Los gatos Birman son únicos tanto por dentro como por fuera. Estos gatos pueden sentir tu estado de ánimo y disfrutar de la compañía humana. Conocer a un birmano es amar a uno, y es muy probable que haya elegido un birmano por los rasgos que se adaptan a su estilo de vida. Pero como raza de gato con pedigrí, el Birmano está genéticamente predispuesto a desarrollar ciertas condiciones de salud. Para mantener la salud óptima de su gato, es importante saber cuáles son estas afecciones y cómo detectar sus signos y síntomas.
Problemas de salud del gato de Birmania
1. Tromboembolismo arterial
Los gatos de Birmania son propensos a sufrir enfermedades cardíacas causadas por el tromboembolismo aórtico felino o FATE. La condición implica el desarrollo de un coágulo de sangre en las arterias. El coágulo normalmente se aloja cerca de la aorta y restringe el flujo de sangre a las patas traseras. Esto puede provocar que las patas traseras se paralicen y duelan.
En muchos casos, FATE es fatal. Los gatos que sobreviven pueden recuperar alguna función de sus patas traseras. La mayoría de los gatos que sufren de FATE requerirán medicamentos para evitar que vuelvan a producirse coágulos de sangre.
Si encuentra que su birmano tiene dificultad para soportar peso en sus patas traseras o gime de dolor, es una emergencia veterinaria. Cuanto antes se trate a tu gato, mejor será su pronóstico.
2. Hemofilia
Hemofilia es un término general que se usa para describir las deficiencias en la coagulación de la sangre. Es un trastorno genéticamente heredado que se transmite a través del cromosoma X. Este patrón de herencia hace que sea más común en gatos machos, pero las hembras también pueden sufrir síntomas, aunque a menudo son menos graves.
Los birmanos pueden sufrir hemofilia B o deficiencia del factor IX. Si no se maneja con cuidado, puede poner en peligro la vida. Cualquier lesión puede causar sangrado, pero la sangre no se coagula, lo que significa que el sangrado continuará indefinidamente sin intervención.
Como los gatos de Birmania son propensos a esta afección, se recomienda que se realice una prueba para detectar la afección antes de cualquier procedimiento o cirugía. Incluso las cirugías de rutina, como la esterilización o la castración, pueden ser peligrosas para los gatos con hemofilia.
3. Tipo de sangre
Mientras que la mayoría de los gatos domésticos tienen sangre tipo A, los birmanos tienen tipo B o tipo AB. El tipo AB es raro y cada tipo de sangre tiene anticuerpos contra los demás.
Si bien el tipo de sangre de su gato no afecta su salud, es importante si su gato alguna vez necesita una transfusión de sangre. Los gatos no tienen un "donante universal" como los humanos, por lo que deben recibir exactamente el mismo tipo de sangre durante una transfusión. Para los gatos con un tipo de sangre raro, esto puede dificultar la búsqueda de un donante en caso de emergencia.
4. Isoeritrolisis neonatal
La isoeritrolisis neonatal es una condición causada por diferencias en el tipo de sangre entre una gata madre y sus gatitos. Si un gatito recién nacido con sangre tipo A ingiere calostro de su madre que tiene sangre tipo B (o viceversa), el gatito está ingiriendo anticuerpos que atacarán sus glóbulos rojos. Esta condición es fatal y el gatito morirá en unos pocos días.
Dado que los birmanos tienen una alta prevalencia de sangre tipo B, esta reacción inmune es más común en esta raza. Es completamente prevenible criando gatos que se han sometido a pruebas genéticas y de tipificación sanguínea. Es una buena razón para comprar gatitos solo de criadores acreditados que puedan proporcionar esta información.
5. Granulación de neutrófilos
Los neutrófilos son glóbulos blancos que juegan un papel en la función inmunológica. Los gatos birmanos pueden heredar un rasgo genético que provoca una apariencia anormal de estas células. Las células sanguíneas de los gatos afectados se verán como células inmaduras cuando se examinan bajo un microscopio, pero su función no se ve afectada.
