Los perros y los deportes acuáticos suelen ir de la mano, y si te encanta nadar, no es de extrañar que quieras que tu perro también te acompañe. Algunos perros toman el agua como un pato, pero otros son más reacios. Si quieres enseñarle a tu perro a que le guste nadar, es importante ayudarlo a tener una buena experiencia. Aquí tienes siete consejos para ayudar a tu perro a nadar felizmente y divertirse tanto como tú en el agua.
Las 7 formas de hacer que a tu perro le guste nadar
1. Empezar joven
No siempre es posible meter a tu perro en el agua cuando es un cachorro, pero cuanto más joven empieces (dentro de lo razonable), más fácil será. Si sabe que quiere llevar a su perro a nadar en el verano, anímelo a jugar en la bañera en el invierno. Los cachorros suelen tomar agua con más facilidad que los perros adultos, y puede ser más fácil calmar a un cachorro asustado que ayudar a un adulto de 75 libras que está decidido a treparse sobre ti en el agua.
2. Consigue un chaleco salvavidas
Es crucial que su perro comience con un chaleco salvavidas, especialmente si es probable que el agua sea más profunda que el hombro de su perro. Los chalecos salvavidas para perros generalmente están hechos para soportar su peso, y aunque la mayoría de los perros pueden aprender a nadar sin ellos, pueden mantener a su perro seguro y tranquilo mientras nadan. Deje que su perro se pruebe la chaqueta en algunas excursiones antes de meterse en el agua, para que se acostumbre y no intente escapar.
3. Elige estanques sobre piscinas
Esta no es una regla infalible, pero muchos perros se sienten más cómodos nadando en lagos y estanques en lugar de piscinas, especialmente al principio. El agua azul brillante de la piscina puede ser antinatural y atemorizante para un perro, y las piscinas generalmente tienen entradas y salidas limitadas, lo que dificulta que su perro entre y salga porque tiene que encontrar los escalones nuevamente. Muchas piscinas son demasiado profundas para que su perro también se pare en la parte menos profunda.
4. Empezar despacio
Por lo general, no se recomienda empujar a su perro hacia la parte más profunda, ya que eso puede asustar a su perro en lugar de ayudarlo a relajarse. Comienza chapoteando en las aguas poco profundas o incluso corriendo por un aspersor con tu perro. Busque agua más tibia o comience en un día caluroso para que el agua sea una experiencia más placentera. Una vez que su perro se sienta cómodo en aguas poco profundas, anímelo a que se sumerja en aguas más profundas para sesiones de juego breves.
5. Trae a un amigo
Si tu perro es generalmente un buen compañero de juegos, otro perro que ya nade puede ser un buen estímulo. Los perros pueden aprender observando a otros perros, y un amigo intrépido puede alentar a su perro a jugar más duro y no preocuparse tanto. Si no puede traer un segundo perro, prepárese para ser su amigo. Espera divertirte en el agua y no lleves humanos que no entren al principio.
6. Animar a jugar
El juego acuático puede parecerse mucho al juego terrestre, y se aplican muchos de los mismos trucos. Si a tu perro le gusta jugar a la pelota o al frisbee, un juguete flotante puede ser una gran tentación. Las golosinas y el refuerzo positivo también ayudan. Mientras estés en el agua con tu perro, asegúrate de prestarle mucha atención para que aprenda que la hora del agua es un momento de juego y no de miedo.
7. Apoye el Vientre
Una vez que su perro se sienta más cómodo chapoteando, querrá alentarlo a nadar. Muchos perros tienden a hundirse en una posición vertical cuando comienzan a nadar hasta que aprenden a patear con las patas traseras para mantenerse erguidos. Mientras tanto, poner una mano debajo del vientre de su perro puede ser tranquilizador y alentarlo a nadar correctamente. Con el tiempo, tu perro aprenderá a mantenerse flotando cómodamente sin tu ayuda.
Conclusión
En general, nadar es algo que disfrutan los perros de todas las razas y edades, pero puede que no sea algo natural. Hacer que tu perro se sienta cómodo en el agua es el primer paso, y una vez que tu perro comience a divertirse, lo verás aprender a nadar a una velocidad increíble. ¡En poco tiempo, tu perro se moverá tan cómodamente en el agua como fuera de ella!