La mayoría de los dueños de gatos han notado el olor a amoníaco proveniente de la caja de arena de su gato en algún momento. ¿Qué hace que ese fuerte olor provenga de una criatura tan pequeña? Si tienes curiosidad por saber por qué la orina de tu gatito huele tan fuerte y si se trata de un problema grave por el que deberías contactar a un veterinario, sigue leyendo. Compartiremos contigo 8 posibles razones por las que la orina de tu gato huele a amoníaco para que puedas determinar qué hacer a continuación.
8 razones principales por las que la orina de gato huele a amoníaco:
1. Una reacción química en la orina de tu gato
La urea es un compuesto que se encuentra en la orina de su gato que está compuesto de nitrógeno, carbono e hidrógeno y es responsable del olor a amoníaco asociado con la orina de su gato. La urea se produce cuando se descomponen las proteínas en el cuerpo de su gato. Cuando la urea comienza a descomponerse, lamentablemente libera gas amoníaco.
Afortunadamente, este amoníaco no es peligroso para los humanos, pero puede dejar las superficies de su hogar, especialmente las telas, con un fuerte olor a amoníaco. Cuando se produce esta reacción química, es importante llevar a tu minino al veterinario para que lo revise.
2. Cambios en la dieta de su gato
Los cambios en la dieta de tu gato pueden ser una de las principales razones por las que notarás que su orina huele a amoníaco. Esto es especialmente cierto si agregaste proteína adicional al plato de comida de tu gatito. Estos altos niveles de proteína pueden aumentar los niveles de urea. Esto se debe a que la proteína se descompone en aminoácidos.
Si bien esto puede ser excelente para su gato y le permite eliminar toxinas no deseadas de su cuerpo, es posible que usted y su familia no estén satisfechos con el olor general. Para ayudar a su felino durante este tiempo, asegúrese de ofrecerle suficiente agua potable fresca para ayudar a combatir la deshidratación y ayudar a diluir el fuerte olor de su orina.
3. Aerosoles para gatos sin alterar
Se sabe que los gatos machos que no han sido castrados rocían orina alrededor de la casa para marcar su territorio. Esto permite que otros gatos en el área sepan que la casa está ocupada y que sería mejor que se mantuvieran alejados. Sin embargo, este comportamiento no solo puede atribuirse a los gatos machos in alterados. También se sabe que las hembras rocían orina alrededor de la casa.
La fumigación a menudo ocurre en las áreas de mayor tráfico de la casa. Gracias a esta marca del territorio de tu gato, es común tener mucho olor a orina en la casa, especialmente cerca de las puertas y los pasillos. Afortunadamente, los gatos pueden ser entrenados para detener este comportamiento, pero una vez que la orina está presente en el hogar, es difícil eliminar el olor.
4. Tu gato podría estar deshidratado
La deshidratación es bastante peligrosa para tu gato. También puede tener efectos adversos en la orina, los riñones y la vejiga. Cuando un gato se deshidrata, su cuerpo trabaja horas extras para conservar el agua. Para hacer esto, la proporción de urea a agua aumenta. Este aumento hará que la orina de tu gatito huela más fuerte a amoníaco. Debido a los peligros asociados con la deshidratación en los gatos, si tu gato no ha comido ni bebido o tiene malestar estomacal, es posible que padezca este problema, llévalo a revisión con el veterinario.
5. Signos del envejecimiento
Al igual que los humanos, a medida que los gatos envejecen, sus cuerpos cambian. Esto es especialmente cierto cuando se trata de sus funciones renales. Los gatos mayores a menudo sufren las primeras etapas de insuficiencia renal. Cuando esto sucede, no pueden procesar adecuadamente las toxinas en sus cuerpos, incluida la urea. Desafortunadamente, este problema con sus riñones puede hacer que la orina de un gato huela fuertemente a amoníaco debido a los altos niveles de urea.
6. La incapacidad de un gato para acicalarse adecuadamente
Ya sea debido al envejecimiento o posiblemente a una lesión, un gato que no puede acicalarse adecuadamente puede causar grandes problemas. Esto hace que se acumule suciedad y posiblemente orina y heces en los cuartos traseros del gatito. No importa cuál sea el problema con su mascota, es importante que se asegure de que vea a un veterinario si sospecha que las dificultades con la movilidad o el dolor están afectando la forma en que pueden acicalarse.
7. Infecciones del tracto urinario
Las infecciones del tracto urinario pueden ser bastante peligrosas para tu gato. Los primeros signos de advertencia de estas infecciones incluyen dificultad para orinar, micción frecuente, sangre en la orina de su gato y dolor al orinar.
Debido al dolor y la incomodidad que su gato puede experimentar durante una infección del tracto urinario, es posible que orine alrededor de la casa en lugar de en su caja de arena. Cuando esto sucede, es común notar un olor más fuerte a amoníaco. Si lleva a su gatito al veterinario y recibe el tratamiento adecuado, las infecciones del tracto urinario se pueden tratar fácilmente en la mayoría de las situaciones.
8. Enfermedad renal u otros problemas renales
Los riñones de tu gato se utilizan para ayudar a eliminar los desechos del cuerpo de tu mascota. Cuando no funcionan como deberían, estas toxinas permanecen en el cuerpo de tu gatito y pueden hacer que su orina huela diferente. Desafortunadamente, si su gato padece una enfermedad renal u otro tipo de problemas renales, su orina puede oler mucho a amoníaco. Si cree que su gato sufre algún tipo de problema renal, programe una visita al veterinario de inmediato.
Conclusión
Si la orina de tu gato tiene un fuerte olor a orina, siempre es mejor contactar a tu veterinario. Pueden ayudarlo a determinar cuál de estas posibles razones es la culpable y, al mismo tiempo, ayudar a su gatito no solo a sentirse, sino también a oler mejor. Para ser un dueño responsable de mascotas, debe vigilar de cerca a sus mascotas y darse cuenta cuando algo no es como debería ser. Esto garantizará que su gato se mantenga feliz, saludable y a su lado durante los próximos años.