Si alguna vez has estado cerca de gatos, probablemente los hayas notado moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo al menos una vez. Algunos gatos son más propensos a este comportamiento que otros, pero la mayoría lo exhibirá al menos una vez en su vida.
Hay bastantes razones por las que este comportamiento puede ocurrir.
En muchas circunstancias, este comportamiento es completamente normal. Otras veces, puede ser un signo de una enfermedad subyacente. Por ejemplo, los gatos con problemas de oído a menudo no pueden determinar de dónde proviene un sonido, lo que hace que muevan la cabeza.
Es una acción correctiva, similar a entrecerrar los ojos para intentar mejorar la mala vista.
Otras veces, los gatos pueden sacudir la cabeza en un intento de obtener una mejor percepción de un animal de "presa". Su sentido de la profundidad puede mejorarse moviendo un poco la cabeza, lo que puede ayudarlos a aterrizar sobre su presa con más precisión.
Tendrás que considerar la situación para determinar exactamente por qué tu gato mueve la cabeza. En muchas circunstancias, puede no ser un signo de un problema. Sin embargo, en otras situaciones, puede ser una señal de que necesitas visitar al veterinario.
8 razones por las que los gatos mueven la cabeza:
1. Infecciones bacterianas
Las infecciones bacterianas a veces pueden hacer que la cabeza se mueva. Sin embargo, depende principalmente de dónde esté la infección. Si el sentido del equilibrio o la audición de un gato se pierde, es posible que sacuda la cabeza en un intento de arreglarlo.
En otras circunstancias, los gatos pueden marearse y desorientarse debido a las infecciones. Este sentimiento también puede resultar en mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo.
Estas infecciones tienden a ser más comunes en gatos jóvenes y adultos mayores. Los gatos en ambos extremos del espectro tienden a tener una función inmunológica más baja, lo que permite que las infecciones se arraiguen si no se tiene cuidado.
Normalmente, estos no desaparecen por sí solos y deben ser tratados por un veterinario. Por lo general, se proporcionan antibióticos, que pueden matar muchos tipos diferentes de bacterias. No siempre es necesario determinar las bacterias exactas antes del tratamiento, pero algunas cepas solo reaccionan a ciertos antibióticos.
A menudo, el felino comenzará el tratamiento con un antibiótico de amplio espectro mientras espera que regrese el cultivo bacteriano. Existen cepas resistentes a los antibióticos, lo que complica el tratamiento.
2. Problemas de oído
Las infecciones de oído suelen ser bacterianas y pueden hacer que la cabeza se mueva. Sin embargo, otros problemas de oído también pueden causar problemas similares.
Por ejemplo, los ácaros y las pulgas en los oídos de sus gatos pueden causar problemas auditivos. En un intento por escuchar mejor, los gatos pueden sacudir la cabeza. A veces, incluso una acumulación de cera puede causar problemas de audición y movimiento de la cabeza.
Las condiciones más graves, como los ácaros y las infecciones bacterianas, también pueden causar problemas. Los vómitos y la pérdida de apetito suelen acompañar a las infecciones de oído. Su gato también puede perder repentinamente el sentido del equilibrio. Puede que no sean tan buenos escalando como antes.
Algunos gatos pueden incluso sacudir la cabeza mientras trepan en un intento de recuperar el equilibrio. Pero esto sólo funciona hasta cierto punto. Deshacerse de la infección es la única manera de que recuperen por completo su sentido del equilibrio.
3. Medicamentos
Ciertos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden afectar el estado neurológico de tu gato. Por ejemplo, pueden afectar el sentido del equilibrio de su gato. Si bien no hay ningún problema con la oreja de tu gato, es posible que sientan que sí lo hay.
En un intento de corregir su equilibrio y sentido del espacio, pueden asentir con la cabeza hacia arriba y hacia abajo.
En algunos casos, mover la cabeza puede provocar efectos secundarios más graves. Si el medicamento tiene un efecto adverso en el sistema nervioso del gato, también pueden ocurrir convulsiones y problemas similares.
Las reacciones suelen presentarse de muchas formas. El balanceo de la cabeza puede venir con náuseas y diarrea. Tu gato puede parecer confundido o desorientado. A menudo, el movimiento de la cabeza no será el único efecto secundario.
4. Genética
Algunas razas de gatos son propensas a tener condiciones genéticas que pueden hacer que la cabeza se mueva. Uno de ellos es la polimiopatía hipopotasémica, que ocurre en el gato birmano. Esta condición es completamente hereditaria. No hay nada que pueda hacer para curarlo o prevenirlo, además de realizar pruebas de salud a los gatos para asegurarse de que no sean portadores antes de criarlos.
Esta condición se caracteriza por debilidad muscular. Las células musculares no funcionan como deberían, lo que puede provocar todo tipo de problemas en todo el cuerpo.
A veces, los músculos de la nuca se ven particularmente afectados. A tu gato le resultará difícil mantener la cabeza erguida todo el tiempo, lo que puede provocar que se balancee.
