el cuerpo combate las infecciones, ya sean virales o bacterianas, activando el sistema inmunológico del cuerpo y elevando la temperatura corporal interna. El letargo es un síntoma muy común cuando uno tiene fiebre. Si tu gato tiene una f alta de energía notable, esto podría ser una señal de que tiene fiebre.
4. Disminución en la preparación
Los gatos se arreglan a sí mismos y los gatos normales y sanos se acicalan solos con frecuencia. Si tienen fiebre y se sienten mal, no es anormal que reduzcan sus actividades de aseo para que se vean un poco descuidados y toscos.
Si necesita hablar con un veterinario ahora mismo pero no puede hacerlo, diríjase a JustAnswer. Es un servicio en línea donde puedehablar con un veterinario en tiempo real y obtener el asesoramiento personalizado que necesita para su mascota, ¡todo a un precio asequible!
5. Beber con menos frecuencia
Los gatos que tienen fiebre no solo tienen menos apetito, sino que también beben con menos frecuencia. La deshidratación puede ocurrir fácilmente, por lo que es muy importante vigilar a tu gato y asegurarte de que esté recibiendo una cantidad saludable de líquidos. Si nota una disminución en la sed y la bebida, comuníquese con su veterinario.
6. Mantener distancia y/o esconderse
Los gatos son supervivientes por naturaleza. Cuando no se sienten bien, es muy común que encuentren un escondite seguro y protegido cuando no se sienten bien. En la naturaleza, la enfermedad los hace vulnerables a ser presa de depredadores más grandes. Cuando no se sientan en plena forma, puede esperar que se escabullan a un escondite y se mantengan alejados de todos los miembros de la casa.
7. Escalofríos/temblores
Si nota que su gato está temblando, esto podría ser un signo revelador de fiebre. Al igual que en los humanos, los escalofríos son un síntoma típico de la fiebre en los gatos.
8. Frecuencia cardíaca rápida
La frecuencia cardíaca en reposo de un gato es más alta que la de un humano, entre 120 y 160 latidos por minuto. Sin embargo, la fiebre puede causar un ritmo cardíaco acelerado y si nota que el pulso de su gato es de 240 latidos por minuto o más, es hora de ponerse en contacto con su veterinario para obtener más consejos.
9. Respiración rápida
La frecuencia cardíaca rápida y la respiración rápida pueden ir de la mano, y ambas pueden ser el resultado de que tu gato tenga fiebre. La respiración rápida siempre es motivo de preocupación y si nota que su gato respira rápidamente y/o jadea, debe comunicarse con su veterinario para que se pueda determinar la causa subyacente lo antes posible.
10. El termómetro lee 102.5 grados Fahrenheit o más
La prueba completa para saber si tu gato tiene fiebre es tomándole la temperatura. Usar un termómetro pediátrico y tomar la temperatura por vía rectal producirá los mejores resultados. Si la temperatura de su gato es de 102.5 grados Fahrenheit o más, su gato tiene fiebre. Si su temperatura es de 106 grados Fahrenheit o más, se pueden producir daños graves en los órganos, por lo que se necesita intervención veterinaria de inmediato.
Cómo tomar la temperatura de un gato
Como se mencionó anteriormente, la única forma de saber con certeza si un gato tiene fiebre es tomándole la temperatura. Esto se puede hacer en la clínica veterinaria o en casa usando un termómetro rectal pediátrico.
Por razones de seguridad, se recomienda utilizar un termómetro digital en lugar de uno de vidrio. Si no tiene un termómetro a mano, puede comprar uno fácilmente en su farmacia local.
Es importante tener en cuenta que no todos se sentirán cómodos tomando la temperatura de un gato. Si prefiere no hacerlo, simplemente llame al veterinario y el personal podrá verificar la temperatura de su gato. Como regla general, si está lo suficientemente preocupado como para verificar su temperatura, debe comunicarse con su veterinario de todos modos. Para aquellos que estén dispuestos a comprobarlo por sí mismos, estos son algunos consejos para controlar la temperatura de su gato en casa.
Lo que necesitarás
- Termómetro digital (recomendado)
- Lubricante
- Alcohol
- Toallas de papel
- Golosinas para gatos
Guía paso a paso para tomar la temperatura de un gato
- Es muy recomendable que tenga a alguien disponible para ayudarlo a sujetar a su gato. Tener una mano amiga puede evitar rasguños, mordeduras y posibles lesiones y también ayudará a garantizar la seguridad de su gato durante el proceso. Si está solo, asegúrese de acunarlos de cerca y asegúrese de que no puedan zafarse de su alcance.
