La idea popular de que a los perros les encanta masticar huesos es universal por una razón. Los huesos de animales contienen médula y grasa que proporcionan a los perros la grasa que tanto necesitan en sus dietas. Los perros no solo mastican huesos, sino que usan dientes especiales heredados de sus ancestros lobos, trituran gradualmente los huesos y se comen el polvo.
Los huesos de cordero crudos, sin la mayor parte de la carne, son una excelente opción para tu amigo peludo Dicho esto, no puedes terminar de comer la chuleta de cordero y tirarla en el piso para que su perro lo agarre. Hay varios pasos cruciales a seguir para asegurarse de que su perro disfrute de su hueso de cordero de una manera segura y saludable.
¿Qué huesos de cordero son buenos para los perros?
Primero, debemos tener claro que aquí estamos hablando de huesos masticables, también conocidos como huesos recreativos. Los huesos más pequeños, como los de un pollo, pueden triturarse y agregarse a la dieta de su perro como fuente de grasa extra.
Sin embargo, esto no funcionará con huesos de cordero. Si alimentas a tu perro con un hueso de cordero, tu intención debe ser que lo mastique y lo triture hasta convertirlo en polvo en el transcurso de varios días.
Ahora que está claro, hablemos de las tres características de un hueso de cordero adecuado para perros:
- Demasiado grande para caber en la boca de tu perro. De nuevo, un hueso de cordero es para masticar. Si su perro puede colocar toda su boca alrededor del hueso, existe el peligro de que se lo trague y se ahogue. Obviamente, esto dependerá del tamaño de tu perro. Esto significa que las costillas, rabadillas y aletas de cordero son aceptables, pero no las chuletas de cordero. Las chuletas son demasiado pequeñas para que la mayoría de los perros las mastiquen sin tragarlas.
- Crudo, no cocido. Si cocinas un hueso de cordero antes de dárselo a tu perro, o le echas uno de tu propio plato de comida cocinada, lo pondrás en grave peligro. Los huesos cocidos pierden su flexibilidad esponjosa y se vuelven quebradizos, astillándose cuando se muerden o se golpean con demasiada fuerza. Estas astillas pueden cortar las encías de su perro, causarle sangrado en la garganta o, lo que es peor, desgarrar el revestimiento del estómago o los intestinos. No queremos asustarte, solo convencerte de que nunca alimentes a tu perro con huesos cocidos.
- Servido en una superficie limpia. No comerías en un suelo sucio, entonces, ¿por qué obligar a tu perro a hacerlo? Los perros necesitan comer en un ambiente saludable tanto como nosotros. Dele a su perro un hueso en su tazón, o de un piso que sepa que está limpio. Si prefieres que roan el hueso afuera, puedes dejarlo en la hierba, pero asegúrate de que sea una parte del patio donde tu perro no haya hecho sus necesidades.
Beneficios para la salud de los huesos de cordero
Absolutamente puedes darle a tu perro huesos para masticar. Si tienes un hueso que cumple con todos los criterios anteriores, no dudes en dárselo a tu cachorro y verás cómo disfruta de una gran cantidad de beneficios nutricionales.
- Higiene bucal. La mejor forma de que tu perro mantenga unos dientes sanos es que los utilice. Morder los huesos limpia la placa y el sarro de la boca de su perro, reduce el mal aliento y alivia el dolor de las encías irritadas. Hay masticables dentales que pretenden hacer lo mismo, pero en este caso, no se puede superar la elección más natural.
- Grasa, calcio y fósforo. Masticar huesos le proporciona a su perro estos tres nutrientes vitales. La grasa los mantiene llenos y en forma, y el calcio y el fósforo los ayudan a crecer.
- Evitar la hinchazón. La hinchazón, o dilatación gástrica-vólvulo, es una condición potencialmente fatal que ocurre cuando el estómago de un perro de pecho profundo se tuerce sobre sí mismo. Los huesos crudos pueden fortalecer el estómago de su perro y reducir la posibilidad de que se hinche.
¿Cómo sirvo a mi perro huesos de cordero?
Como toda la comida humana, los huesos de cordero no están destinados a reemplazar la dieta de su perro. Toda la comida humana, incluidos los huesos, no debe representar más del 10 por ciento de la dieta de su perro en cualquier momento. Una comida para perros de buena calidad debería proporcionarles los nutrientes que necesitan sin ninguno de los otros riesgos.
Dicho esto, si los beneficios para la salud de la sección anterior lo convencieron de comenzar a arrojarle algunos huesos a su perro, todos estamos de acuerdo. Solo asegúrate de seguir estas instrucciones (y en serio,nunca cocines los huesos).
A continuación, se incluyen algunas pautas finales sobre cómo ofrecerle huesos a su cachorro:
- No le dé huesos a su perro si tiene dientes débiles. Los huesos crudos son excelentes para la mayoría de los perros, pero si ya tienen una mordedura dolorosa o caries avanzada, dolerá más que ayudará.
- Dale a tu perro no más de dos huesos a la semana. Esto es importante para que no se vuelva dependiente de una fuente de alimento que no fue hecha para él.
- No obligues a tu perro a masticar un hueso que no quiere. Los huesos de cordero pueden ser saludables, pero si tu perro se niega a roer, respeta que no lo sean No me interesa.