La reabsorción dental en los gatos es más común de lo que la mayoría de los dueños de felinos creen, con hasta un 75 % de los gatos mayores de 5 años y un 60 % de todos los gatos que padecen esta afección.1La buena noticia es que esta condición no se conoce como un "asesino" automático, así que no, un gato no puede morir directamente por reabsorción dental. La mala noticia es que puede ser extremadamente doloroso y el tratamiento no siempre se brinda de manera oportuna.
Sin tratamiento, la reabsorción dental puede provocar problemas como la pérdida de dientes e infecciones bacterianas que eventualmente podrían pasar al torrente sanguíneo. Pero siempre que se detecte la afección y se inicie el tratamiento (aunque sea tarde), un gato puede llevar una vida larga y feliz. Aquí hay algunas cosas importantes que debe saber sobre la reabsorción dental en los gatos.
¿Qué es la reabsorción dental?
La reabsorción dental es una condición en la que el cuerpo de un gato descompone los dientes infectados o podridos y luego absorbe el diente y el material radicular. Hay dos tipos de reabsorción dental:2 tipo 1 y tipo 2. La reabsorción dental y las caries pueden parecer similares en la superficie, pero las caries son causadas por bacterias ácidas que comen los materiales del diente en lugar de las enzimas del cuerpo los absorben.
¿Qué causa la reabsorción dental en los gatos?
Esta condición se ha documentado durante décadas, pero los investigadores no han podido determinar qué causa la reabsorción dental felina. Se han realizado varios estudios y pruebas, y se han propuesto algunas teorías. Pero hasta la fecha, no se han establecido conclusiones o pruebas específicas para identificar la causa de esta afección. Lo que se ha establecido es que cuanto más envejece un gato, mayor riesgo tiene de sufrir una reabsorción dental. Sin embargo, los gatos de cualquier edad pueden desarrollar este problema, por lo que es importante consultar a un veterinario tan pronto como aparezcan signos de reabsorción dental, sin importar qué tan saludable o joven sea tu gatito.
¿Cuáles son los signos de la reabsorción dental en los gatos?
Si bien no existe una causa clara de la reabsorción dental en los gatos, algunos signos claros están asociados con la afección a la que debe prestar atención. Sepa que la reabsorción de los dientes puede ser extremadamente dolorosa, y los gatos, naturalmente, se esfuerzan mucho por ocultar cualquier dolor que tengan para no parecer débiles ante posibles depredadores. Por lo tanto, es posible que no notes que tu gatito siente dolor con solo mirarlo. Sin embargo, es posible que pueda identificar que se está produciendo una reabsorción dental en función de los siguientes signos:
- Dificultades para comer- Tu gatito podría girar la cabeza para tratar de mantener la comida en la boca mientras come o dejar caer pedazos de comida al masticar. Es posible que tarden más en comer su comida que antes.
- Increased Isolation - Si su gato tiene mucho dolor, es posible que se esconda en un dormitorio o en un rincón, lejos de los miembros de la familia en el hogar. También pueden ser resistentes a los mimos y la atención.
- Problemas orales - Si bien es posible que su gato no le permita mirar sus dientes y encías, puede mostrar problemas orales como babeo y sangrado que se pueden ver sin mirar dentro de sus boca.
¿Existe alguna forma de tratar eficazmente la reabsorción dental en gatos?
A veces, un veterinario puede detectar la reabsorción dental a simple vista si el problema ha avanzado lo suficiente. Si los signos están presentes pero no se puede lograr un diagnóstico a simple vista, puede ser necesaria una radiografía dental y/o rayos X para identificar la inflamación y otros marcadores de reabsorción dental. El tratamiento generalmente implica la extracción de los dientes afectados y limpiezas profundas periódicas a partir de entonces.
En Conclusión
La reabsorción dental es un problema doloroso que puede reducir la calidad de vida general de su gato si no se diagnostica y trata. Su veterinario debe buscar signos de reabsorción dental cada vez que lleve a su gatito a un chequeo, por lo que no hay necesidad de preocuparse por el desarrollo de este problema a menos que se muestren signos obvios.