- Recubra la punta del termómetro con un lubricante, como vaselina. Nunca insertes un termómetro que no esté lubricado, esto puede hacer que la experiencia sea muy incómoda e incluso dolorosa para tu gato y será mucho más difícil mantenerlo quieto.
- Levante suavemente la cola e inserte lenta y delicadamente el termómetro en el ano. Girar el termómetro de lado a lado puede ayudar a que los músculos se relajen. Inserte el termómetro aproximadamente una pulgada en el recto y manténgalo en su lugar hasta que escuche el pitido que indica que está completo.
- Retire lentamente el termómetro una vez que escuche el pitido y observe la lectura. Recuerde, una temperatura superior a 102.5 grados Fahrenheit se considera fiebre en los gatos.
- Limpie el termómetro con hisopos con alcohol o con una toalla de papel empapada en alcohol.
- Elogie mucho a su gato y ofrézcale una golosina si está dispuesto a tomarla. Este no es un proceso cómodo para tu gato, así que no te desanimes si no acepta el premio. Además, si tiene fiebre, es posible que su gato no tenga mucho apetito.
Causas de la fiebre en los gatos
La fiebre puede ser causada por muchas afecciones subyacentes, y deberá llevar a su gato al veterinario para que pueda examinarlo minuciosamente y realizar las pruebas necesarias para un diagnóstico adecuado. Las fiebres en los gatos suelen ser causadas por lo siguiente:
- Infecciones bacterianas y virales
- Infección por hongos
- Lesión interna
- Trauma
- Parásitos
- Enfermedad autoinmune
- Ciertos medicamentos
- Tumores
- Enfermedad inflamatoria inmunomediada
- Envenenamiento
- Trastornos metabólicos
- Trastornos endocrinos
Cuándo llamar al veterinario
Cada vez que su gato muestre síntomas inusuales que estén fuera de su comportamiento normal, lo mejor es ponerse en contacto con su veterinario para que le aconseje. Es posible que le aconsejen que vigile de cerca los síntomas o que le sugieran que programe una cita para que los revisen.
Si su gato tiene fiebre de más de 104 grados Fahrenheit durante más de 24 horas, esto justifica una visita de inmediato. Recuerde que las fiebres de más de 106 grados Fahrenheit pueden causar daños graves a un órgano vital, incluido el cerebro, y esto se considera una emergencia. Si su consultorio veterinario no atiende pacientes fuera del horario de atención, es importante tener cerca la información de los servicios veterinarios de emergencia.
Es probable que el veterinario realice pruebas y complete un examen físico. Se le hará una serie de preguntas sobre la salud general de su gato, cuándo comenzaron los síntomas, qué ha observado y más. Una vez que se determina la causa subyacente, su gato puede recibir el tratamiento correspondiente.
Cuidar a un gato con fiebre
Nunca le des a tu gato ningún medicamento humano para bajar la fiebre. Los medicamentos de venta libre que tomamos para reducir la fiebre son tóxicos y potencialmente mortales para los gatos y otros animales. No se debe administrar ningún medicamento a su gato sin la aprobación del veterinario.
Por supuesto, llamar al veterinario es una prioridad máxima una vez que determinas que tu gato tiene fiebre. Una vez que se diagnostican, su veterinario comenzará un plan de tratamiento. Por ejemplo, si se determina que la causa es una infección bacteriana, es probable que su gato reciba antibióticos.
La deshidratación es una preocupación grave cuando los gatos presentan fiebre, es posible que necesiten líquidos adicionales, ya sea por vía oral o por vía intravenosa. Su veterinario le dará información sobre cómo cuidar mejor a su gato en casa una vez que determine la causa.
Conclusión
La fiebre es la forma en que el cuerpo combate las infecciones. Si bien hay muchos síntomas asociados con la fiebre en los gatos, la única manera de saber con seguridad si tu gato tiene fiebre es tomándole la temperatura con un termómetro.
Cada vez que su gato tenga fiebre o muestre algún síntoma asociado con la fiebre, lo mejor es comunicarse con su veterinario de inmediato para obtener más instrucciones. Su veterinario será necesario para diagnosticar y tratar adecuadamente la afección subyacente que está causando la fiebre.