A algunos perros les gusta quedarse dormidos en el suelo; otros se niegan a irse a dormir a menos que sea en tu cama. Y luego están los caninos que prefieren atrapar a Z mientras están cómodos en una jaula. Pero, ¿qué pasa si acabas de comprar una cama nueva y brillante para el perrito, pero no parece estar muy entusiasmado con eso? ¿Cómo cambias de opinión?
¿Puedes animar al capullo de cuatro patas a dormir en su propia cama? ¡Absolutamente! Tomará tiempo y dedicación, pero es muy factible. Comienza eligiendo una cama, encontrando el lugar perfecto y motivando al campeón peludo con golosinas y refuerzo positivo. ¡Sigue leyendo para obtener más información!
Los 12 consejos para que un perro duerma en su propia cama
1. Establezca reglas básicas estrictas
Por mucho amor que le tengamos a nuestros perros, a veces, su linda costumbre de dormir en nuestras camas se convierte en una molestia. Entonces, lo primero que debes hacer es decidir si quieres que tu cama sea una “zona de exclusión aérea” o no. A algunos dueños de mascotas no les importa que sus compañeros peludos s alten a sus camas, siempre y cuando no suceda todas las noches; otros prefieren que los dejen solos por la noche.
La constancia es lo más importante en el adiestramiento canino. Por lo tanto, si desea obtener un sueño de calidad sin que el perro lo interrumpa, asegúrese de que la mascota comprenda que ya no está bien que ocupe su cama. No estamos diciendo que debas ser grosero con el perro, ¡al contrario! Comience a implementar las nuevas reglas de la casa lentamente y sea igualmente paciente, instructivo y resuelto.
2. Invierta en una cama de primera calidad
Ahora es el momento de elegir la cama. A algunos caninos les gusta cuando sus cabezas están ligeramente "impulsadas". Si ese es el caso de su mascota, asegúrese de que se incluya un cabezal. Un perro mayor o uno con articulaciones problemáticas se beneficiará enormemente de una cama ortopédica. El tamaño, la forma y la firmeza también son importantes, por supuesto. Un asesor en una tienda local podría ayudarlo a encontrar la cama perfecta para el perro.
Pero sería mejor saber de antemano lo que está buscando para evitar confusiones.
3. Elija el lugar adecuado para ello
Piensa dónde quieres poner la cama. A la mayoría de los dueños de mascotas les gusta que sus perros duerman junto a ellos (como en el piso, a un par de pies de distancia). O, si prefiere quedarse dormido, coloque la cama de la mascota en la sala de estar. Idealmente, debería ser la habitación en la que el doggo pase la mayor parte de sus momentos de vigilia. De esta manera, será mucho más fácil para él calentarse en la nueva cama.
Manténgalo alejado de las ventanas y fuentes de calor. Además, ¡asegúrate de no tropezarte con él cuando vayas al baño en medio de la noche!
4. Atrae al perro con sus juguetes favoritos
¿Tu perrito duda un poco acerca de su nueva cama? No te preocupes, esto sucede todo el tiempo. Lo que puede hacer es hacerlo lo más acogedor posible colocando los juguetes de la mascota justo encima de la cama. Además, no olvides que tienes un olor único que el bebé peludo puede detectar fácilmente.1Pasa las manos por toda la cama para que sea más familiar.
Para "endulzar aún más el trato", coloca la manta favorita del perro dentro de la cama, junto con algunas delicias.
5. Deja que Doggo olfatee la cama
En este punto, debes dejar que el perro se familiarice con la cama en sus términos. Lo más probable es que las golosinas, los juguetes y tu aroma hagan que la mascota sienta la curiosidad por la nueva compra. Si ves al perro caminando alrededor de la cama, tocándolo y oliéndolo, es un muy buen comienzo. Esto es importante: la mascota aún puede ser un poco distante, pero definitivamente estás en el camino correcto.
6. Inventa el comando correcto
Entonces, ¿cómo haces que la mascota se acueste? ¡Usando un comando especial, por supuesto! Manténgalo breve y simple, como "A la cama" o "A la cama". La parte más importante aquí es, nuevamente, la consistencia. Haz todo lo posible para asegurarte de que el perro esté relajado y listo para seguir a tu guía. Si ustedes dos tienen un vínculo fuerte y es un perrito obediente, esto no requerirá mucho esfuerzo.
