Cuando traemos un cachorro a casa, es fácil lograr que se acurruque a nuestro lado porque les gusta el calor de nuestros cuerpos y les recuerda a los abrazos con su mamá y el resto de la camada. Sin embargo, varias circunstancias convierten a un perro que alguna vez fue tierno en uno al que le gusta su propio espacio. No te sientas demasiado deprimido si tu perro ya no te está abrazando. Las mascotas tienen formas poco comunes de comunicarse con nosotros y, la mayoría de las veces, no es algo personal. Este artículo informativo sobre perros le brinda una lista de razones por las que su mascota también puede estar tomándose un tiempo para sí misma. como consejos para intentar que disfruten de estar de nuevo entre tus brazos.
¿Por qué mi perro dejó de abrazarme?
Los caninos son muy perceptivos y utilizan sus sentidos para detectar cambios en su entorno. Los cambios de comportamiento siempre son algo para tomar nota mental, pero trate de no preocuparse demasiado por eso. Si bien a veces se comunican contigo para decirte que algo anda mal, es posible que simplemente estén pasando por algunos cambios que no tienen nada que ver contigo. Aquí hay algunas razones por las que su perro podría estar disfrutando de su tiempo a solas:
Las 7 razones por las que tu perro deja de abrazar
1. Aburrimiento
A algunos humanos les encanta sentarse en el sofá, acurrucados en mantas todo el día. Ciertas razas también disfrutan de eso, pero no es la mejor idea para los perros a los que les gusta gastar parte de su energía acumulada. A los perros enérgicos les gusta que los estimulen, y los abrazos se vuelven un poco monótonos con el tiempo. Tu cachorro puede patear y retorcerse hasta que se suelta porque ya no está interesado en lo que estás ofreciendo. Presta especial atención a lo que tu mascota intenta decirte. ¿Están iniciando una sesión de juego o tratando de jugar duro? Si estás desesperado por tener a tu perro de vuelta a tu lado, considera que podría necesitar algo de entretenimiento por el momento.
2. Celos
Los humanos conocen muy bien el sentimiento de celos, y lo último que quieres hacer es enamorarte de la persona que te hizo sentir así en primer lugar. Si trajo un nuevo perro, mascota o bebé a la casa, su perro probablemente se sienta malhumorado porque ya no es su prioridad número uno. También son sensibles a los nuevos olores que permanecen en tu ropa y posesiones. Si su perro se pone especialmente ansioso con las personas y los entornos nuevos, es posible que prefiera mantenerse alejado mientras se reajusta. Por supuesto, algunos perros actúan exactamente al contrario y exigen tu atención cuando se sienten celosos. Esta característica depende de cada perro y de cómo responde personalmente a las nuevas mascotas y personas.
3. Enfermedad
Los perros enfermos a menudo se comportan de manera inusual, y los abrazos pueden empeorar las cosas. Un cambio de comportamiento siempre es algo a tener en cuenta. Preste atención a cualquier otro ajuste en el rendimiento y la rutina de su perro. Revísalos en busca de dolor o síntomas de enfermedad para que puedas llevarlos a la clínica veterinaria y que vuelvan a sentirse normales.
4. Cambios de personalidad
No eres la misma persona que eras hace cinco años y tu perro tampoco. Pierden interés en algunas cosas, y volverse menos sociables es relativamente común en los animales. Este proceso es especialmente frecuente en perros jóvenes que avanzan a través de las etapas de desarrollo. A veces es desalentador pensar que trajimos a casa un cachorro cariñoso solo para que madurara y se convirtiera en uno más independiente. Nuestro trabajo como dueños de perros es amarlos en todas sus fases y hacerles saber que la oportunidad de abrazarlos siempre está disponible sin forzarlos.
5. Abuso
Es doloroso pensar en ello, pero no todos los perros provienen de los hogares amorosos que esperamos que sean. Si tu hijo peludo proviene de un dueño abusivo antes que tú, es posible que sea demasiado cauteloso contigo y con otras personas. Esté atento a cómo sus amigos y familiares tratan a su perro. Si hubo un incidente en el que fueron abusados a sus espaldas, podría haberlos traumatizado al pensar que su hogar ya no es seguro. Sea paciente con sus cachorros y piense críticamente sobre quién y qué había alrededor cuando cambió el comportamiento.
