Los cachorros son fácilmente una de las cosas más lindas con las que la mayoría de las personas se encuentra regularmente, y sus travesuras y comportamientos pueden ser divertidos de ver. Los cachorros, como los bebés humanos, tienen que pasar mucho tiempo explorando el mundo que los rodea, lo que puede ser muy entrañable de presenciar.
Ver a un cachorro pasar de ser un bebé inseguro a un perro adulto confiado es sin duda gratificante, pero tendrás que superar algunas cosas a medida que tu cachorro crezca, desde la dentición hasta el entrenamiento en casa. Una de las cosas más comunes que hacen los cachorros y que podría volverte un poco loco es lloriquear. ¿Por qué lloriquean tanto?
Las 8 razones por las que los cachorros se quejan
1. Buscando mamá
Cuando los cachorros nacen, solo tienen un medio de comunicación. Se comunican con su madre a través de una variedad de gemidos y aullidos. Estos gemidos se usan para alertar a la madre sobre cualquier cosa que el cachorro necesite, ya sea comida o calor.
El lloriqueo es especialmente común en cachorros muy jóvenes cuyos ojos y oídos todavía están cerrados. Dependen completamente de su madre para todo lo que puedan necesitar durante esta fase. A medida que crecen, los cachorros se vuelven más independientes, pero no es raro que los cachorros mayores que todavía están con su madre lloriqueen para llamar su atención y es algo que a menudo persistirá una vez que sean destetados.
2. Angustia
Los cachorros angustiados suelen lloriquear, y hay varias cosas que pueden causar angustia a su cachorro. Las situaciones estresantes, los ruidos fuertes, los nuevos entornos y el hambre pueden ser difíciles de manejar para su cachorro. En estas situaciones, tu cachorro puede lloriquear en un intento de llamar la atención de alguien para ayudarlo a lidiar con la situación.
Cuando son jóvenes, esperan que su madre responda a sus lloriqueos, pero una vez que tu cachorro está lejos de su madre, aún puede lloriquear. Esto se debe a que tu cachorro aprenderá a asociarte como una figura materna para él, ya que le brindas atención, por lo que es posible que lloriquee para hacerte saber que necesita tu apoyo.
3. Separación o Soledad
No es raro escuchar a los cachorros llorar o incluso ladrar cuando se quedan solos, especialmente cuando es la primera vez que están solos. Los cachorros jóvenes están acostumbrados a tener compañía constante, ya sea con su madre o con sus compañeros de camada. Una vez que son destetados y separados de sus compañeros de camada y de su madre, puede ser un ajuste muy difícil para ellos. Han pasado toda su vida hasta este punto lloriqueando cuando quieren o necesitan algo, por lo que aprender que lloriquear no siempre es la forma correcta de llamar su atención puede ser difícil.
El entrenamiento con cajón puede ser un momento especialmente difícil para ellos, ya que a menudo se quedan completamente solos, por lo que es posible que experimentes muchos lloriqueos durante este período de entrenamiento. Sin embargo, es importante para tu perro que aprenda a estar solo. Poder pasar tiempo a solas sin miedo ni estrés ayudará a que tu cachorro se convierta en un adulto seguro de sí mismo.
4. Frustración
Hay muchas razones por las que su cachorro puede sentirse frustrado, pero todas ellas pueden provocar lloriqueos. El hambre, el deseo de un regalo especial o un juguete fuera de su alcance pueden hacer que tu cachorro llore. También pueden frustrarse si te han dado una señal de que necesitan ir al baño afuera y no los has tomado.
Durante el entrenamiento en casa, tu cachorro está aprendiendo una nueva habilidad que no ha tenido que practicar antes, así que asegúrate de prestar mucha atención a las señales para ir al baño que le has enseñado. Pueden sentirse frustrados si están tratando de no tener un accidente y sienten que usted no se da cuenta de la necesidad.
5. Enfermedad
Los cachorros enfermos suelen lloriquear, y no es raro que los perros adultos enfermos también lloriqueen. Si tu cachorro parece estar lloriqueando sin ningún motivo en particular, trata de evaluar si no se siente bien. Si tu cachorro no se siente bien, es probable que muestre otros síntomas además de los lloriqueos, como letargo, inapetencia y vómitos o diarrea.
Los cachorros pueden empeorar rápidamente cuando están enfermos, especialmente porque son susceptibles a enfermedades mortales como el parvovirus y el moquillo. Si su cachorro parece no sentirse bien, es mejor que un veterinario lo evalúe para descartar una afección médica grave.
6. Dolor
Al igual que con la enfermedad, los cachorros pueden lloriquear cuando sienten dolor. Esto puede ocurrir con un dolor esperado, como después de un procedimiento quirúrgico, o un dolor inesperado, como una lesión. Al igual que con los humanos, es posible que los analgésicos no eliminen por completo el dolor de su cachorro, por lo que es de esperar que lloriquee durante un momento de dolor. Sin embargo, puede indicar que el nivel de dolor no se está controlando adecuadamente.
