Aunque te suene francamente repugnante, a los perros les gusta naturalmente comer caca de gato. Los caninos se sienten atraídos por las cosas con un olor fuerte, como las heces de los gatos, o mejor aún, la comida para gatos.
Si vives en un hogar con varias mascotas, es posible que hayas notado que Fido husmea alrededor de la caja de arena. Su afición por comer caca de gato, un hábito conocido como coprofagia, puede deberse a una variedad de razones. Puede deberse a una deficiencia en la dieta, a un mal hábito o simplemente a un producto de la exploración.
Deleitarse con caca de gato no solo es asqueroso, sino que también puede ser un hábito poco saludable para tu cachorro. La caca de gato puede contener bacterias dañinas e incluso parásitos. Además, ingerir basura podría suponer un problema para tu perro. Comer arena para gatos puede causar un bloqueo en sus tazones.
Si tu perro está comiendo caca de gato, aquí hay siete maneras de poner fin a este mal comportamiento.
Las 7 formas de evitar que tu perro coma caca de gato de la caja de arena
1. El comando "Déjalo"
Cuando tu perro va a meter la nariz en la caja de arena, es hora de enseñarle el comando “déjalo”. Cada vez que veas a tu mascota tratando de explorar el orinal del gato, dile que “lo deje” con un tono firme. Si obedece, dale una golosina. Si te ignora, repite la orden, pero más fuerte. Es importante ser diligente al decir la orden para que tu perro capte la indirecta.
2. Limpiarlo
Una caja de arena sucia es más tentadora para tu perro que una limpia. Mantenga la caja de arena de su gato lo más limpia posible sacándola diariamente y cambiándola semanalmente. Use arena de cristal para controlar mejor el olor. Este tipo de arena se acumula fácilmente y es fácil de recoger.
3. Mantenlo ocupado
Un perro aburrido puede tener malos comportamientos. Mantenga a su mascota comprometida física y mentalmente con dosis diarias de ejercicio y muchos juguetes interactivos para perros.
4. Compre una caja de arena para gatos con capucha
Para darle a su gatito más privacidad y disuadir a su perro de meterse en la arena, compre una caja de arena con capota. Una caja para gatos con capucha no solo ayudará a combatir el mal olor, sino que también evitará que tu perro husmee y coma caca de gato.
5. Crear una barrera
Si la caja de arena de tu gatito está en una habitación a la que tu perro tiene acceso, probablemente intentará meterse en ella. Mueva la caja de arena a un baño o a un dormitorio adicional y coloque una puerta para perros para evitar que su cachorro tenga acceso a la arena. Instalar una puerta para gatos en el sótano también es una buena manera de evitar que Fido se meta en la caca del gato.
6. Use disuasivos de heces
Una forma de evitar que tu perro coma caca de gato es hacer que no le apetezca hacerlo. Un elemento disuasorio de las heces hará que las heces de gato sean menos atractivas para tu cachorro.
7. Agregue una pizca de pimienta o salsa picante
Puede sonar extraño espolvorear especias en la caja de arena, pero la pimienta negra o la salsa picante mantendrán alejado a su perro hambriento. No solo les disgusta el olor, sino que odian el sabor picante.
Pensamientos finales: Perro comiendo caca de gato
Los perros que comen caca de gato no solo tienen mal aliento, sino que también son susceptibles a parásitos y bacterias. Reduzca la atracción de su perro por la caja de arena manteniéndolo ocupado, invirtiendo en una caja para gatos con capota y puertas para perros, o usando pimienta negra o disuasivos de heces.