Como padre de un gato, conoces a tu gato por dentro y por fuera. Estás en sintonía con los hábitos, las peculiaridades, el comportamiento y las rutinas del gato. Es posible que te preocupes cuando tu gato empiece a beber más y a maullar.
Los gatos evolucionaron para adquirir hidratación de sus presas ricas en humedad, por lo que la mayoría de los gatos no son bebedores muy efectivos. Los gatos con una dieta seca necesitan beber agua, pero el aumento de la sed puede indicar una enfermedad. Por lo tanto,si su gato traga agua y luego maúlla para exigir más, podría haber un problema médico y sí, debe preocuparse. A continuación, analizaremos por qué su gato puede beber más y lo que debe hacer.
¿Cuánta agua debe beber mi gato al día?
Aunque tienes razón al preocuparte si tu gato parece estar bebiendo más agua de lo normal y maullando, primero debes saber cuánta agua debe beber tu gato antes de preocuparte demasiado. Un gato debe consumir alrededor de 4 onzas de agua por cada 5 libras de peso corporal. Por ejemplo, un gato de 10 libras debe beber alrededor de 8 onzas de agua al día.
Esto también variará según el contenido de humedad en su dieta, el tamaño del gato y los niveles de actividad diaria del gato. Si la ingesta de agua de su gato cambia drásticamente, podría ser motivo de preocupación y deberá ponerse en contacto con su veterinario.
Las 8 posibles razones por las que tu gato podría estar bebiendo mucha agua
Hay varias razones por las que tu gato podría estar bebiendo más agua. No todas estas razones están relacionadas con la salud.
1. Un cambio en la alimentación
Un gato que come comida húmeda obtendrá la mayor parte del agua que necesita de su comida. Si recientemente cambiaste a comida seca para tu gato, esta podría ser la razón por la que está bebiendo más agua. En la mayoría de los casos, su gato seguirá bebiendo más agua mientras siga una dieta de alimentos secos. Si le preocupa, es mejor que hable con su veterinario para ver si es una mejor idea cambiar a su gato de nuevo a la comida húmeda.
2. El Tiempo
Cuando hace calor, puedes esperar que tu gato beba un poco más de agua que cuando hace frío afuera. Esto es normal, siempre que el aumento de la sed no se deba a un golpe de calor.
Estas son las señales de que tu gato está sufriendo un golpe de calor:
- Respiración anormal/jadeos
- Encías de color rojo pálido u oscuro
- Inquietud
- Vómitos
- Incapacidad para despertar, jugar o moverse
- Colapsar
- Debilidad
- Temblores
- Convulsiones
- Babeando en exceso
- Marcha inestable
Si el único signo que ve es un aumento de la sed, probablemente no sea un golpe de calor. Sin embargo, si no está seguro o le preocupa que pueda ser así, comuníquese con su veterinario.
3. Enfermedad renal
Los problemas de salud pueden provocar un aumento de la sed y maullidos en tu gato, incluida la enfermedad renal. Es una de las afecciones más comunes y graves que se observan en los gatos. Debe llevar a su gato al veterinario para recibir tratamiento si observa algún signo de enfermedad renal.
- Aumento de la micción
- Disminución del apetito
- Mal aliento
- Vómitos
- Letargo
- Encías pálidas (anemia) en casos graves
4. Diabetes Mellitus
La Diabetes Mellitus también es una afección grave en los gatos. La enfermedad impide que el cuerpo de su gato regule su nivel de azúcar en la sangre. Esto provoca un aumento de la sed y la micción, y debe llevar a su felino al veterinario de inmediato para recibir tratamiento.
En la mayoría de los casos, puede evitar que esto le suceda a su gato si mantiene al gato en el peso ideal. Aunque es incurable, la diabetes es tratable y puede regularse con cambios en la dieta o inyecciones de insulina.
5. Hipertiroidismo
El hipertiroidismo es otra condición grave que es más común en los gatos de lo que muchos dueños de mascotas piensan.
Algunos signos a tener en cuenta incluyen los siguientes:
- Pérdida de peso significativa y rápida
- Aumento del apetito
- Vómitos
- Diarrea
- Aumento de la sed
- Hiperactividad
- Vocalización fuerte
- Pelo despeinado y uñas engrosadas
6. Enfermedad hepática
La enfermedad del hígado es otra enfermedad que puede causar un aumento de la sed.
Algunos signos a tener en cuenta incluyen los siguientes:
- Inflamación abdominal
- Disminución del apetito
- Vómitos
- Diarrea
- Pérdida de peso
- Debilidad
- Ojos y encías amarillentos
7. ITU (infección del tracto urinario)
Una infección del tracto urinario o UTI es una condición común entre los gatos, lo que podría hacer que su gato beba más. Pide una cita con tu veterinario si crees que tu gato tiene una ITU para recibir tratamiento.
8. Efectos secundarios de los medicamentos
Algunos medicamentos también pueden causar aumento de la sed en los felinos. Si su gato está tomando un medicamento nuevo, comuníquese con su veterinario para ver si el aumento de la sed es uno de los efectos secundarios del medicamento.
¿Cuándo llamar al veterinario?
Si siente que su gato está bebiendo demasiada agua, o si los hábitos de consumo de agua del gato han cambiado, primero asegúrese de que no se deba a que haya cambiado la comida del gato de húmeda a seca. Si ese no es el caso, y observa alguno de los signos de las enfermedades anteriores en su gato, es mejor que se comunique con su veterinario de inmediato.
Reflexiones finales
Si tu gato bebe más agua de lo habitual, puede deberse a una sencilla razón. Sin embargo, su gato puede tener una condición médica que debe ser abordada por su veterinario. Si su gato bebe su tazón de agua seco y luego maúlla pidiendo más, o si el gato corre cada vez que abre el agua para beber de él, puede haber un problema de salud que debe abordarse. Es mejor hacer una cita con tu veterinario para un chequeo que esperar y arrepentirte de no haberlo hecho.