La regurgitación (o vómito) de comida o agua nunca es normal en los perros y debe abordarse de inmediato. La regurgitación puede tener consecuencias graves si el material que vuelve a subir entra en los pulmones de su perro (lo que se denomina neumonía por aspiración).
Es posible, sin embargo, que, como una sola vez, vea a su perro comiendo su comida demasiado rápido, lo que hace que vuelva a subir. Puede hacer algunas cosas en casa para resolver este problema, como cambiar su comida o su rutina de alimentación. Si los siguientes consejos no ayudan a su perro, asegúrese de llevarlo al veterinario para un diagnóstico y tratamiento precisos.
Si su perro no se siente bien después de vomitar o si ve colores extraños como un tinte amarillo (bilis) o rojo rosado (sangre), es hora de visitar a su veterinario.
Los 5 consejos para evitar que los perros regurgiten por comer demasiado rápido
1. Remoje su comida seca
Si su perro se alimenta con comida seca, puede intentar remojar su comida seca en agua durante 10 a 15 minutos. El agua ablandará e hinchará la comida, por lo que tardará un poco más en comerla.
2. Utilice una técnica de alimentación lenta
Hay muchos tipos de tazones que están diseñados para ralentizar la alimentación de su perro, incluidos los tazones de rompecabezas y comederos lentos. Esta es otra solución relativamente simple para la regurgitación de los perros, ya que muchos cachorros se emocionan demasiado al pensar en la comida.
3. Ofrezca comidas más pequeñas y más frecuentes
Si su cachorro se emociona a la hora de comer y reducir la velocidad de su alimentación ayuda pero no lo suficiente, también puede hacer que sus comidas sean más pequeñas y alimentarlo con más frecuencia. Por ejemplo, si les da de comer dos veces al día, podría empezar a darles de comer tres veces al día y reducir las porciones en cada comida en consecuencia.
4. Se alimentan solos
Es posible que tu perro se sienta competitivo con otros miembros peludos de la familia. Esto puede hacer que se traguen la comida, pensando que es ahora o nunca. Puede alimentar a su perro en una habitación separada o alternar los horarios de alimentación para asegurarse de que su perro se sienta tranquilo y relajado al comer.
5. Visite a su veterinario
Si los pasos que has tomado no han sido efectivos, es hora de que visites a tu veterinario para que examine a tu perro y diagnostique el problema. Su veterinario puede diagnosticar muchas condiciones físicas que podrían causar regurgitación y decirle la mejor manera de tratarlas de manera efectiva, permitiendo que su perro pueda volver a comer normalmente o con relativamente pocas modificaciones en su dieta.
Sin embargo, su veterinario necesitará saber qué está comiendo, cuánto y cómo se lo alimenta para ayudarlo a diagnosticar el problema.
Más información sobre la regurgitación canina
La regurgitación puede ser un signo de problemas de salud más graves que debe tratar su veterinario. Siga leyendo a continuación para obtener más información sobre la afección y qué se puede hacer al respecto.
Regurgitación versus vómitos
La regurgitación a menudo surge rápida, pasiva y fácilmente, sin arcadas, mientras que el vómito proviene del estómago e incluye náuseas, babeo, arcadas y contracciones abdominales. También puede notar trozos de comida sin digerir u otras pistas, como espuma amarilla o líquido, que indican vómitos.
Causas de la regurgitación
Muchas cosas pueden causar regurgitación, como comer demasiado rápido, ingerir cuerpos extraños, trastornos de la motilidad y tumores.
Nota Importante Una de las complicaciones más graves de la regurgitación es la neumonía por aspiración. Esta condición ocurre si parte del material regurgitado (comida o agua) que vuelve a subir entra en los pulmones de su perro porque es posible que la laringe (la abertura de la tráquea) no tenga tiempo de cerrarse lo suficientemente rápido como para bloquear la entrada. La neumonía por aspiración causa tos repentina y dificultad para respirar.
Razas de perros con predisposición a la regurgitación
Cualquier perro puede desarrollar regurgitación, pero algunas razas de perros son más susceptibles a la regurgitación por varias razones. Los mini schnauzers y los fox terrier de pelo duro son especialmente propensos al megaesófago, mientras que los perros con cara plana son propensos a otras enfermedades esofágicas que pueden provocar regurgitación.
Conclusión
La regurgitación puntual puede ser normal en los perros. Sin embargo, si tu perro regurgita con frecuencia y has probado los remedios caseros que se enumeran aquí, debes programar una cita con su veterinario para descartar causas más graves. La regurgitación puede causar neumonía por aspiración y podría ser el único signo de una afección grave, por lo que nunca debe pasarse por alto. Asegúrese de vigilar de cerca a su perro y comunique cualquier signo de salud preocupante a su veterinario.