La presión arterial alta también se conoce como hipertensión. Esta condición afecta a los humanos y a la mayoría de los otros animales, incluidos los perros. A diferencia de las personas, la presión arterial alta en los perros suele ser el resultado de una afección subyacente, por lo que se requiere más investigación para determinar exactamente qué es.
A continuación, veremos exactamente qué causa la presión arterial alta y todos los posibles tratamientos disponibles.
¿Qué es la presión arterial alta en los perros?
La presión arterial alta en perros, comúnmente conocida como hipertensión, se caracteriza por un aumento de la presión de los vasos sanguíneos.
La presión arterial se refiere a la presión contra las paredes de las arterias durante el tiempo que el corazón se contrae y se vacía de sangre (presión sistólica- la presión máxima) y cuando se relaja para volver a llenarse de sangre (presión diastólica- la mínima presión). La presión arterial, como en los humanos, es una función fisiológica importante en los perros porque promueve el flujo sanguíneo adecuado a todos los órganos y tejidos. Entonces, cuando la presión arterial es crónicamente alta, eventualmente puede afectar a todos los órganos del cuerpo, lo que lleva a diversas complicaciones de salud.
La presión arterial alta a menudo aumenta lentamente y los signos pueden ser difíciles de notar, especialmente en las etapas iniciales. A menudo, puede ser difícil saber si hay un problema sin medir la presión arterial y, con frecuencia, se identifica durante los controles de rutina o como parte de una investigación sobre otros problemas de salud.
¿Cuáles son los signos de la presión arterial alta?
Hay una amplia gama de posibles signos que su perro puede mostrar con hipertensión. El daño a los ojos puede provocar pupilas dilatadas (grandes), sangrado en los ojos y ceguera repentina. Los riñones son órganos que normalmente se ven afectados y pueden causar aumento de la sed y la micción, así como vómitos y letargo.
La presión arterial alta puede causar un soplo cardíaco o incluso insuficiencia cardíaca. Si el sistema nervioso se ve afectado, se pueden ver muchos signos diferentes, como convulsiones, dar vueltas y desorientación. La epistaxis, o hemorragia nasal, también puede ser un indicio de hipertensión en los perros.
¿Cuáles son las causas de la presión arterial alta en los perros?
Los perros pueden tener hipertensión primaria, cuando se desconoce la causa, pero la presión arterial alta en los caninos suele ser el resultado de otra afección.
Esta hipertensión secundaria puede deberse a muchas afecciones subyacentes, como enfermedad renal, diabetes, obesidad, enfermedad de Cushing y tumores de las glándulas suprarrenales.
¿Cómo cuido a un perro con presión arterial alta?
El tratamiento para la hipertensión en perros puede variar dependiendo de la causa fundamental de la condición si está presente. El tratamiento de cualquier enfermedad subyacente ayudará a que su presión arterial vuelva a los niveles normales.
Si el perro experimenta una complicación grave relacionada con la hipertensión, como sangrado en el ojo o insuficiencia renal, puede ser necesaria la hospitalización.
Su perro puede necesitar medicamentos específicos para la presión arterial según lo prescrito por su veterinario de forma indefinida. Además de la medicación, los ajustes en su nutrición con una dieta terapéutica pueden ser un aspecto importante del tratamiento a largo plazo para la hipertensión en perros. Una dieta especializada puede ayudar a controlar la hipertensión y reducir el riesgo de complicaciones asociadas con la afección.
Al tratar la hipertensión en perros, el objetivo suele ser lograr una presión arterial sistólica de alrededor de 140 mmHg o menos y una presión arterial diastólica de 90 mmHg o menos. Serán necesarias pruebas de laboratorio periódicas para detectar posibles efectos secundarios de los medicamentos y la progresión de la enfermedad subyacente.
El curso de la hipertensión en los perros puede variar según la causa subyacente de la afección. Con el manejo adecuado, que incluye medicamentos y un control regular de los niveles de presión arterial, se puede minimizar el riesgo de posibles complicaciones.
Es importante tener en cuenta que los medicamentos para la hipertensión en perros suelen ser un compromiso de por vida y es posible que deban ajustarse con el tiempo según la respuesta del perro al tratamiento y cualquier cambio en su estado de salud. Al trabajar en estrecha colaboración con un veterinario, los dueños de perros pueden ayudar a garantizar que su mascota reciba la atención y el tratamiento adecuados necesarios para controlar su hipertensión de manera efectiva a largo plazo.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué sucede cuando la presión arterial de un perro es alta?
Cuando la presión arterial de un perro es elevada, puede provocar varios problemas. Comúnmente afecta el corazón, los riñones, los ojos y el sistema nervioso. Los signos que se pueden ver incluyen ceguera, pupilas dilatadas y sangrado dentro de los ojos. También pueden ocurrir convulsiones, desorientación, debilidad, soplos cardíacos y hemorragias nasales.
Si se ignora, la hipertensión en los perros puede provocar problemas importantes. Pero, con la terapia adecuada, que incluye medicamentos y un control regular, se reduce el riesgo de problemas y se mejora la calidad de vida del perro.
¿Qué le puedo dar a mi perro para la presión arterial alta?
La forma en que su veterinario tratará a su perro con presión arterial alta depende de si hay una enfermedad subyacente y los signos que muestra. El tratamiento de cualquier condición subyacente ayudará a que su presión arterial baje a niveles normales. También pueden necesitar medicamentos específicos para la presión arterial. Los medicamentos para la hipertensión generalmente son un tratamiento continuo y es posible que deban ajustarse con el tiempo. Una dieta terapéutica también puede desempeñar un papel en el control de la hipertensión en los perros. Se puede prescribir una dieta para regular la presión arterial y reducir el riesgo de complicaciones de la enfermedad.
Conclusión
La hipertensión es un problema de salud grave que puede afectar a perros de todas las edades y razas. Aunque se desconoce la etiología de la hipertensión primaria en perros, la hipertensión secundaria suele estar relacionada con problemas de salud subyacentes, como enfermedad renal, enfermedad de las glándulas suprarrenales y diabetes mellitus.
Los signos de hipertensión en perros incluyen ceguera repentina, hemorragia ocular y signos del sistema nervioso como convulsiones, confusión y ataxia.
Afortunadamente, la hipertensión en los perros por lo general se puede controlar bien, minimizando los riesgos de complicaciones para su compañero canino.