6. Ser forzado
¿Te gustaría verte obligado a abrazar a alguien todas las noches cuando preferirías acostarte solo en tu cama? Aunque te entristece que hayan dejado de acurrucarse, obligar a tu perro a ser cariñoso no es la solución. Permita que su perro se mueva hacia usted cuando lo desee. El afecto natural es un pequeño paso para lograr que vuelvan a abrazarte. Recuerda que si realmente quisieran acurrucarse, probablemente lo harían.
7. Situaciones estresantes
Casi todos los dueños de mascotas han experimentado un momento en el que llevaron a su perro al veterinario y lo vieron temblar de tanto miedo. Algunas situaciones hacen que tu perro se sienta extremadamente incómodo y es posible que esté demasiado alterado como para siquiera considerar acurrucarse contigo por un tiempo.
Su lenguaje corporal general te dice todo lo que necesitas saber. Si tienen el cuerpo rígido, la cabeza baja y las orejas hacia atrás, no están de humor para que los toquen. No todos los perros reaccionan de esta manera, pero algunos se asustan incluso con los exámenes menores, y el estrés excesivo es una razón perfectamente plausible para que quieran distanciarse de los humanos por un tiempo. Déjalos relajarse en un espacio reconfortante y tarde o temprano se recuperarán.
Fomentar los abrazos de tu perro de 5 maneras
Nos hace sentir un poco no amados cuando nuestros bebés peludos eligen tomarse un tiempo lejos de nosotros. Nunca debes obligar a tu perro a abrazarlo si no quiere, pero hay algunas maneras de alentarlo a que lo intente de nuevo.
1. Vínculo con ellos
Reserve un poco de tiempo todos los días para mostrarle a su perro que se preocupa por él. Una caminata larga, un contacto visual prolongado y sesiones de juego divertidas son formas de mostrarle a tu perro cuánto te preocupas por sus deseos y necesidades y acercarlos a los dos.
2. Cepille su pelaje
El aseo es una experiencia valiosa entre mascota y dueño. El cepillado elimina el pelaje que vuela por la casa mientras hace que el perro se sienta bien y le da una piel y un cabello saludables. Cepillar el pelaje de tu mascota con regularidad también les enseña que están seguros cuando los manipulas y genera confianza.
3. Mantenga la calma
Castigar a tu perro cuando no se acurruca contigo puede confundirlo aún más y obligarlo a dejar de confiar en ti. En cambio, premie a su perro por su buen comportamiento. Dale un refuerzo positivo cuando se siente a tu lado o deja que lo acaricies para que asocie tu toque con algo feliz.
4. Piensa críticamente
Deja de preguntarte qué pasó con el perro y, en cambio, pregúntate si algo pudo haber pasado de tu parte para provocar el cambio. ¿Cambió su comida o ya no come bien? ¿Pasaba algo nuevo en casa? ¿Se les presentó a nuevos perros o personas? Hay tantas cosas diferentes que podrían crear un cambio, y es mejor usar un proceso de eliminación que asumir que simplemente ya no les agradas.
5. Pregúntele a su veterinario
Los veterinarios son profesionales capacitados y, a menudo, tienen trucos secretos bajo la manga para cambiar el comportamiento. Explique detalladamente a su veterinario todo lo que sucedió en el momento del cambio y describa cómo reaccionan cuando intenta abrazarlo. Cuanta más información tengan, más fácil será para ellos evaluar qué salió mal.
Pensamiento final
Los perros son criaturas complejas y es difícil decir con precisión qué hizo que dejaran de acurrucarse contigo. La enfermedad, el estrés y el aburrimiento son factores potenciales, y resolverlo se vuelve más desafiante a menos que permanezca calmado y observador. Con la cantidad justa de paciencia y dedicación, podrás hacer que tu perro vuelva a sentir curiosidad por los abrazos para que puedas recibirlo con los brazos abiertos.