La mayoría de las personas no querrían comer exactamente los mismos alimentos por el resto de sus vidas. Afortunadamente, los perros son menos quisquillosos y no es probable que seguir la misma dieta durante años los deprima. Sin embargo, hay ciertas señales físicas y de comportamiento que indican que puede ser hora de un cambio. Pero antes de darle vida a la rutina de alimentación de su cachorro, asegúrese de consultar a su veterinario para que le aconseje sobre las necesidades específicas de su mascota.
Esté atento a las siguientes señales y luego consulte los mejores consejos para una transición sin problemas a nuevos alimentos.
Las 5 señales de que tu perro puede necesitar un cambio de dieta
1. Problemas digestivos
Si tu perro sufre problemas digestivos, como heces sueltas, flatulencia excesiva, gruñidos estomacales frecuentes o diarrea, esto podría indicar que su comida actual no es adecuada para él o es de mala calidad. Estos trastornos gastrointestinales también pueden ser signos de intolerancia alimentaria.
Si estos son problemas persistentes para su cachorro, haga que su veterinario diagnostique el problema. La solución puede ser tan simple como cambiar a alimentos de mayor calidad o una dieta sensible al estómago que sea adecuada para su mascota.
2. Pelaje opaco y picazón en la piel
La nutrición inadecuada puede provocar un pelaje opaco y sin brillo. La piel de un perro también debe ser flexible, sin enrojecimiento ni caspa. Para mejorar la salud del pelaje y la piel de su compañero canino, elija una dieta con una cantidad adecuada de ácidos grasos omega-3 y -6. Los ácidos grasos omega-3 ayudan a controlar la inflamación, especialmente en la piel y las articulaciones, y los ácidos grasos omega-6 son necesarios para mantener una piel saludable y un pelaje suave y sedoso.
Sin embargo, si tu perro siempre tiene picazón o urticaria, podría significar una alergia alimentaria. En este caso, es fundamental consultar a su veterinario para que pueda establecer la causa exacta y prescribir una dieta adecuada.
3. Exceso de peso
Si los kilos se acumulan en la complexión atlética de su amigo, podría ser el momento de revisar su estilo de vida. Cambiar a una dieta adecuada es un primer paso, ¡pero no se debe pasar por alto el impacto del ejercicio y el tiempo de juego para mantener un cuerpo y una mente saludables! Dicho esto, el aumento de peso también puede ser un signo de un problema médico, así que asegúrese de consultar con su veterinario antes de hacer un cambio de comida.
4. F alta de apetito
Si tu perro se resiste a comer su croqueta matutina, podría significar que ya no disfruta del sabor. Pero dado que es poco probable que su cachorro se haya vuelto quisquilloso de la noche a la mañana, una repentina f alta de apetito podría estar relacionada con un problema de salud subyacente. Por lo tanto, podría ser el momento de ir a la clínica veterinaria para estar seguro.
5. Etapa de vida
Al igual que con los humanos, las necesidades nutricionales de los perros difieren según su etapa de vida. Por ejemplo, la comida para cachorros debe ser rica en calorías y grasas, ya que los cachorros se desarrollan y crecen en poco tiempo. Una perra gestante o lactante necesitará energía extra, de ahí la necesidad de una dieta adaptada a sus necesidades específicas.
La dieta de los perros mayores también debe reflejar sus distintas necesidades debido a su estilo de vida más pausado, su metabolismo más lento, la aparición de ciertos problemas de salud, etc. Dependiendo de las características de la raza, generalmente es alrededor de la edad de 5 a 7 que debe comenzar una transición alimentaria.
Cómo facilitar la transición de la dieta de su perro
Tu amigo de cuatro patas necesitará un período de adaptación para acostumbrarse a los nuevos alimentos. En la mayoría de los casos, la transición demorará aproximadamente una semana.
Estos son algunos pasos básicos para garantizar una transición sin problemas:
Días 1 y 2 | Dale a tu perro ¼ del alimento nuevo y ¾ del alimento anterior. De esta forma, se acostumbrarán poco a poco al nuevo sabor. |
Días 3 y 4 | Ahora puedes dividir su porción por la mitad: la mitad de la comida anterior y la mitad de la comida nueva. |
Días 5 y 6 | Dale a tu mascota ¼ de la porción del alimento anterior y ¾ del alimento nuevo. |
Día 7 | Tu perro ahora puede comer la porción completa recomendada de su nueva dieta. |
Nota: En algunos casos, la transición puede tardar más. Por ejemplo, los perros con estómagos sensibles o trastornos gastrointestinales pueden necesitar un período de transición más extenso. Además, si tu perro presenta cambios de apetito, vómitos o diarrea durante la transición, lo mejor es consultar a tu veterinario.
Reflexiones finales
Una buena manera de saber si la comida de su perro es adecuada para él es comprobar su apariencia física (piel, pelaje, peso) y comportamiento (apetito, niveles de energía) y detectar cualquier signo de trastornos gastrointestinales u otros problemas de salud (flatulencia, picor, vómitos, diarrea, etc.).
Antes de realizar cualquier cambio en la dieta de su precioso cachorro, busque siempre el consejo de su equipo veterinario para asegurarse de que está en el camino correcto.