La noción de que los gatos y los perros no pueden llevarse bien es vieja, cansada y tenue.
En los EE. UU., aproximadamente 90,5 millones de familias tienen una mascota,1, que representa hasta el 70 % de la población. El 44 % de estos hogares tiene varias mascotas, siendo la combinación más común una mezcla de felino y canino.
El truco para construir un parentesco amoroso y tierno entre gato y perro radica en cómo se presentan el dúo. La forma en que maneja la situación si las mascotas de su familia no se llevan bien entre sí durante las etapas iniciales también dictará la base de su amistad.
Si desea un hogar con varias mascotas y está considerando una combinación de perro y gato, aquí hay ocho consejos que pueden ayudar. La implementación de estos consejos le dará a sus mascotas las mejores posibilidades de convertirse en mejores amigos.
Los 8 consejos sobre cómo presentar un nuevo gato a un perro
1. Reúna los suministros necesarios para la presentación
El peor error que puedes cometer es no prepararte para ese momento en el que le presentas un nuevo gato al perro residente. Tirarse las mascotas a la cara puede ser aterrador y estresante para ambos. Es crucial prepararse para el juego largo y asegurarse de hacer una introducción gradual. Las cosas apresuradas pueden privar a tus mascotas de la posibilidad de volverse amigos.
Estos son los suministros que necesita para que la fase de introducción sea fluida con las máximas posibilidades de éxito.
- Una puerta o jaula para mascotas para crear un espacio seguro
- Premios para ambas mascotas para fomentar el buen comportamiento
- Juguetes interactivos para que ambas mascotas se mantengan a gusto
2. Mantenga a las mascotas separadas
Una vez que su gatito llegue a casa, manténgalo alejado en una habitación separada. Asegúrese de que la habitación que elija no sea el lugar favorito de su perro para evitar crear conflictos antes de que los dos se encuentren. Además, el espacio debe ser lo suficientemente seguro para minimizar el riesgo de que tus mascotas se encuentren inesperadamente.
Proporcione a su nuevo gato un área cómoda para dormir y use su camiseta vieja como ropa de cama. Además, tenga disponible una caja de arena, comida y tazones de agua. Comience las cosas con una nota alta y asegúrese de que el nuevo gato se sienta como en casa.
Deja que tu felino permanezca en confinamiento, lejos del perro de la familia, por un día o dos. Este período es crucial porque le ayuda a hacer frente a la mudanza de su hogar anterior al nuevo entorno.
3. Intercambiar aromas
Tanto los perros como los gatos tienen capacidades olfativas extraordinarias. Mientras que los felinos tienen más de 67 millones de receptores olfativos en su cavidad nasal, los caninos tienen más de 220 millones de receptores. Vaya a lo seguro permitiendo que las dos mascotas se encuentren a través del olor antes de un encuentro cara a cara.
Intercambiar aromas es fácil; simplemente necesita cambiar la ropa de cama. Tome la ropa de cama que su perro solo ha usado durante unos días y cámbiela por esa camiseta vieja que le ofreció a su gato cuando llegó a casa. Deje que las mascotas cambien su ropa de cama repetidamente durante dos o tres días para que se acostumbren al olor del otro.
4. Deje que las mascotas exploren las áreas de los demás
Después de que sus mascotas se familiaricen con los olores de los demás, es hora de dejar que exploren las cunas de los demás. Pídele a alguien que saque a pasear a tu perro. Deje que su nuevo gato explore otras áreas de su hogar durante aproximadamente media hora, incluidos los lugares favoritos de su perro. Ponga al gatito en una jaula y asegúrese de que esté fuera de la vista cuando regrese su cachorro.
La mayoría de los perros son neófilos y encuentran atractivos los nuevos aromas y olores. Una vez que tu cachorro llegue a casa, deja abierta la habitación que ocupaba el nuevo gato y deja que la explore.
5. Deje que las mascotas se vean unas a otras
Aunque su nuevo gato y el perro de la familia no se han encontrado cara a cara, saben de la existencia del otro. Es hora de que se vean, aunque es fundamental no iniciar ninguna interacción física.
La puerta o jaula de su mascota será útil durante esta fase introductoria. Considéralo una fecha oficial y haz que sea lo más agradable posible. Si usa comida para hacer que la sesión sea menos tensa, no coloque los tazones de comida y agua de las mascotas demasiado juntos. Un poco de distancia asegurará que aún puedan oler el olor del otro sin molestarse demasiado para comer.
Si la primera cita tiene éxito, repite la sesión durante dos días consecutivos. Reduzca gradualmente la distancia entre los tazones de comida de cualquiera de las mascotas, pero evite las confrontaciones físicas manteniendo la puerta para mascotas o la barrera de la jaula.
