No importa cuánto gastemos en juguetes para nuestros gatos, a sus ojos, no hay nada mejor que un simple trozo de cuerda. La cuerda se encuentra comúnmente en muchos hogares y, a menudo, como parte de los juguetes para gatos que se venden comercialmente, por lo que es muy fácil de agarrar para los gatos. A los gatos les encanta jugar con cuerdas, ya que apela a sus instintos de persecución y caza, pero si las ingieren, pueden causarles serios problemas.
Si su gato ha tragado hilo pero está actuando normalmente, le recomendamos que lo revise un veterinario de todos modos para estar seguro. Siga leyendo para descubrir por qué la cuerda puede ser peligrosa para los gatos.
¿Por qué las cuerdas son peligrosas para los gatos?
Si se traga, el hilo puede atascarse en el estómago y causar un bloqueo porque no se puede digerir fácilmente. Una vez que la cuerda llega a los intestinos, hará que los intestinos se "amontonen" porque no pueden mover la cuerda. El resultado de este agrupamiento del intestino es una obstrucción intestinal. La cuerda también puede causar una obstrucción en la boca y la garganta, lo que puede provocar que el gato se ahogue.
Además, si tenemos en cuenta que el hilo a veces se une a otros objetos como agujas, es evidente que los peligros de dejar que los gatos jueguen con hilos son simplemente demasiado graves como para ignorarlos. Todas las situaciones mencionadas pueden poner en peligro la vida si no se tratan rápidamente.
¿Qué debo hacer si mi gato ha comido hilo?
Si tu gato ha comido hilo, lo primero que tienes que hacer es quitarle el hilo con el que esté jugando para evitar que coma más, luego contacta a tu veterinario tan pronto como puedas, incluso si tu gato parece estar bien. Es probable que su veterinario le pida que lleve a su gato para que lo examinen.
Trate de averiguar qué comió exactamente su gato (cuerda, cinta, etc.) y cuándo, ya que esta información podría ayudar a su veterinario a llegar al fondo de la situación más rápidamente. Incluso si solo sospechas que tu gato ha comido hilo o algo similar, es mejor que se lo digas a tu veterinario: siempre es mejor prevenir que lamentar.
Si ve un trozo de cuerda colgando de la boca o el trasero de su gato, aunque es comprensible que su instinto sea tirar de él, no debe tirar de ese trozo de cuerda en absoluto. Tirar de un hilo alojado en el cuerpo de tu gato podría dañar sus intestinos, estómago o garganta, lo que empeoraría mucho la situación.
Síntomas de la ingestión de hilo
Los síntomas de la ingestión de hilo pueden variar según la ubicación del hilo en el cuerpo. Aquí hay algunos signos potenciales para estar atento:
Hilo en la boca o garganta
- Cadena colgando de la boca
- Asfixia
- Náuseas
- Patear en la boca
Cadena en el estómago
- Pérdida del apetito
- No comer nada
- Letargo
- Vómitos
- Renuencia a ser recogido (por dolor abdominal)
- Escondiendo
- Diarrea con sangre
Cadena en los intestinos
- Letargo
- Renuencia a que le toquen el estómago
- Vómitos
- Diarrea
¿Cuál es el tratamiento para el hilo tragado?
En algunos casos, el hilo pasará con una evacuación intestinal en un plazo de 2 a 5 días si el gato tiene suerte. Si no se busca tratamiento, los gatos con un hilo atorado en el cuerpo pueden desarrollar sepsis y peritonitis, que es potencialmente mortal. Por eso es tan importante recibir tratamiento para su gato lo antes posible en lugar de simplemente esperar.
Si su gato ha tragado hilo, su veterinario lo quitará bajo anestesia (hilo atorado en la boca) o mediante cirugía (hilo atorado en el estómago o los intestinos). Cuanto más abajo esté el hilo en el cuerpo de tu gato, más complicado será para el veterinario quitarlo.
Si el hilo está en el estómago, la cirugía es bastante simple, pero si el hilo está en los intestinos, es mucho más complejo y el tiempo de recuperación es más largo.
Conclusión
De nuevo, si tu gato se ha tragado hilo pero parece completamente normal, es mejor no darlo por sentado, ya que la situación aún podría progresar y volverse peligrosa. Llama a tu veterinario y sigue sus consejos.
Afortunadamente, muchos gatos se recuperan y vuelven a la normalidad después del tratamiento, pero si el gato se deja demasiado tiempo sin tratamiento, las posibilidades de recuperación se reducen, así que mantente en el lado seguro y haz que revisen a tu gato.