¿Por qué mi perro les ladra a los niños? 6 razones y cómo detenerlo

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¿Por qué mi perro les ladra a los niños? 6 razones y cómo detenerlo
¿Por qué mi perro les ladra a los niños? 6 razones y cómo detenerlo
Anonim

Los perros ladran por muchas razones diferentes. A veces es porque quiere jugar, pero otras veces, los ladridos pueden ser un signo de agresión. Si tu perro les ladra a los niños, querrás llegar al fondo de la razón de inmediato para evitar posibles incidentes.

Un perro que ladra a los niños no siempre es algo malo, ya que el ladrido puede ser juguetón o agresivo, y aprender la diferencia es vital. En este artículo, lo desglosaremos y enumeraremos las posibles razones para que pueda solucionar el problema.

Las 6 razones principales por las que los perros ladran a los niños:

1. El perro no se socializó lo suficientemente temprano

perrito ladrando
perrito ladrando

La socialización temprana es fundamental para que cualquier perro evite que tenga miedo de su entorno, especialmente de los niños. Para los cachorros, la ventana de socialización temprana suele ser entre las 6 y las 14 semanas de edad. Durante este tiempo, se debe presentar un cachorro a los niños para generar confianza.

Los cachorros en esta etapa son impresionables y curiosos sobre todas las cosas, y es durante este tiempo que querrás desensibilizar a tu cachorro. Los niños tocan a los perros de manera diferente a los adultos. Pueden tocar la cara, la cola y las orejas del perro e incluso pueden tirar un poco del perro.

Los niños se paran aproximadamente al mismo nivel que la cara de un perro, por lo que el impulso de tocar la cara del perro es fuerte. Si se presenta un cachorro a los niños durante esta ventana, se acostumbrarán a los niños y no se volverán temerosos. Una nota importante es siempre supervisar el tiempo de juego y nunca dejar a los niños desatendidos con un nuevo cachorro o perro.

2. Enseñar a los niños a ser respetuosos con los perros

niños viendo pelicula con perro
niños viendo pelicula con perro

Ningún perro o cachorro disfrutará de un niño jugando rudo. Los niños necesitan que se les enseñe a tratar a los perros con respeto. En otras palabras, enseñe a los niños a no tirar de las orejas o la cola del perro. Los niños pueden pensar que esta es una actividad divertida, pero el perro puede agitarse y el recuerdo puede arraigarse en sus cabezas, lo que muy probablemente provocará agresión la próxima vez que el niño ponga una mano cerca de esas partes del cuerpo.

Gritar puede convertirse en un factor estresante para los cachorros, lo que inculcará en la cabeza de un perro en el futuro. Enseñar a un niño a estar tranquilo con un nuevo cachorro será de gran ayuda. Ser amable y gentil con una voz suave le enseñará al perro que el niño no es una amenaza.

3. Comprender los límites de las mascotas

Golden retriever blanco jugando con niña
Golden retriever blanco jugando con niña

Todos los perros necesitan momentos de tranquilidad, y estos momentos son cuando están comiendo, durmiendo o en su jaula. Si un cachorro o un perro se molestan mientras comen, podría provocar la protección de los alimentos. Antes de destetar a un cachorro, es posible que deba ser agresivo al comer porque tiene que compartir el comedero con sus hermanos. Si un niño molesta al cachorro durante este tiempo, el cachorro puede sentirse amenazado y, si no se aborda a tiempo, esto puede continuar cuando el perro sea adulto, lo que puede ser riesgoso.

Es mejor cortar esto de raíz enseñando a su hijo o hijos a dejar al perro solo durante la hora de comer.

4. Aprendiendo comandos básicos

mujer entrenando a un perro
mujer entrenando a un perro

Entrenar a un cachorro o perro es vital para prevenir comportamientos no deseados. En cuanto a los niños, involúcrelos en el proceso de entrenamiento una vez que el cachorro o perro haya aprendido algunos comandos básicos, como sentarse, quedarse quieto, sacudirse y tumbarse. Involucrar a su hijo en el proceso de entrenamiento le enseña al cachorro o al perro a obedecer las órdenes del niño y le enseña el comportamiento apropiado entre el niño y el perro.

5. Juego apropiado

Niña jugando a buscar con perro blanco y negro
Niña jugando a buscar con perro blanco y negro

Jugar con su cachorro o perro es una maravillosa oportunidad para establecer vínculos, y esto es especialmente cierto para los niños. Enséñele a su hijo a jugar tranquilamente con el cachorro y evite los juegos bruscos. Un juego de buscar es divertido tanto para el niño como para el perro, pero siempre supervíselos en caso de que el perro derribe al niño accidentalmente. Una buena forma de evitarlo es enseñándole órdenes básicas al perro.

6. Vigilancia de extraños

perro de caza con collar de adiestramiento
perro de caza con collar de adiestramiento

El hecho de que haya enseñado a sus hijos a ser respetuosos con los perros no significa que todos los niños hayan aprendido este comportamiento. Suponga que su hijo tiene un amigo que es revoltoso. En ese caso, puede ser mejor evitar cualquier interacción entre el perro y ese niño en particular hasta que se le haya indicado cómo interactuar adecuadamente.

Conclusión

Como puede ver, hay muchas razones por las que un perro puede ladrar a los niños, y es vital enseñarles cómo tratar a los perros respectivamente. El CDC informa que aproximadamente 800 000 personas requieren atención médica por mordeduras de perro cada año, y la mitad de ellas son niños. La mayoría de las mordeduras de perros se pueden prevenir, y si sigue los pasos de arriba en este artículo, tendrá armonía entre su perro y su hijo con poco o ningún ladrido.

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