Una dieta equilibrada y nutritiva es imprescindible para un próspero compañero canino. ¿Pueden los huesos ser parte de una dieta saludable para tu perro? Muchos de nosotros asociamos tanto a los perros con los huesos que ni siquiera lo pensamos dos veces.
Los huesos de pollo tienen beneficios para la salud, pero ¿son seguros para comer? La respuesta a esta pregunta es: depende del hueso y del comportamiento de tu perro. Los huesos de pollo pueden ser peligrosos para algunos perros, pero saludables para otros Siga leyendo para obtener más información sobre los huesos de pollo y la salud de los perros.
¿Por qué los huesos de pollo pueden ser malos para los perros?
Algo muy importante a considerar es que los huesos de pollo cocidos nunca deben ser alimentados a un perro. Los huesos de pollo cocidos se vuelven quebradizos, y cuando los perros aplastan estos huesos con los dientes, se rompen en astillas. Estas astillas son afiladas y pueden lesionar la garganta del perro o perforar el revestimiento del tracto gastrointestinal.
Además, aunque los huesos de pollo crudos son flexibles y no quebradizos, siempre existe el riesgo de contaminación bacteriana. Salmonella, Campylobacter, E. coli, Listeria y enterobacterias pueden estar presentes en los huesos de pollo crudo. La mejor manera de prevenir problemas de contaminación es comprar pollo orgánico de una fuente que garantice el estado de salud y bienestar animal más alto posible y tenga altos estándares de higiene durante el procesamiento para minimizar los riesgos transmitidos por los alimentos.
Algunos perros son mordedores o escarbadores, y darles un hueso de pollo podría ser peligroso, ya que se comerán todo el hueso, lo que podría causar una obstrucción intestinal. Los perros y cachorros más pequeños también pueden atragantarse con huesos de pollo. Cada vez que le ofreces un hueso a un perro, debes considerar el tamaño de la boca y la cabeza de tu perro, el tamaño y la densidad del hueso y el comportamiento de tu perro. A los perros con antecedentes de ingestión de objetos extraños nunca se les debe ofrecer un hueso, ya que las posibilidades de que se lo traguen son muy altas. Al ofrecer un hueso a tu perro, siempre es recomendable controlar el comportamiento de tu perro. Retire el hueso si se ha desgastado o roto en pedazos lo suficientemente pequeños como para convertirse en un peligro de asfixia.
¿Cómo puedo alimentar con seguridad a mi perro con huesos de pollo?
Si está sopesando los pros y los contras de alimentar a su perro con huesos de pollo, hay algunos consejos que debe considerar. Asegúrese de que los huesos estén crudos y que provengan de una fuente confiable. Enjuague los huesos de pollo con agua potable y congélelos durante al menos dos semanas antes de ofrecérselos a su perro. Luego aliméntelos directamente del congelador sin descongelarlos. Congelar el pollo mata más del 90 % de cualquier bacteria contaminante en la carne de pollo, incluida Campylobacter.
Alimentar con huesos de pollo puede mejorar la salud dental de tu perro, ya que masticar los huesos les ayuda a eliminar la placa y el sarro.
¿Qué debo hacer si mi perro se come un hueso de pollo cocido?
Los perros se comerán un hueso de pollo sin dudarlo si se topan con él. ¿Qué debes hacer si tu perro come accidentalmente un hueso de pollo cocido?
Mantén la cabeza fría
Lo último que quieres hacer si tu perro encuentra y se come un hueso de pollo es entrar en pánico. Si bien es peligroso, no hay garantía de que el hueso de pollo dañe a tu perro. Mantén la calma para que puedas determinar el mejor curso de acción.
A los perros les encanta su comida, y apresurarse para evitar que se alimenten del hueso de pollo solo hará que se lo coman más rápido. Esta prisa aumenta la probabilidad de que su perro se atragante con el hueso. En lugar de eso, mantén la calma y deja que el perro termine de masticar el hueso o retíralo suavemente de la boca del perro.
Observe a su perro de cerca
Comprueba si el hueso está astillado y, si lo está, ofrécele a tu perro un poco de pan blanco. ¡Sí, lo leiste bien! Ofrezca pan a su perro para ayudar a aumentar el hueso y reducir el riesgo de perforaciones. Agregue puré de calabaza orgánico simple a las comidas de su perro y, durante doce horas, vigile de cerca a su perro para detectar signos de hemorragia interna u obstrucciones. Observe al perro durante un par de días y compruebe si hay sangre en las heces, letargo o estreñimiento. Estos signos indican que los huesos de pollo podrían haber interferido con el sistema digestivo de tu perro. Si nota alguno de estos signos, comuníquese con un veterinario autorizado para recibir asistencia médica.
Reflexiones finales
A los perros les encanta el pollo y masticarán gustosamente huesos de pollo. Sin embargo, los huesos de pollo, especialmente cocidos, no son seguros para los caninos a pesar de su valor nutricional. Se han informado casos de asfixia o lesiones intestinales que a menudo resultan en muertes. Ciertos perros se pueden alimentar con huesos de pollo crudos, pero su tamaño, comportamiento e higiene siempre deben tenerse en cuenta primero.