No se requiere tratamiento para esta afección, y el pronóstico de salud es el mismo que el de un gato sano y no afectado. Si bien la granulación de neutrófilos indica un problema de salud para otras razas, es una condición perfectamente normal para un birmano.
6. Shunt portosistémico
Una derivación portosistémica es un trastorno que causa una disminución del suministro de sangre al hígado. En lugar de que la vena porta se conecte al hígado, evita el hígado por completo y fluye directamente hacia el corazón, por lo que el hígado no puede filtrar las toxinas del cuerpo. La sangre circulante es “desviada” hacia el corazón sin ser desintoxicada.
La causa de las derivaciones portosistémicas no se conoce por completo, pero se cree que es el resultado de que los vasos sanguíneos embrionarios no se cierran al nacer.
Las consecuencias para la salud de esta condición están relacionadas con la acumulación de toxinas en el cuerpo del gato. Estos pueden ser graves o potencialmente mortales e incluyen trastornos neurológicos, retraso en el crecimiento, problemas del tracto urinario y disfunción gastrointestinal.
En algunos casos, los síntomas clínicos pueden aliviarse con una dieta baja en proteínas para reducir la acumulación de amoníaco. Alternativamente, se necesita tratamiento quirúrgico para cerrar el vaso sanguíneo desviado y redirigir el flujo de sangre al hígado. Esta es la opción preferible para la mayoría de los gatos.
7. Susceptibilidad a FIP
La peritonitis infecciosa felina, o PIF, es una enfermedad mortal. Es causada por un tipo mutado de coronavirus que se transporta en forma latente en muchos gatos. Bajo ciertas condiciones, el virus muta y ataca el sistema inmunológico.
Los birmanos corren un mayor riesgo de desarrollar FIP que otras razas de gatos. Daña los vasos sanguíneos y provoca la acumulación de líquido en el pecho y el abdomen. Si bien se dispone de análisis de sangre para el virus que causa la FIP, no diferencia entre un virus inactivo y uno mutado.
Las pruebas genéticas para FIP no son confiables, pero el mayor riesgo es para los gatitos de raza pura que provienen de una población de gatos con el virus. Una vez que se presenta un historial de FIP en una población reproductora, es difícil deshacerse de él. Si está comprando a un criador, asegúrese de obtener información de salud sobre los padres de su gatito y otros gatos en las instalaciones.
No hay tratamiento para la FIP y la enfermedad es fatal.
8. Problemas de los ojos
Los birmanos pueden heredar varias afecciones oculares diferentes. Algunos pueden causar ceguera si no se tratan y la mayoría son dolorosos. Es extremadamente importante someterse a un examen ocular completo realizado por un veterinario y tratar cualquier problema ocular lo antes posible.
Las afecciones oculares que los birmanos corren el riesgo de padecer incluyen:
- Cataratas: el cristalino del ojo se nubla y afecta la visión.
- Agenesia del párpado: este es un defecto de nacimiento en el que el párpado superior no se forma correctamente.
- Secuestro corneal: esta es una zona dura de tejido muerto que se desarrolla en la córnea.
9. Hipotricosis
La hipotricosis es un defecto genético que se encuentra en los gatos de Birmania. La condición causa calvicie o adelgazamiento del cabello y generalmente se desarrolla en patrones o parches en la cabeza y el torso.
Con el tiempo, las áreas de pérdida de cabello desarrollarán una piel engrosada con pigmentación alterada. Esta condición no es dolorosa, pero requiere un cuidado especial para proteger las zonas descubiertas de la piel. No existe un tratamiento conocido, y los gatos afectados no deben criarse para evitar transmitir la enfermedad.
Conclusión
Los gatos Birman son compañeros maravillosos, pero son propensos a desarrollar varias enfermedades. Es crucial elegir un criador de buena reputación que proporcione pruebas genéticas e información de salud para los padres de su gatito. Los chequeos médicos regulares también lo alertarán sobre cualquier problema en desarrollo, para que pueda tratarlo lo antes posible.