Si su cachorro lloriquea debido al dolor, lo mejor es ponerse en contacto con su veterinario para obtener su orientación. Nunca le des a tu cachorro analgésicos humanos a menos que se los recete un veterinario. Los medicamentos de venta libre y recetados pueden ser extremadamente dañinos tanto para los cachorros como para los perros adultos.
7. Confinamiento
El confinamiento puede hacer que tu cachorro llore, y no solo el confinamiento como un cajón o una jaula. Si tu cachorro está atado y no puede alcanzar algo en tu jardín y no puede alcanzar algo a través de la cerca, es posible que se queje al respecto.
Los lloriqueos durante el confinamiento normalmente se deben a la frustración o la soledad e incluso pueden ser una combinación de ambos. Como se mencionó anteriormente, ayudar a su cachorro a aprender a sentirse cómodo con el encierro y estar solo lo ayudará a convertirse en un perro seguro. El confinamiento puede parecer un castigo para su cachorro, así que asegúrese de mantener todas las actividades de confinamiento positivas y agradables para ayudar a su cachorro a aprender.
Los cachorros también pueden lloriquear debido al encierro si están atrapados, lo que puede ser una situación estresante y, a veces, dolorosa para ellos. Si tu cachorro está lloriqueando, es buena idea echarle un vistazo para asegurarte de que no se haya metido en una situación complicada.
8. Atención
Al igual que con los niños pequeños, su cachorro puede lloriquear simplemente porque quiere que le preste atención. Sin embargo, no tiene que haber ninguna razón específica por la que su cachorro quiera su atención. Algunos cachorros simplemente se quejan porque no los estás acariciando, jugando con ellos o mirándolos. Por lo general, gimotear para llamar la atención se considera un comportamiento indeseable, así que esfuérzate en entrenar a tu cachorro para que use otros métodos para llamar la atención, como traerte un juguete o sentarse a tu lado.
Tu cachorro también necesita aprender que el hecho de que quiera tu atención no significa que siempre la obtendrá. A veces no podrás prestar atención a su pedido y tu cachorro necesita aprender a sentirse cómodo con eso.
¿Deberían ignorarse los cachorros que lloran?
La respuesta a esta pregunta depende mucho de la situación, así que asegúrate de hacer un balance de tu situación individual antes de decidir si debes ignorar los lloriqueos de tu cachorro o no. En primer lugar, asegúrese de que su cachorro no esté atrapado o tenga dolor. Durante los primeros días que tu cachorro está contigo, responder a sus lloriqueos suele ser una buena idea. Esto les ayudará a comprender que usted está allí para satisfacer sus necesidades, generando confianza y comodidad. Los primeros días en un nuevo hogar pueden ser extremadamente estresantes para un cachorro, especialmente si acaban de dejar a su madre y a sus compañeros de camada por primera vez. Sin embargo, si continúa recompensando los lloriqueos con atención o alboroto, se encontrará con un compañero muy ruidoso.
Cuando se trata de entrenar con una jaula, el propósito de usar una jaula es tener un lugar seguro donde su cachorro se sienta cómodo cuando está solo. Parte de esta capacitación debe ser hacer que su jaula sea acogedora y atractiva, con camas o mantas (¡que podrían destruirse!) y juguetes que sean seguros. Mantén la jaula en un lugar tranquilo de la casa y anímalos a usarla durante el día, con la puerta abierta, para disfrutar de una golosina o un alboroto; la caja debe ser un lugar feliz. Durante la noche es el momento de ignorar el gemido. Las primeras noches serán las más duras, pero al final valdrá la pena ignorar esos aullidos lastimeros. Recuerda, cada vez que te acercas a ellos durante la noche, estás gratificando y reforzando el comportamiento. Unas pocas noches de insomnio valdrán la pena a largo plazo una vez que su cachorro aprenda que su pequeño "dormitorio" es su lugar tranquilo y seguro. Trate de tener una jaula que sea lo suficientemente grande como para permitir la ropa de cama en un extremo y una almohadilla para cachorros en el otro, en caso de accidentes durante la noche. Deje siempre un recipiente pequeño y poco profundo con agua durante la noche, pero no lo llene demasiado; lo justo para unos cuantos bocados. Esto les ayudará a aprender a contener la vejiga hasta la mañana y reducir el riesgo de fiestas en la piscina durante la noche. Asegúrate de dejarlos salir solo cuando estén tranquilos; recuerda, ¡este negocio de entrenamiento de cachorros requiere mucha paciencia!
Si tu cachorro se queja para que lo dejen salir al baño, ¡definitivamente querrás prestarle atención! Este es probablemente el mejor momento para quejarse, ya que nos dice algo útil y nos ayuda con el control de esfínteres.
Conclusión
Si bien un cachorro llorón puede ser molesto, es importante recordar que los cachorros son solo bebés. Aprenden desde el principio que el lloriqueo les da atención y les brinda resultados reconfortantes, como comida y calor. A veces, los cachorros se quejan por razones apropiadas y es su trabajo como dueño ayudarlos a que se sientan cómodos para generar confianza. Cada situación es un poco diferente, así que si te cuesta saber cómo responder a los lloriqueos de tu cachorro, consulta con un entrenador o un veterinario para que te aconseje.