El estrés no es simplemente un estado de ánimo. Pocas emociones impactan tanto en el cuerpo y el espíritu como el estrés, incluso en nuestros amigos felinos. Aunque no es probable que el estrés en sí mismo mate a su gato, muy bien puede desencadenar otras afecciones de salud que pueden ser potencialmente mortales si no se abordan rápidamente. Aprendamos más en este artículo.
¿Qué tan grave es el estrés?
La ansiedad y la depresión pueden suprimir el apetito de tu gato. Por el contrario, pueden comer en exceso si sus factores estresantes están relacionados con la comida, como los problemas territoriales con un compañero gato doméstico. Los gatos que se abstienen de comer están en peligro inmediato de morirse de hambre. Comer demasiada comida no tendrá un efecto tan inmediato como el hambre. Sin embargo, este comportamiento puede conducir a la obesidad, lo que reduce significativamente la calidad de vida y el promedio de vida de su gato. El sobrepeso somete a su gato a riesgos elevados de cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades renales, todas las cuales se encuentran entre las causas más comunes de muerte súbita en los gatos.
El estrés también genera estrés en el sistema cardiovascular de tu gato. La enfermedad cardíaca es una de las principales causas de muerte en los gatos y, desafortunadamente, es uno de los asesinos más silenciosos. El estrés puede desencadenar accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, especialmente en gatos que ya están enfermos.
Por lo tanto, aunque indirectamente, el estrés puede ser absolutamente una condición potencialmente mortal. Como mínimo, afecta la calidad de vida de su gato, lo que a su vez puede afectar negativamente su salud.
El estrés puede causar enfermedad del tracto urinario inferior felino
La ansiedad es un problema holístico que causa estragos en los órganos internos de tu gato. ¿Sabías que el estrés incluso afecta negativamente la capacidad de orinar de tu gato? Los gatos con ansiedad crónica tienen un alto riesgo de desarrollar la enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD). Este trastorno es un término general para múltiples afecciones urinarias, incluida la cistitis idiopática felina (CIF), que es una de las afecciones más comunes del grupo.
Cuando tu gato se estresa, la inflamación inunda su cuerpo. La inflamación tiende a concentrarse en su tracto urinario, afectando el revestimiento de la vejiga y causando que se hinche. Cuando esto sucede, su gato puede tener dificultades para orinar y puede hacer sus necesidades fuera de su caja de arena, a menudo acompañado de fuertes maullidos. Siempre debe llevar inmediatamente a su gato al veterinario si no orina, ya que la FIC puede causar una obstrucción urinaria potencialmente mortal.
Las 6 formas de saber si tu gato está estresado
Aunque desearíamos que los gatos pudieran contarnos todos sus problemas en inglés, afortunadamente, no es demasiado difícil detectar cuándo tu gato está estresado. Lo más probable es que traten de decírtelo a su manera.
1. Aullando
Algunos gatos son más propensos a vocalizar que otros. Sin embargo, si tu gato comenzó a cantar una melodía diferente recientemente, o si tu gatito callado habla de repente, probablemente esté tratando de decirte que algo anda mal.
2. Orinar o defecar fuera de la caja de arena
Si tu gato está completamente entrenado en la caja de arena, debería ser inusual que detectes suciedad en otros lugares de la casa. Una caja de arena sucia o inadecuada puede ser la razón, así como la adopción de un nuevo gato que comparte la caja. Lo ideal es que cada gato tenga su propia caja de arena con una de sobra para evitar que surjan problemas territoriales.
3. Aseo excesivo
Los gatos pasan varias horas al día lamiéndose, por lo que este podría ser difícil de notar. Sin embargo, no deberías ver a tu gato asearse excesivamente durante horas y horas, o participar en comportamientos destructivos como hurgarse las uñas o morderse la cola.
4. No comer ni beber
El apetito fluctúa, pero probablemente no sea una buena señal si tu gato no ha comido durante 24 horas o más. Si tu gato no ha bebido agua en las últimas 12 horas, o muestra otros signos de enfermedad, debes llevarlo al veterinario para que no se deshidrate.
