Los perros de pastoreo casi siempre tienen una inteligencia, una capacidad de entrenamiento y un temperamento superiores que pueden adormecerlo con una falsa sensación de seguridad. Sus habilidades de aprendizaje son afortunadas porque tendrás muchos comportamientos indeseables que resolver. Las cualidades que hacen que estos perros sean excelentes en el campo no se traducen bien en la vida familiar, y lo verás inmediatamente una vez que comiencen los mordiscos.
Los comportamientos de morder y morder son automáticos en casi todas las razas de pastoreo, desde collies hasta corgis. Si su nueva mascota tiene problemas para controlar sus compulsiones en los peores momentos posibles, consulte estos ocho consejos y trucos para evitar que los perros pastores muerdan.
Los 8 trucos y consejos para evitar que un perro pastor muerda
1. Marque los comandos básicos
Cualquier perro, ya sea pastoreo o no, debe tener algunos comandos básicos en su haber. Cuando llegue el momento de entrenar esos hábitos de pastoreo y mordiscos no deseados, serán algunas de sus ayudas más efectivas para preparar a su perro para el éxito.
Enseñar el comando "ven" hará que recuerdes y te ayudará a atrapar a tu perro en el momento en que intente morder. Hacer que su perro se "siente" o permanezca en su lugar lo calmará y lo concentrará mientras entrena su comportamiento de mordisqueo en un entorno controlado. Enseñar órdenes específicas te ayudará a eliminar el hábito de pastoreo, pero, en general, entrenar a tu perro lo empujará a controlar sus impulsos instintivos.
2. Esté atento a las señales de pellizco
Redirigir a tu perro antes de que pueda morder facilitará el proceso de entrenamiento. Desea que su perro se sienta cómodo con los estímulos y recompense la respuesta deseada en lugar de volver a atraparlo cuando eche a correr.
Identificar los comportamientos que involucran su respuesta de pastoreo y las señales que ofrecen antes de perseguirlo le permitirá s altar antes y eliminar cualquier posibilidad de que su perro actúe por instinto. Los niños que corren y hacen juegos bruscos son algunos de los desencadenantes más comunes. O tal vez tu perro s alte al ver ciclistas y autos.
Una vez que comprenda las distracciones que crean la respuesta, puede buscar señales de que su perro comenzará a correr. ¿Están bajando su cuerpo? ¿Está su mirada fija en su rebaño (es decir, tus hijos)? ¿Ladran o gruñen antes de despegar? Una vez que conoces las señales, puedes intervenir para detener lo que viene a continuación.
3. Entrena despacio y acelera gradualmente el ritmo
Entrenar a un perro de pastoreo para que no muerda normalmente requerirá sesiones dedicadas de contracondicionamiento. Cada uno debe durar entre 15 y 20 minutos y realizarse cuando tu perro esté tranquilo y relajado. Manténgalos atados con mucha holgura y tenga golosinas a mano para recompensar sus acciones (o, en este caso, la f alta de ellas).
Mientras tu perro está a tu lado siguiendo tu orden de sentarse o quedarse quieto, otra persona realizará la acción que inspira la necesidad de mordisquear. Podría ser un movimiento vigoroso en el patio o andar en bicicleta por la acera. Cualquiera que sea el caso, comience lentamente y aumente gradualmente la intensidad a medida que su perro se acostumbra a mantener la calma.
Haga que su perro mire a la persona que corre, juega o realiza ese movimiento que obtiene una respuesta. Recompénselos con golosinas mientras se sientan quietos y se concentran en el estímulo. Comience por hacer que la persona camine y, finalmente, aumente hasta que corra a toda velocidad. Ir despacio hará que sea más fácil para tu perro resistir la tentación de arrear.
4. Mantenga a los perros y los estímulos bajo su control
A menos que estés realizando una sesión de entrenamiento controlada, no pongas a tu perro en posición de pastorear y mordisquear. Es posible que deba mantener al perro adentro mientras los niños juegan al aire libre o mantenerlo atado en la casa con otros. Detener cualquier oportunidad de morder es crucial para la seguridad de todos y ayudarlo a cambiar el comportamiento.
La consistencia es fundamental cuando se entrena un reflejo cultivado durante generaciones. A menos que entrene a sus hijos, es posible que envíen señales equivocadas cuando el instinto de pastoreo de su perro se active, como si hiciera que parezca divertido. Los mensajes opuestos podrían confundir a tu perro durante una sesión de entrenamiento. Al limitar las oportunidades de pastoreo a situaciones bajo su control, puede asegurarse de que su perro reciba comentarios que consoliden sus enseñanzas.
5. Mantenga un juguete a mano para redirigir
Cuando no se encuentra en una situación de entrenamiento, como pasear a su perro o pasar el rato en el parque, un juguete favorito es una herramienta útil para mantener a su perro enfocado en una dirección positiva. Saque el juguete y llame su atención si comienza a mostrar signos de pastoreo. Las cuerdas de tira y afloja son ideales, ya que te permiten mantener a tu cachorro atento a ti. El momento pasará y no tendrás que recurrir a la correa para mantener el control.
6. Ignora el comportamiento cuando suceda
Su perro a veces tendrá la oportunidad de participar en su impulso de pastoreo. Cuando esto sucede, su respuesta es crucial. Alejarte o reaccionar rápido podría hacer que tu perro piense que es un juego, fomentando el comportamiento.
En lugar de responder, deja de moverte e ignora a tu perro. Cuando dejen de morder, puedes recompensarlos con atención y golosinas. Poner a todos en la familia en sintonía con esta técnica evitará que tu perro construya asociaciones positivas con los mordiscos.
7. Socializa a tu perro
A menudo, ayudar a tu perro a superar sus impulsos requiere exposición a situaciones, personas y mascotas únicas. Jugar con otros perros puede mostrarles formas alternativas de interactuar que no implican el pastoreo, y obtienes oportunidades novedosas para entrenar.
Reforzar los buenos comportamientos en una variedad de contextos promoverá una mejor toma de decisiones. Al mismo tiempo, una buena salud social conduce a personalidades más tranquilas y amigables.
8. Sea paciente y continúe con el refuerzo
Se necesita tiempo y esfuerzo para inculcar una sujeción fiable en un perro pastor. No lo obtendrán de inmediato, y no puedes intentar arrojarles demasiado demasiado rápido. Serán necesarios ejercicios diarios durante varias semanas, pero el refuerzo frecuente nunca termina. Los viejos hábitos tardan en morir, y no envejecen mucho más que el instinto de morder de un perro pastor.
Conclusión
El comportamiento de pastoreo puede ser inesperado e incluso un poco aterrador para los niños pequeños, los invitados y otras personas. Los perros no están tratando de amenazar o lastimar. Cuando ven acción, creen que depende de ellos restaurar el orden. En lugar de castigo, necesitan redirección, una oportunidad de tomar ese impulso y dirigirlo en una dirección más familiar.¡Manténgase positivo y paciente, y pruebe estos consejos y trucos para acabar con el problema de los cortes para siempre!