La planta pothos viene en muchas variedades y es popular para su hogar o jardín. Las plantas son una hermosa adición a tu espacio vital, y también pueden brindar algo de entretenimiento a tu amigo felino. A algunos gatos les gusta masticar plantas, lo que a veces puede ser inofensivo. Sin embargo, la planta pothos puede representar un peligro para las mascotas domésticas.
¿Los pothos son tóxicos para los gatos? Sí, el pothos es altamente irritante y tóxico para los gatos y causa efectos adversos, incluso si está etiquetado como "no tóxico". En este artículo, aprenderá más sobre esta planta y qué hacer si su gato la parte de ella.
¿Qué es una planta Pothos?
Nativa de Moorea en las Islas de la Sociedad de la Polinesia Francesa, la planta pothos es una planta popular y resistente que crece bien en varios ambientes. Caracterizada por una atractiva enredadera con hojas en forma de corazón, esta planta prospera tanto con luz brillante e indirecta como con poca luz, lo que la hace perfecta para vivir en un apartamento.
Las plantas Pothos también se utilizan en recintos de reptiles para promover un entorno bioactivo y aumentar la humedad. La planta de potos viene en varias variedades, incluido el potos dorado, y también puede ser conocida como vid de taro, ivy arum y hiedra del diablo.
Toxicidad de Pothos en gatos
Las plantas de Pothos contienen cristales de oxalato de calcio insolubles que se encuentran en las hojas y los tallos. Si un gato juega con las enredaderas y muerde o mastica las hojas o el tallo, los cristales entran en el cuerpo y causan irritación.
Al entrar en contacto, los cristales de oxalato de calcio en forma de aguja pueden causar síntomas como ardor intenso e irritación de la boca, la lengua y los labios, irritación bucal general, babeo, vómitos y dificultad para tragar. Estos síntomas pueden ser graves y dolorosos para tu gato. El contacto con los ojos y la piel también produce dolor e irritación. La ingestión crónica puede provocar la formación de cálculos en la vejiga de oxalato de calcio.
Qué hacer para la toxicidad de Pothos en gatos
Si tienes una planta pothos, o sospechas que la tienes, y notas que tu gato desarrolla los síntomas de toxicidad pothos, llévalo a un veterinario lo antes posible. Lleva una muestra del tallo y las hojas de la planta para ayudar a tu veterinario a identificar la planta y tratar a tu gato. Si eso no es posible, tome algunas fotografías para una identificación positiva. No existe una prueba de diagnóstico, por lo que identificar la planta es la única forma en que su veterinario puede diagnosticar definitivamente a su gato.
El diagnóstico y el tratamiento de la toxicidad pothos pueden variar según los síntomas de su gato, pero es probable que su veterinario comience con un examen que incluya un examen visual completo de la boca, el ritmo cardíaco y respiratorio, y análisis de sangre. Es posible que se requieran otras pruebas, como una prueba de orina.
La prioridad de la visita al veterinario es aliviar el dolor de su gato, lo que puede hacerse mediante un lavado completo de la boca y el estómago. Su veterinario también puede usar productos lácteos para contrarrestar la quema de los cristales de oxalato de calcio.
Si su gato tiene una respuesta adversa, su veterinario puede usar un antihistamínico o un esteroide para reducir la inflamación y evitar que las vías respiratorias se cierren. Esto puede suceder rápidamente y convertirse en una amenaza para la vida, por lo que es esencial que lleves a tu gato al veterinario de inmediato.
Los gatos que experimentan malestar digestivo, como vómitos o diarrea, pueden recibir medicamentos para prevenir los vómitos y la irritación del estómago y del revestimiento digestivo. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, es posible que su gato deba ser hospitalizado y tratado con líquidos y medicamentos por vía intravenosa.
La mayoría de los gatos se recuperan rápidamente de la toxicidad pothos y se van a casa con sus dueños. Si su gato experimentó síntomas más graves, pueden pasar unos días antes de que pueda llevarlo a casa y dos semanas para una recuperación completa.
Su veterinario puede recomendarle una dieta especial o alimentos blandos y blandos que sean fáciles para el estómago sensible de su gato.
Evitar la exposición a los potos
La toxicidad de Pothos es dolorosa para los gatos, estresante para usted e intensiva para tratar en un veterinario. Aunque la mayoría de los gatos se recuperan bien, siempre existe la posibilidad de una reacción adversa o deshidratación grave que puede poner en peligro la vida.
La mejor forma de evitar todas estas posibilidades es eliminando los pothos de tu casa y jardín. Esta planta puede verse bien, pero no vale la pena el riesgo potencial de mantenerla donde tu gato tenga acceso. Hay otras plantas hermosas que puedes tener en tu hogar que no dañarán a tu gatito.