7. Entrena al perro con golosinas
No olvides mantener el ánimo del perro en alto elogiándolo y dejándolo comer una o dos golosinas. Recompense cada repetición exitosa con un refrigerio. De esta manera, el perro recibirá el estímulo adecuado para comenzar a usar la nueva cama como su principal lugar para dormir. Además, mantenga las sesiones de entrenamiento ligeras. Así es como lo haces:
- Presenta al perrito a la cama
- Atrae al perro a la cama con una golosina
- Di "Cama" para indicarle al capullo que lo consiga
- Si el perrito s alta a la cama por la golosina, elógialo
- Sigue eso con otro regalo
- Sigue haciéndolo mientras te alejas de la cama del perro
- Premia al perro cada vez que se sienta en la cama por voluntad propia
- Deja de darle golosinas poco a poco y usa elogios en su lugar
Sigue así, y pronto el perro seguirá felizmente la orden "Cama" desde el otro lado de la casa sin ninguna golosina. Ahora, durante los primeros días, si el perro entra corriendo a tu dormitorio en medio de la noche, pídele que vuelva a su cama con una golosina. Si esto sucede nuevamente, solo use comandos, no golosinas. ¡Además, no prestes atención cuando empiece a lloriquear, o todo lo que has estado haciendo será en vano!
8. Anime a la mascota a "probar" la cama
A veces, los perros se acuestan rápidamente en sus nuevas camas; en otros casos, lleva un poco más de tiempo. Si su mascota no quiere acurrucarse en la cama de inmediato, use comandos como "Abajo" y "Quieto". Al igual que en el ejemplo anterior, la clave es ser persistente pero tomar las cosas con calma. Una vez que el perro vea la cama por lo que es, no tendrás que entrenarlo ni negociar mucho.
9. ¡Sea paciente y comprensivo
No los empujes a la cama nueva. En lugar de eso, sé tranquilo y amigable, y deja que el perro haga otra cosa, como relajarse en el sofá o correr por la casa. Salir a caminar o correr con la mascota también es una gran idea. El ejercicio lo ayudará a desahogarse y prepararse para ir a la cama. Además, dependiendo del perro, el proceso de entrenamiento puede ser un poco estresante. Por lo tanto, si quita el borde, puede hacer que el proceso sea mucho más fluido.
10. Mantenga las sesiones de entrenamiento cortas
Es posible que te veas obligado a enseñarle al perro todos los movimientos a la vez, pero rara vez funciona de esa manera. En cambio, cuanto más cortas sean las sesiones de entrenamiento, más fácil será para el doggo cumplir. De lo contrario, es posible que se ponga un poco nervioso y arremeta contra la mascota, que NO es como debería ser. Y una cosa más: nunca uses la cama nueva como medio de castigo.
Hacer eso no solo hará que el compañero peludo se sienta mal, sino que también creará imágenes y asociaciones equivocadas en su cabeza. Quiere que la cama sea el lugar más seguro y cómodo de toda la casa. En promedio, toma de 2 a 5 días entrenar a un perro sobre cómo usar una cama nueva. Si tu brote se propaga rápidamente, podría comenzar en menos de 24 horas.
11. Haz que el antiguo lugar para dormir sea poco atractivo
Si te cuesta persuadir al doggo, una medida un poco drástica podría ayudar. Por ejemplo, siempre puedes cerrar con llave la puerta de tu dormitorio y descansar un poco. Sin embargo, eso podría hacer que el perro ladre o aúlle. Rociar frutas cítricas, vinagre o pimienta también podría ayudar. Los perros odian estos olores y lo más probable es que se mantengan alejados.
12. Hable con un veterinario
Para asegurarse de que su perro no tenga ningún dolor, póngase en contacto con un veterinario. Ellos le dirán si hay algo de qué preocuparse o no. Estamos hablando de depresión, ansiedad por separación, articulaciones débiles o algo más grave. Siempre es mejor ir a lo seguro. Además, si se trata de un perro mayor, una larga caminata hasta la nueva cama puede ser un poco agotador para él. Eso es aún más cierto si lo pones en el segundo piso.