5. Atracones de comida
Los gatos que sienten que deben competir por la atención y los recursos pueden recurrir a atiborrarse cuando encuentran comida. Si están agotando la comida mucho más rápido de lo normal, considera invertir en un comedero lento y servir a tus gatos por separado si tienes más de uno. Si el comportamiento continúa por más de unos pocos días, es posible que desee llevar a su gato al veterinario. Comer en exceso puede ser un signo de problemas puramente físicos que deberán tratarse médicamente, como el hipertiroidismo.
6. Escondido
Cuando los gatos no se sienten lo mejor posible, les gusta encontrar un lugar apartado para recuperarse. Debe proporcionar un lugar seguro y estable para que su gato descanse donde otros animales no lo molesten. Simplemente tomar un descanso puede aumentar significativamente su bienestar mental.
¿Cuándo debe llevar a su gato al veterinario?
Desafortunadamente, el estrés puede causar y exacerbar problemas físicos. La ansiedad también puede disfrazarse de problemas puramente físicos. Por ejemplo, si tu gato de repente aúlla y se esfuerza por orinar, podría tener un cálculo en la vejiga, especialmente si tienes un felino mayor. Dado que los atributos físicos y mentales de tu gato están tan íntimamente entrelazados, siempre debes llevar a tu gato al veterinario si notas alguno de estos signos:
- Sangre en la orina
- No poder orinar
- No beber durante más de 12 horas
- Sacudiendo
- Convulsiones
Incluso si no nota ninguno de estos signos más graves, debe considerar llevar a su gatito a la clínica si el problema persiste durante una semana o más. La ansiedad no tratada puede conducir a problemas peores, como la enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD).
Los 3 mejores consejos para ayudar a aliviar el estrés de los gatos
Averiguar qué es lo que le pasa a tu gato debe ser el primer paso que des, a menos que te sientas obligado a llevar a tu gato al veterinario de inmediato. El tiempo puede ser crucial, ya que puede llevarte a la causa. Por ejemplo, ¿comenzó cuando los nuevos vecinos se mudaron a la casa de al lado con su Beagle ladrando y sus niños chillando? ¿Tu gato estaba ansioso cuando tu mejor amigo vino de visita el fin de semana pasado? Una vez que pueda identificar dónde comenzó el problema, puede comenzar a implementar cambios como estos en el estilo de vida de su gato para compensar el estrés.
1. Dales un lugar para descansar
Crear un oasis tranquilo y soleado con algunos escondites para tu gato puede actuar esencialmente como una terapia para él, especialmente si comparte una casa con otros animales o niños. Tu gato debe tener un lugar que sea completamente suyo, incluso si es solo una esquina de una habitación o el estante superior de un armario.
2. Cambia su comida, si es necesario
Es posible que desee discutir esta opción con su veterinario antes de tomar una decisión. Si su veterinario determina que su gato tiene la enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD), puede recomendarle que cambie su fórmula a una receta que complemente el tracto urinario. Por lo general, se trata de una dieta recetada con un pH equilibrado para las complicaciones urinarias, o simplemente cambiando a un alimento húmedo, ya que las croquetas secas son más difíciles de procesar y tienen un efecto ligeramente deshidratante.
3. Tómate tu tiempo con ellos
Los gatos anhelan tu atención. Es importante sacar tiempo de su día para simplemente estar con ellos, especialmente si acaba de experimentar un gran cambio de vida, como mudarse de casa. Dato curioso: la ciencia demuestra que acariciar a tu gato también reduce tu estrés. Una simple sesión de caricias de 10 minutos disminuye el cortisol, una hormona responsable de expresar el estrés. Incluso si tiene un día ajetreado por delante, puede incorporar mini sesiones con su gato, como acariciarlo mientras se prepara el café.
Conclusión
El estrés no es una enfermedad definible como la diabetes. Sin embargo, es indirectamente responsable de las muertes de mascotas debido a su impacto en el cuerpo como un todo. Siempre debes tratar de aliviar los factores estresantes tan pronto como notes que tu gato se muestra ansioso. El estrés crónico puede causar problemas con el tracto urinario de su gato y brindar ayuda a los enemigos más comunes que libran una guerra contra la salud de su gato: cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Mantener hábitos beneficiosos para ambos, como tiempo extra de calidad, puede hacer que ambos estén menos estresados y mejorar su salud en general.