6. Programar fechas de juego no físico
Si sus mascotas pueden tolerar la presencia de los demás durante las fechas de comida, es hora de dejar que pasen más tiempo juntos. Aún necesitará el corral o la puerta para mascotas para limitar el contacto físico entre los dos. Además, sería ideal que buscaras la ayuda de un amigo o familiar.
Los juguetes para mascotas pueden hacer maravillas en este punto. Juega con tu perro mientras tu amigo juega con el nuevo gato y cambia de lugar después de cinco minutos. Limite la sesión de juego a un máximo de 30 minutos. Además, use golosinas para animar a cada mascota a concentrarse en los juegos, no en la presencia de los demás.
7. Graduarse en reuniones uno a uno
Ahora puede programar una reunión individual si las sesiones de juego no físico funcionan bien sin gruñidos ni silbidos. Asegúrate de que ambas mascotas estén bien alimentadas y que tu cachorro haya salido a caminar para liberar la energía acumulada.
Si bien está perfectamente bien dejar suelto a tu gato, tu cachorro debe permanecer con una correa corta.
Deja que tu gato elija cuándo acercarse y explorar a tu perro. Ordena a tu cachorro que permanezca en la posición de "quieto" y recompénsalo constantemente por obedecerte. Puedes elogiarlo, acariciarlo u ofrecerle una golosina.
Desafortunadamente, la primera sesión individual puede ser impredecible. Esté preparado para lo peor y finalice la sesión de inmediato si su gato parece demasiado asustado o si su perro muestra signos de agresión. Programe citas no físicas por un par de días e intente una reunión individual por segunda vez.
8. No bajes la guardia
Mantener a tu perro con la correa corta es vital hasta que estés seguro de que ambas mascotas pueden tolerarse mutuamente. Además, asegúrese de que su gatito tenga una ruta de escape conveniente en caso de que su cachorro lo haga sentir inseguro. Solo permita que las mascotas interactúen bajo supervisión.
Una vez que sus mascotas permanezcan tranquilas en presencia de los demás, puede jugar con ellas simultáneamente. Sea prudente en la forma en que divide su atención entre los dos para evitar el riesgo de fomentar los celos. Si su perro parece celoso, llévelo afuera a dar más paseos y asegúrele su amor.
No bajes la guardia y permite interacciones sin supervisión hasta que tus mascotas aprendan a llevarse bien. Deberá tener paciencia porque esto puede llevar semanas o meses.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tarda un nuevo gato en llevarse bien con el perro de la familia?
El período necesario para que un gato nuevo se encariñe con el perro de tu familia y viceversa, generalmente toma de dos a tres semanas. Algunas parejas resuelven las cosas en unos pocos días, mientras que otras tardan más. Tampoco es inusual que algunas relaciones gato-perro nunca funcionen, aunque esto suele ser raro. Pueden pasar algunos meses antes de que las mascotas de la familia pasen de ser conocidos a mejores amigos.
¿Cómo puedo saber si mi nuevo gato y el perro de la familia se llevan bien?
La línea entre el juego y las acciones depredadoras es bastante borrosa en las mascotas. Esto hace que sea crucial supervisar constantemente las sesiones de juego entre tu perro y el nuevo gato, al menos durante los primeros meses. Además, utilice el entrenamiento y el refuerzo positivo para abordar la situación si su perro muestra agresividad o intenta acechar o perseguir al nuevo gato durante las sesiones de juego.
¿Mis mascotas son amigas o simplemente se toleran entre sí?
Con un poco de esfuerzo y suerte, su nuevo gato y el perro de la familia eventualmente se harán amigos. Entrenar a tu perro sobre cómo comportarse con el gato de la familia lleva semanas. Además, tu gatito necesita casi la misma cantidad de tiempo para adaptarse a la presencia de tu cachorro. Inicialmente, las mascotas se tolerarán y mantendrán respeto mutuo. Sin embargo, pueden acercarse gradualmente y fundirse con los encantos del otro.
Reflexiones finales
Hacer que tu nuevo gato y el perro de la familia sean un dúo inseparable es posible. Una correcta introducción es clave para garantizar el bienestar de ambas mascotas. Un perro excitado o agresivo puede lastimar fácilmente a tu gatito. Además, un gato nervioso y asustado puede usar sus garras para defenderse. Es imperativo tomar las cosas con calma y hacer de la seguridad su máxima prioridad.
Las relaciones gato-perro funcionan.
Y cuando lo hacen, nada es tan conmovedor como ver a tu pequeño gatito acurrucarse con tu enorme perro para una siesta rápida por la tarde. Mientras que tu gato dejará que tu perro lo muerda y tire de él, ¡a tu cachorro no le importará dejar que tu gato use su cola como juguete!