Justo ayer su perro parecía perfectamente normal, pero hoy claramente algo anda mal. Tu perro parece desorientado, choca contra las paredes y los muebles y se resiste a bajar las escaleras. También es inusualmente retraído y se pone ansioso cuando se separa de ti. Estos signos son típicos de un perro que sufre de ceguera repentina. La ceguera de inicio repentino se manifiesta durante la noche o durante un par de días, aunque es posible que la afección subyacente se haya desarrollado sin ser detectada durante un período de tiempo más largo.
De la noche a la mañana o quizás con el tiempo
Es importante tener en cuenta que la ceguera que parece tener un inicio repentino en realidad puede haber ocurrido gradualmente con el tiempo. Un perro con una vista que se va degenerando lentamente con el tiempo, lo compensará usando sus otros sentidos. Los perros ciegos a menudo memorizan la posición de los muebles en sus casas, lo que les permite navegar por su entorno. Solo cuando el perro tiene que moverse por un entorno desconocido se vuelve evidente que está ciego.
Los perros que experimentan ceguera repentina no pueden adaptarse a la pérdida de visión tan rápido. Los signos de ceguera suelen ser más notorios en estas mascotas.
Las 7 causas de la ceguera de aparición súbita en los perros
Existen numerosas causas de ceguera repentina en perros, entre ellas:
1. Síndrome de Degeneración Retinal Adquirida Súbita (SARDS)
El síndrome de degeneración retiniana adquirida súbita (SARDS, por sus siglas en inglés) se caracteriza por una ceguera súbita e irreversible en perros adultos.
La mayoría de los perros quedarán completamente ciegos dentro de las cuatro semanas posteriores al inicio de la pérdida de la visión. A menudo, los perros afectados parecen quedarse ciegos de la noche a la mañana.
El SARDS afecta la retina, que es la capa en la parte posterior del globo ocular responsable de convertir la luz que ingresa al ojo en señales eléctricas que el cerebro interpreta como imágenes. Sin función retinal, el perro afectado no puede ver.
SARDS se ve más comúnmente en perras de mediana edad. Muchos de estos perros tienen sobrepeso y muestran síntomas de aumento de la sed y la micción, y aumento del apetito. Los perros con SARDS tienen pupilas grandes y dilatadas que no responden a la luz.
Se desconoce la causa exacta del SARDS, aunque se especula que está mediado por el sistema inmunitario. Lamentablemente, no existe un tratamiento eficaz para la enfermedad.
2. Cataratas diabéticas
Las cataratas son una complicación común de la diabetes mellitus en perros. Una catarata es una opacidad del cristalino del ojo. El cristalino del ojo normalmente es transparente. Cuando el cristalino se nubla, se impide que la luz pase a través del cristalino y se enfoque en la retina, lo que provoca la pérdida de la visión.
Hasta el 75% de los perros desarrollan cataratas y ceguera dentro de los 6 a 12 meses desde el momento del diagnóstico de la enfermedad. Las cataratas diabéticas pueden progresar rápidamente en el transcurso de varias semanas o incluso días, lo que resulta en ceguera repentina.
Si la diabetes del perro está bien controlada y los ojos están sanos además de las cataratas, el perro puede ser candidato para la cirugía de cataratas, que puede restaurar la visión. Durante la cirugía, se extraen las cataratas y se insertan lentes artificiales.
3. Desprendimiento de retina 'que responde a los esteroides'
El desprendimiento de retina 'que responde a los esteroides' se caracteriza por la ceguera de inicio repentino en los perros. Las razas comúnmente afectadas incluyen el pastor alemán, el pastor australiano y el labrador retriever.
El desprendimiento de retina ocurre cuando la retina se separa de la parte posterior del ojo. Esta afección puede conducir a la ceguera permanente si no se trata de inmediato, ya que los fotorreceptores (células especializadas en la separación de la luz en la retina) comienzan a degenerar entre 1 y 3 días después de que se haya producido el desprendimiento.
El desprendimiento de retina 'que responde a los esteroides' no tiene una causa obvia, aunque se presume que la enfermedad es inmunomediada. La condición es tratable y el tratamiento con corticosteroides sistémicos a menudo da como resultado la reinserción de la retina y la restauración de la visión.
4. Tumores del cerebro anterior
La compresión del quiasma óptico por un tumor en el cerebro anterior puede causar que un perro desarrolle ceguera repentina. El quiasma óptico es una estructura ubicada en el cerebro anterior donde se cruzan los nervios ópticos de cada ojo. Esta estructura transmite información visual desde los nervios ópticos al cerebro donde se procesa, lo que permite que el perro vea. Si se comprime el quiasma óptico, estas señales visuales se "bloquean", lo que produce ceguera. Lamentablemente, la pérdida de la visión suele ser permanente.
Otros síntomas observados en perros con tumores en el cerebro anterior incluyen convulsiones, movimientos circulares y cambios de personalidad.
5. Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad en la que la presión dentro del ojo aumenta de forma anormal. El aumento de la presión en el ojo daña la retina y el nervio óptico. Si no se trata, el glaucoma puede provocar ceguera irreversible en 24 horas.
Los perros que experimentan pérdida de la visión debido al glaucoma agudo (glaucoma que ocurre durante un período de menos de 24 horas) pueden recuperar la visión con tratamiento.
El glaucoma puede deberse a anomalías hereditarias o puede desarrollarse como consecuencia de otros problemas, como inflamación, hemorragia, traumatismo, luxación del cristalino y cáncer.
6. Uveítis
La uveítis es la inflamación de la capa intermedia del tejido que rodea el ojo, conocida como úvea. La uveítis es una afección muy dolorosa y, en algunos casos, puede causar ceguera repentina si ambos ojos están afectados.
Existen numerosas causas de uveítis, a veces se desconoce la causa exacta. Las causas comunes incluyen:
- Enfermedades infecciosas, p. infecciones virales, bacterianas, fúngicas y parasitarias
- Inmune-mediado
- Tumores
- Presión arterial alta
- Trauma
- Enfermedades metabólicas
El pronóstico depende de la causa subyacente de la uveítis. La uveítis grave puede provocar ceguera permanente.
7. Neuritis óptica
La neuritis óptica es una afección rara pero grave que puede provocar ceguera repentina en los perros. La neuritis óptica ocurre cuando el nervio óptico de un perro está inflamado. El nervio óptico envía mensajes desde los ojos al cerebro, lo que permite que el cerebro interprete imágenes visuales. Cuando el nervio óptico se inflama, no puede llevar mensajes al cerebro, lo que provoca ceguera.
La meningoencefalitis granulomatosa (GME) es la causa más común de neuritis óptica en perros. GME es un trastorno inmunomediado del sistema nervioso central que afecta más comúnmente a perros pequeños y medianos. Otras causas de neuritis óptica en perros incluyen infecciones y tumores.
El tratamiento de la neuritis óptica depende de la causa subyacente. La neuritis óptica inmunomediada se puede tratar con corticosteroides y algunos perros recuperan la visión a los pocos días de comenzar el tratamiento.
Conclusión
Un perro puede experimentar ceguera repentina debido a numerosas razones, incluido el síndrome de degeneración retiniana adquirida súbita (SARDS), cataratas diabéticas, desprendimiento de retina 'que responde a los esteroides', un tumor en el cerebro anterior, glaucoma, uveítis y neuritis óptica. Cualquier perro que muestre síntomas de ceguera repentina debe ser visto por un veterinario lo antes posible. Algunas condiciones son tratables y, en algunos casos, es posible que un perro recupere su visión si la condición se trata a tiempo.