Durante los últimos quince años, las dietas especiales sin granos han estado llegando a los estantes debido a la preocupación por un número creciente de perros que sufren de sensibilidades alimentarias. El grano era el presunto culpable, especialmente porque se creía que los perros no podían digerir los granos (pueden hacerlo) y que los perros no evolucionaron para comer granos.
Aunque las empresas más grandes estaban a bordo, las empresas boutique más pequeñas defendieron el movimiento sin granos, buscando ir en contra de las tendencias del mercado comercial. Sin embargo, estudios recientes de la FDA sugieren que es posible que no hayan dado en el blanco al culpar a los cereales por el pico de alergias. Una nueva investigación relaciona las dietas sin cereales con un alto contenido de guisantes, lentejas y patatas con la miocardiopatía dilatada canina (MCD), una afección cardíaca potencialmente mortal. Este descubrimiento nos insta a dar un paso atrás e investigar si vale la pena correr el riesgo de seguir una dieta sin cereales.
¿Es saludable comer sin cereales?
Grain-free se ha promocionado como la opción más saludable, junto con otras innovaciones recientes, como alimentos frescos para mascotas en lugar de croquetas secas. Esto se hizo con la conciencia tranquila, citando el aumento alarmante de las alergias a los alimentos para perros y la tragedia de 2007 relacionada con el gluten de trigo tóxico de China que mató a miles de perros. Sin embargo, estudios más recientes muestran que las fórmulas sin granos pueden presentar riesgos para la salud, lo que nos lleva a pensar que pueden no ser la mejor opción a menos que su perro necesite consumir menos granos por razones médicas.
En 2018, un estudio de la FDA encontró una conexión entre las fórmulas sin granos y DCM. También relacionó los alimentos que contienen grandes cantidades de guisantes, lentejas y papas con la enfermedad. Esto nos lleva a preguntarnos si la correlación se debe a la f alta de cereales o a la adición de estos vegetales ricos en carbohidratos.
Entre 2014 y 2019, la FDA recibió más de 500 informes de perros diagnosticados con miocardiopatía. El 90 % de estos perros seguían dietas sin cereales. Estadísticamente, esa es una fuerte correlación, pero en realidad no es un gran número, dado que se estima que hay 77 millones de perros en los Estados Unidos, y muchos de ellos son alimentados con dietas libres de granos. La tendencia sin granos comenzó en 2007, pero curiosamente, hubo menos de 10 informes de DCM en los años previos a la investigación.
Una vez que la FDA anunció el estudio, las cifras aumentaron. Hasta el momento, no hay suficiente información para condenar las dietas sin granos, pero 500 perros diagnosticados con DCM sigue siendo un número que es motivo de preocupación y una mayor investigación.
Por qué algunos perros pueden necesitar una dieta sin cereales
Algunos perros son alérgicos a los cereales, especialmente al trigo. Una dieta que incluye granos puede ser más difícil de digerir para algunos perros, lo que resulta en hinchazón y gases. Si su perro no está prosperando con su dieta, hable con su veterinario sobre una mejor opción de comida e informe cualquier síntoma de alergia. Algunas cosas a tener en cuenta incluyen:
- Picazón y rascado excesivos
- Piel seca y escamosa
- Infecciones crónicas del oído
- Morderse las patas
- GI molesto
Algunas personas se preguntan si su perro diabético podría beneficiarse de una dieta sin cereales. En realidad, es un tema complejo. Si bien los alimentos con carbohidratos simples, como el maíz, pueden no ser la mejor opción, un alimento que incluya granos y carbohidratos complejos puede brindarle a tu perro una nutrición que, de lo contrario, podría perderse en una dieta sin granos.
Además, es más probable que las dietas sin cereales contengan otros carbohidratos, como las patatas. Es probable que una dieta que incluya granos y se base en un grano saludable para el corazón, como el arroz integral, tenga un índice glucémico más bajo que una fórmula sin granos a base de papas.
Alternativas a una dieta sin cereales
Aunque algunos perros pueden necesitar una dieta sin cereales, es más común que los perros sean alérgicos a las proteínas, como los lácteos y la carne, que a los cereales. ¿Sabías que el pollo y la carne de res son dos de los cinco alérgenos de perros más comunes? Esto puede sorprenderte, ya que son dos proteínas populares en la comida para perros.
Si cree que su perro puede tener alergias alimentarias, a la luz de investigaciones recientes, probablemente sea mejor cambiar la proteína en su dieta antes de probar una fórmula sin granos. Por ejemplo, si tu perro es alérgico al pollo, podrías probar una proteína novedosa como el conejo, el venado o incluso la carne de cerdo. Incluso si tu perro es alérgico al trigo, es posible que no tengas que dejar de comer cereales.
Puede encontrar fácilmente una dieta sin gluten que incluya granos y que se base en avena o arroz en lugar de trigo. Si bien existen dietas especiales comercializadas para perros con alergias alimentarias, no hay razón para comprar una dieta costosa con ingredientes limitados, siempre y cuando lea la etiqueta detenidamente.
Asegúrese de que el nuevo alimento no contenga ninguno de los alérgenos en cuestión, incluso si no figura como ingrediente principal. Por ejemplo, una receta de pescado y patata aún podría contener hígados de pollo.
Conclusión
La FDA encontró una fuerte correlación entre las dietas sin cereales y la miocardiopatía, pero aún no se han realizado suficientes investigaciones para determinar si esta conexión se debe a la f alta de cereales o a las grandes cantidades de legumbres utilizadas como cereal sustituto. Si su mascota muestra algún síntoma de alergia a los alimentos, hable con su veterinario para encontrar una nueva fórmula que evite los alérgenos comunes como el pollo o los lácteos. Antes de cambiar a una fórmula sin granos, investigue si la fórmula es apropiada para la especie y si no contiene un exceso de carbohidratos que no sean granos.