Esta condición se puede tratar con suplementos de potasio. El potasio ayuda a que las células musculares funcionen más de la forma en que se supone que deben hacerlo, lo que puede hacer que el gato recupere su fuerza. Sin embargo, la suplementación debe continuar durante toda su vida.
5. Traumatismo craneal
Al igual que las personas, los gatos pueden sufrir conmociones cerebrales. Estos pueden conducir a una disfunción cognitiva, lo que puede llevar a que la cabeza se mueva. Es posible que el gato no pueda mantener la cabeza erguida por completo o que su percepción esté alterada. El mover la cabeza podría ser un intento de arreglar su percepción de profundidad y su sentido del espacio.
Las peleas y las caídas son las causas más comunes de traumatismo craneoencefálico. Otros gatos pueden causarse un traumatismo craneal entre ellos si la pelea es lo suficientemente grave. Los gatos normalmente no se golpean la cabeza cuando se caen, pero es posible.
Por lo general, los gatos pueden lastimarse afuera. Si un gato sufre una conmoción cerebral después de caerse, es posible que no pueda encontrar el camino de regreso a casa si está afuera.
El traumatismo craneal suele presentarse con otros síntomas, no solo con el movimiento de la cabeza. La confusión y la desorientación son los síntomas más comunes. También pueden presentarse náuseas y vómitos.
Si el traumatismo craneoencefálico de su gato es lo suficientemente grave como para provocar que la cabeza se mueva, es necesario que vaya al veterinario.
6. Enfermedad vestibular
Esta condición hace que los gatos se desorienten repentinamente. Por lo general, no pueden caminar correctamente y pueden caer hacia un lado cuando intentan ponerse de pie. Pueden inclinar o sacudir la cabeza o ambas cosas. Por lo general, se presentan náuseas y vómitos, probablemente porque la desorientación provoca mareos.
Los gatos pueden ser incapaces de saber dónde están sus extremidades en el espacio, lo que les dificulta acostarse en una posición cómoda. Pueden intentar acostarse varias veces antes de darse por vencidos y tirarse al suelo.
El síndrome vestibular es causado por un mal funcionamiento temporal en el sistema vestibular, que gobierna la coordinación y el equilibrio de los ojos y la cabeza. Con la cabeza incapaz de mantener el equilibrio, el resto del cuerpo termina haciendo lo mismo.
Las causas exactas de la condición de un gato pueden variar. A veces, son los propios nervios los que parecen confundirse. Otras veces, una infección de oído es la causa principal. La mayoría de las veces, esta condición desaparece por sí sola. Sin embargo, puede indicar un problema subyacente que puede necesitar atención veterinaria, como un tumor.
7. Problemas cerebrales
Varios problemas cerebrales también pueden alterar la coordinación y el control de su gato, lo que puede hacer que mueva la cabeza. El tejido cerebral dañado puede causar este problema, ya sea debido a una lesión, infección u otra cosa.
Los tumores pueden alterar la capacidad de un gato para mantener el equilibrio y mantenerse erguido. A veces, mover la cabeza es un síntoma de que el gato intenta recuperar el equilibrio o puede deberse a la incapacidad del gato para mantener la cabeza erguida.
A veces, el cerebro de un gatito no se desarrolla correctamente y hace que la cabeza se mueva. A menudo, los síntomas se presentarán dentro de las primeras 6 semanas de vida si este es el caso. El problema de desarrollo puede ocurrir en el útero o después de que nazca el bebé.
Estos gatitos pueden necesitar ayuda adicional a lo largo de su vida, pero por lo general pueden vivir toda su vida si se les cuida correctamente.
8. Caza
A veces, los gatos mueven la cabeza hacia arriba y hacia abajo una o dos veces cuando "cazan" para mejorar su percepción de la profundidad. A menudo, los gatos hacen esto cuando están a cuatro patas y se preparan para s altar. Para ayudar a aterrizar el s alto perfectamente, pueden sacudir la cabeza.
Sin embargo, normalmente solo mueven la cabeza una o dos veces, no varias veces. Si tu gato mueve la cabeza continuamente, ¡generalmente es una señal de otro problema!
Reflexiones finales
Los gatos pueden sacudir la cabeza por todo tipo de razones. Si este comportamiento ocurre una o dos veces, es probable que no haya nada de qué preocuparse. Muchos gatos mueven la cabeza antes de s altar o rebotar en algo, aunque esto suele ser solo uno o dos movimientos de cabeza.
Si su gato mueve la cabeza continuamente, puede haber un problema subyacente que requiera atención veterinaria. Las infecciones bacterianas, las infecciones de oído y los traumatismos pueden provocar que la cabeza se mueva.
Recomendamos buscar atención veterinaria si su gato continúa meneando la cabeza o si presenta otros síntomas. Si el equilibrio de su gato parece estar perdido, es una señal de que probablemente haya un problema subyacente.