Los pugs son excelentes mascotas que disfrutan pasar tiempo con sus dueños. Una vez que comienza a hacer calor en el verano, es natural querer llevarlos a la playa o a la piscina para ayudarlos a refrescarse, pero ¿es eso seguro? Desafortunadamente,aunque los carlinos pueden nadar, solo pueden hacerlo por una distancia corta antes de tener que regresar a tierra firme. Siga leyendo mientras explicamos este comportamiento y discutimos si a los carlinos les gusta el agua. También hablamos de mantener fresca a tu mascota para que se lo pase mejor durante el verano.
¿Pueden nadar los carlinos?
Tu Pug puede nadar instintivamente, como la mayoría de los perros, pero debido a su cara arrugada, tendrá dificultades para respirar y se cansará rápidamente, lo que hará que se dirija a la orilla o al borde de la piscina de inmediato. Nadar tampoco es algo natural para ellos porque la forma de su cabeza requiere que la mantengan más alta que muchas otras razas de perros para poder respirar. Por lo tanto, es mejor nadar con el perro, como lo harías con un niño pequeño, y solo dejar que permanezcan en el agua por poco tiempo.
¿A los carlinos les gusta el agua?
A la mayoría de los perros les gusta el agua, pero no a todos, por lo que deberá consultar con su mascota para ver cómo se siente al respecto. Si a tu Pug le gusta el agua, estará ansioso por mojarse las patas cuando camines cerca de un lago o piscina e incluso intentará correr contigo. También parecerán divertirse mientras los sostienes en el agua para ayudarlos a nadar. Sin embargo, si el perro mantiene conscientemente una distancia entre él y el agua, se niega a entrar y parece asustado mientras está en el agua, es muy probable que no esté interesado.
¿Puedo entrenar a mi carlino para que entre al agua?
Si a tu perro le gusta meterse en el agua, puedes entrenarlo para ayudarlo a maximizar su diversión.
- Comprueba siempre la temperatura del agua antes de dejar que tu perro entre al agua. Tu perro preferirá el agua tibia, especialmente al principio, por lo que una bañera o una piscina climatizada es un excelente lugar para comenzar.
- Al ingresar al agua, asegúrese de que su mascota use un chaleco salvavidas en todo momento, incluso después de aprender a nadar. El chaleco salvavidas debe tener un soporte flotante delantero y un asa para que pueda agarrarlo si lo necesita. También debe ser cómodo y de colores brillantes.
- Comience en la parte menos profunda de un lago o estanque. Déjalos entrar de forma independiente si están dispuestos, o llévalos contigo unos pocos pies antes de sumergirlos lentamente en el agua. También puedes sumergirte en el agua, llevándote al perro contigo si eso lo hace sentir más cómodo.
- Después de un breve período de tiempo o si parecen asustados, llévalos de regreso a la orilla y dales una golosina para que sepan que lo hicieron bien.
- Repite el proceso, profundizando a medida que tu mascota se sienta cómoda hasta que nade y se divierta.
- Siempre observe a su perro en el agua y busque señales de que se está cansando. Sácalos antes de que empiecen a tener problemas.
- No tengas miedo de contratar a un entrenador profesional para que te ayude a enseñar al perro a nadar mejor.
Otros consejos y trucos
- Si tiene dificultades para encontrar un lugar adecuado para enseñarle a nadar a su Pug, las piscinas para perros son económicas y fáciles de instalar y funcionan bien.
- Enjuagar al Pug con una manguera puede refrescarlo y acostumbrarlo al agua.
- Ten siempre agua en abundancia y un recipiente plegable para que tu mascota pueda mantenerse hidratada.
- Pasea a tu Pug en áreas sombreadas cuando sea posible y tómate muchos descansos.
- Use tapetes refrescantes para ayudar a su Pug a mantenerse fresco mientras se relaja.
Resumen
Tu Pug sabrá nadar por instinto si se cae al agua, pero nadar no es algo natural debido a la forma de su cabeza, por lo que se cansará rápidamente y no podrá nadar lejos. Puedes entrenar a tu perro para que nade mejor con la ayuda de una piscina para perros o de aguas poco profundas, pero debes mantenerlo con un chaleco salvavidas y permanecer con él todo el tiempo. Puedes saber si a tu perro le gusta el agua porque sentirá curiosidad e intentará entrar, especialmente si ya estás mojado. Sin embargo, si el perro intenta evitar el agua o parece asustado en la piscina, lo mejor es elegir otra actividad.