¿Por qué a mi perro no le gusta su nueva cama? Razones más comunes
Muy bien, ¡eso es todo por el tema principal! Ahora intentemos responder otra pregunta importante: ¿por qué tantos perros no se sienten entusiasmados con sus nuevas camas? ¿Es porque no están acostumbrados a dormir solos? ¿Quizás la cama los hace sentir incómodos? Aquí hay una mirada más cercana:
- La cama está demasiado fría o caliente. Si la cama está demasiado fría o caliente para su comodidad, al perro no le gustará dormir en ella. Afortunadamente, esto se puede arreglar si mueves la cama por la casa hasta que encuentres el lugar adecuado para ella. Durante el invierno, colóquelo cerca de una fuente de calor; en verano, busca el lugar más fresco.
- La cama carece de comodidad. Algunas camas son demasiado duras, mientras que otras son extremadamente blandas. Y, dado que cada perro es diferente, será necesario un poco de prueba y error antes de encontrar esa cama perfectamente crujiente. O puede buscar un colchón o una manta que compense la naturaleza demasiado firme o blanda de la cama.
- El tamaño no es el correcto. A nadie le gusta sentirse apretado mientras intenta dormir un poco, ¡y su perro no es una excepción! Entonces, si la cama no es lo suficientemente grande, la mascota la abandonará por un lugar mejor. Por el contrario, una cama demasiado grande hará que sea más difícil mantenerse caliente. Entonces, prueba un montón de "literas" antes de pagar por una.
- El perro necesita tiempo. Este puede no ser muy obvio, pero al igual que los humanos, los perros necesitan algo de tiempo para acostumbrarse a un nuevo entorno. Sea comprensivo, tolerante y amable con el miembro esponjoso de la familia para que pueda familiarizarse con la nueva cama y comenzar a sentirse cómodo en ella.
Compartir la cama con el perro: ¿una buena idea o no?
Hay varias ventajas de tener al perrito acurrucado contigo en la cama. Para empezar, puedes acurrucarte con el perro antes de adentrarte en Dreamland y acariciarlo a primera hora de la mañana. En segundo lugar, sabrá que siempre está ahí, sano y salvo. Además, para algunas personas, esto es parte de su "rutina": no pueden quedarse dormidos sin el capullo peludo acostado del otro lado. Eso les da una sensación de seguridad y alivia el estrés.
En cuanto a las desventajas, algunos perros tienen dificultades para dormirse profundamente. Se “disparan” con los más mínimos ruidos y acaban despertándote. Y luego tenemos tipos que babean sobre la cama, roncan las 24 horas del día, los 7 días de la semana y ladran o aúllan. Más importante aún, si es un perro grande y pesado, podría lastimarte a ti o a tu bebé accidentalmente mientras comparte la cama. Por último, las mascotas a menudo transmiten alergias y bacterias a la cama, tenlo en cuenta.
Para resumir, las desventajas de dejar que el perro duerma en tu cama incluyen:
- No descansarás lo suficiente (si el perro es ruidoso e inquieto)
- El perro podría causar (accidentalmente) lesiones físicas
- Si es un cachorro, podrías terminar aplastándolo en su lugar
- Si el perrito babea, las sábanas se estropearán
- Lo mismo ocurre con los perros mayores o incontinentes
- Las mascotas mayores pueden lastimarse al intentar trepar a la cama
- El perro podría “tomar” la cama y echarte a patadas
- Será mucho más difícil entrenarlo para usar una cama diferente
- Las alergias y las bacterias son otros problemas importantes
Dog Bed vs Crate: ¿Cuál elegir?
En su mayor parte, una cama es una mejor opción, ya que le da más libertad al perro. Sin embargo, si su compañero peludo tiende a inquietarse por la noche y causa molestias, le recomendamos que opte por una jaula. Siempre que sea lo suficientemente espacioso e instale una almohadilla cómoda y cómoda, los dos tendrán más posibilidades de dormir bien por la noche.
Conclusión
Los perros son animales de hábitos. Por lo tanto, si ha estado compartiendo su cama con un perro mascota, no será fácil lograr que "se deshaga" del lugar viejo para una cama nueva. No importa cuán elegante sea esa cama, lo más probable es que el bebé peludo ni siquiera mire en su dirección. ¡Pero no te preocupes! ¡Con el enfoque correcto, esto se puede cambiar!
Primero, descubre por qué al perro no le gusta la cama. ¿Quizás hace demasiado frío? ¿O tal vez compraste el tamaño equivocado? Si todo va bien, haz que la nueva cama sea agradable y acogedora, trata al perro para que cumpla y sigue los consejos de nuestra guía. ¡Sigue así y el perro se enamorará de su nueva cama!